El papel del Tribunal Constitucional
- La Constitución creó el máximo guardián para que protegiera y velara por el cumplimiento de su contenido
- Especial 40 años de Constitución en RTVE.es | 40 años y 40 artículos en RNE
Hace 40 años, nuestra Constitución creaba a su máximo guardián para que protegiera sus 169 artículos y disposiciones y velara por su cumplimiento: el Tribunal Constitucional.
Le dedica todo un título, el noveno, en el que regula su composición: 12 magistrados nombrados por el Congreso, el Senado, el Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial por un período de nueve años.
Los primeros, tomaron posesión de su cargo el 12 de julio de 1980, bajo la presidencia de Manuel García Pelayo, en un acto ilusionante que recordamos en este reportaje.
La Carta Magna también recoge el funcionamiento del Tribunal: resuelve recursos y cuestiones de inconstitucionalidad contra leyes, conflictos de competencia y recursos de amparo.
Estos últimos han provocado desde el inicio retrasos considerables.
Colapso de la institución
En la presentación de la primera memoria del TC, sobre la actividad entre 1980 y 1986, su entonces presidente Francisco Tomás y Valiente atribuía el colapso principalmente a la idea equivocada de muchos ciudadanos sobre recurso de amparo como una tercera instancia.
También, añadía, porque durante demasiado tiempo la sociedad había carecido de los derechos y libertades que ampara la Constitución, por lo que quizá sea prudente no obstaculizar su defensa y esperar a que se comprenda que los recursos de amparo no constituyen una panacea, sino un instrumento jurídico de delicado uso.
A ello se suma el trabajo sosegado que requiere cada asunto, incompatible con el agobio, y con el necesario silencio: silencio nuestro y en torno a nosotros mientras se elabore cada sentencia -reclamaba Tomás y Valiente-.
De la expropiación de Rumasa al desafío independentista
En este reportaje también repasamos algunas de las sentencias más relevantes de la historia del Tribunal, como la que confirmó la expropiación de Rumasa o la que anuló varios artículos del Estatuto de Autonomía de Cataluña, a la que han seguido numerosos pronunciamientos de los magistrados sobre el desafío independentista catalán, todos por unanimidad y en los que insisten en la necesidad de que, antes de acudir al Tribunal Constitucional, los dirigentes políticos traten de buscar soluciones a través del diálogo.
Ya son diez los presidentes que ha tenido el Tribunal Constitucional. El actual, Juan José González Rivas, recordaba en el último acto de homenaje a la Constitución -el pasado 4 de diciembre- las palabras del primer presidente García-Pelayo sobre el papel del Tribunal: interpretar, actualizar y defender la Constitución, que es su única razón de ser y de existir.