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Matthias Schmale, director de la UNRWA en Gaza

"El bloqueo a Gaza está generando un verdadero desastre humanitario"

  • La agencia de la ONU para los refugiados palestinos cumple 69 años con crecientes dificultades
  • Su director alerta del riesgo de radicalización tras doce años de bloqueo en la Franja

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La agencia de la ONU para los refugiados palestinos cumple 69 años con crecientes dificultades

Acaba de cumplir 69 años: la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) lleva desde 1949 atendiendo a los millones de refugiados que ha generado un conflicto enquistado que se remonta a décadas. Mattias Schmale dirige la agencia en la Franja de Gaza, una de las zonas donde la situación es más dramática. Su trabajo, como el de toda la UNRWA, pudo estar en riesgo el pasado septiembre tras la decisión de Donald Trump de retirar la aportación estadounidense de 360 millones de dólares; algo, asegura, que se ha conseguido paliar gracias otros países: "Hemos tenido un fenómeno de solidaridad alrededor del mundo", comenta.

"A pesar de que Estados Unidos ha sido el mayor donante, es uno de los 90 miembros de Naciones Unidas. Muchos otros han fortalecido sus aportaciones dando más dinero que el año anterior", explica. En realidad, asegura Schamle, "nunca hubo un riesgo de que la UNRWA desapareciera. El riesgo era cuánto podríamos hacer... No ser capaces de satisfacer todas las necesidades. Ese es el gran problema".

La retirada de los fondos estadounidense ha generado, no obstante, serias complicaciones. Por ejemplo, la agencia ha tenido que rescindir contratos o reducir programas como los de atención en salud mental, algo muy necesario, según Schmale, en las actuales circunstancias. Todo ello en un momento en el que las necesidades se han intensificado. Especialmente, tras el inicio, hace más de un año, de las llamadas Marchas del Retorno, manifestaciones en la frontera con Israel en la que a menudo se producen disturbios.

"Tenemos en torno a 24.000 personas heridas y más de de 200 muertos. Y eso hace, desde mi perspectiva, que crezcan los niveles de depresión y falta de esperanza. Porque en los comienzos de las Marchas del Retorno, había por parte todos los involucrados un sincero, pacífico y no violento intento de mostrar al mundo que Gaza existe, que los refugiados existen y que demandaban soluciones. Y fueron brutalmente reprimidos", se lamenta.

El riesgo de radicalización

La UNRWA advierte ahora del riesgo de radicalización entre los más jóvenes de la Franja. La razón, asegura, es el bloqueo impuesto por Israel desde 2006, cuando la organización islamista Hamas se hizo con el control de lazona. Según Schmale, ese bloqueo en Gaza está provocando un verdadero desastre humanitario: "Hace doce años, antes del bloqueo, había 100.000 personas viviendo por debajo del umbral de la pobreza, y desde el bloqueo, nos hemos movido de 100.000 personas a más de un millón. Eso es lo que el bloqueo está haciendo".

En ese tiempo, han crecido niños que no han vivido otra cosa: "Tenemos una generación de doce años de edad, o más jóvenes, en la que el 90% nunca ha salido de Gaza. Y tienen experiencias de enfrentamientos con soldados de Israel, sus vecinos, fuertemente armados que les disparan en las marchas, y tienen experiencias de Israel negándoles los visados para salir cuando, por ejemplo, necesitan salir por una enfermedad seria o para buscar oportunidades laborales".

Oportunidades truncadas desde muy pequeños, insiste. "Recuerdo el caso de una chica joven llamada Malik, de 13 años de edad. Quedó la segunda en una competición regional de lectura en árabe, en la que tenía que leer 60 libros en tres meses y responder a preguntas sobre ellos. Una niña increiblemente inteligente. Fue invitada para recoger su premio en Abu Dabi y los israelíes le denegaron el permiso para viajar. ¿Qué crees que puede llegar a pensar esa niña?", relata.

Relaciones pragmáticas con Hamas e Israel

Durante la guerra de 2014, la UNRWA denunció que la organización islamista Hamas utilizó alguna de sus escuelas para esconder armas. Hoy, asegura Schmale, las relaciones con el Gobierno de Hamas son sencillamente pragmáticas. "No puedes trabajar en Gaza sin tener una relación pragmáticas con ellos. Tenemos una relación que nos facilite tener un espacio de trabajo. Ni más, ni menos. Pero esas relaciones pragmáticas no significa que estemos respaldando a Hamas ni política ni militarmente", insiste, antes de aclarar; "Y también tenemos momentos de tensión, como cuando descubrimos las armas".

Algo parecido ocurre con las autoridades israelíes: "Tenemos problemas ocasionales con ellos, serios problemas. Hace tres semanas, por ejemplo, bloquearon un stock de medicamentos que teníamos almacenados en Ashkalon sin ninguna razón evidente. Decían que no teníamos pruebas de que eran medicamentos, cuando teníamos pruebas del Ministerio de Salud israelí", recuerda Schamel.

Con una economía en caída libre, y un 53% de paro, ese riesgo de radicalización se intensifica. "El riesgo está ahí, pero no quiero crear la impresión de que Gaza está lleno de potenciales extremistas", señala Matthias Schmale. Tan solo es una región que busca una oportunidad para salir del desastre.