La presión crece sobre Macron, que convoca a patronal y sindicatos tras otra jornada con más de 2.000 detenidos
- El presidente galo, que guarda silencio, ha convocado a los agentes sociales el lunes a las 10.00 horas
- El encuentro precederá a la esperada intervención pública de Macron, que será este lunes a las 20.00 horas
La presión crece sobre el presidente francés, Emmanuel Macron, tras otro sábado de protestas violentas en toda Francia con más de 2.000 detenidos y 136.000 manifestantes, según los últimos datos anunciados este domingo el Ministerio de Interior galo. El líder francés no ha comparecido, pero ha convocado a los agentes sociales a una cita este lunes. Él se dirigirá a la nación después de la reunión.
Que el jefe de Ejecutivo galo cediese el pasado miércoles anulando el aumento de la tasa de carburantes no ha sido suficiente para acallar las protestas de los chalecos amarillos, que este sábado volvieron a salir a la calle en todo el país.
Macron ha optado por guardar silencio y fue el primer ministro francés, Edouardh Philippe, quien compareció ante los medios al finalizar la jornada para hacer balance. "Ahora tenemos que reconstruir esa unidad nacional a través del diálogo, a través del trabajo, al unirnos", dijo.
Philippe aseguró que a Macron "le corresponderá proponer medidas" que sostengan ese diálogo. "Espero permitan que toda la nación se una para ser capaces de enfrentar los desafíos que ya tenemos y los que vendrán en los próximos años", añadió el primer ministro en su comparecencia.
Macron se reunirá este lunes con los cinco sindicatos representativos (CGT, CFDT, FO, CFE-CGE y CFTC), y con las tres organizaciones patronales (Medef, CPME et U2P). Según fuentes sindicales, la reunión será a las 10.00 horas. Según la emisora France Info, a la cita también está previsto que acudan los presidentes de la Asamblea Nacional y del Senado, así como responsables de asociaciones de municipios y regiones.
El encuentro precederá a la esperada intervención pública de Macron, que será también este lunes a las 20.00 locales, según ha confirmado el Elíseo.
Daños a la economía y al turismo
Las protestas, que comenzaron hace un mes, afectan sobre todo a París y a un sector clave, el turismo. En la capital francesa los hosteleros cifran las cancelaciones entre un 20% y un 30%, número que se eleva hasta un 50% en el caso de los hoteles, informa RNE. Además se han producido numerosos destrozos y daños materiales. "La factura debe ser asumida por el Estado, por la solidaridad y por las aseguradoras", ha subrayado el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, en declaraciones a la prensa.
El presidente de la patronal de la pequeña empresa, François Asselin, que da por seguro que el impacto económico será de unos "10.000 millones de euros", avanzó que habrá "numerosas quiebras" en el comercio, que está "en primera línea" de los damnificados tras cuatro sábados consecutivos de movilizaciones, que en muchos casos han degenerado en violencia.
Violencia 'contenida'
Es cierto que la violencia de este sábado se contuvo respecto al sábado anterior y hubo menos manifestantes. Lo primero fue a costa de un potente dispositivo policial -que incluyó carros blindados y helicópteros-, cientos de arrestos preventivos y a blindar París con el cierre de comercios, bares, museos y monumentos.
La capital parisina parecía una ciudad fantasma a dos semanas antes de Navidad: la Torre Eiffel, el Louvre, el Musée d'Orsay, el Grand Palais mantenían las puertas cerradas, así como muchas tiendas y restaurantes y 36 estaciones de metro. Por sus calles se veían manifestantes, barricadas, coches ardiendo y agentes antidisturbios lanzando gases lacrimógenos.
Solo en París hubo 1.082 detenciones y resultaron heridas 96 personas, 10 de ellas agentes del orden, ha explicado a Efe una portavoz de la Prefectura de Policía. De entre todos los detenidos en Francia, quedaron bajo custodia en comisaría más de 1.700 personas, han precisado fuentes del Ministerio de Interior.
Las protestas también tuvieron consecuencias en Lyon, Toulouse y Burdeos. Un vídeo difundido en Twitter y recogido por el diario Le Figaro muestra como un grupo saquea la tienda de Apple en la ciudad.
El líder de Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, habló nuevamente el sábado de "la disolución" de la Asamblea Nacional, y aseguró que "tres cuartas partes de las reclamaciones de los manifestantes están en su programa. La líder ultraderechista, Marine le Pen, ha pedido a Macron "respuestas firmes" al "sufrimiento" de los "chalecos amarillos".
También se refirió a las protestas de los chalecos amarillos el mandatario estadounidense, Donald Trump, que las atribuye a las medidas adoptadas contra el cambio climático en el Acuerdo de París. "(Los manifestantes) corean '¡Queremos a Trump!' Me encanta Francia", añadió, unas declaraciones que no han sentado bien al Ejecutivo galo. El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ha pedido a Trump que no interfiera en la política interior francesa.
Según un sondeo difundido este domingo por el instituto demoscópico Ipsos realizado el pasado miércoles y jueves y encargado por el Ejecutivo galo, una hipotética candidatura de los chalecos amarilos a las elecciones europeas de mayo, obtendrían un 12 % de los votos y serían la segunda fuerza política.