Bruselas no sancionará a Francia aunque su déficit supere el 3% del PIB en 2019
- El comisario de Asuntos Económicos dice que las reglas lo permiten y que el caso de Italia es diferente por su deuda
- "No habrá en absoluto sanciones, pero pedimos a Francia que sea seria para el futuro", asegura Pierre Moscovici
El comisario europeo de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, ha afirmado este martes que Francia no será sancionada aunque su déficit público vaya a superar en 2019 el umbral del 3% del Producto Interior Bruto (PIB), pero le ha pedido al Gobierno galo que "sea serio para el futuro".
En una entrevista a la emisora RTL, Moscovici ha insistido en que las reglas europeas establecen que el listón del 3% se puede sobrepasar pero sin llegar al 3,5% y además "la condición es que sea de forma limitada, temporal y excepcional". Eso significa, en concreto, que no se supere el 3% dos años consecutivos para evitar el procedimiento por déficit excesivo.
“No habrá en absoluto sanciones, pero pedimos a Francia que sea seria para el futuro“
El primer ministro francés, Édouard Philippe, reconoció recientemente que las medidas en favor del poder adquisitivo anunciadas por el presidente, Emmanuel Macron, para tratar de apagar las protestas de los chalecos amarillos aumentarán el déficit público en 2019 del 2,8% del PIB inicialmente previsto al 3,2%.
Con esas cifras, "Francia será el único país" de la zona euro que sobrepase el 3%, ha afirmado Moscovici, quien ha recordado igualmente que su deuda pública roza el 100% del PIB, y que con las proyecciones actuales el año próximo crecerá. Por eso ha insistido en que a partir de 2020 conviene volver a disminuir el déficit del 3%: "No habrá en absoluto sanciones, pero pedimos a Francia que sea seria para el futuro".
"No hay ni indulgencia con París, ni injusticia con Roma"
Moscovici ha negado las acusaciones del vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, quien considera que su país no es tratado como Francia sobre el déficit público.
"No hay ni indulgencia con París, ni injusticia con Roma", ha subrayado después de haber contado que la situación de Italia es diferente porque su Gobierno pone en marcha una política de relanzamiento del gasto que se prolongará tres años y, sobre todo, porque su deuda pública ronda ya el 130% del PIB.
En cualquier caso, puso el acento en que está "trabajando de forma intensa (...) para que Italia no sea sancionada", para lo cual está en contacto permanente con su ministro de Finanzas, Giovanni Tria, y con su primer ministro, Giuseppe Conte.