Al menos 14 muertos y 21 heridos en un ataque armado a una boda en Nigeria
- Los atacantes podrían ser pastores nómadas de la etnia Fulani, si bien la Policía todavía no ha hecho ninguna declaración oficial
- El conflicto entre pastores nómadas y granjeros locales ha causado 3.641 muertos en Nigeria durante los tres últimos años
Al menos 14 personas murieron y 21 resultaron heridas en Nigeria después de que hombres armados dispararan contra los asistentes a una boda en Ungwan Pah, en el estado noroccidental de Kaduna, han informado este martes medios locales.
El ataque se produjo el domingo por la noche, en el momento en el que los invitados estaban orando tras el oficio, según un testigo citado por el diario local The Punch. "Ellos dispararon de forma indiscriminada y escaparon", relató el testigo.
Al menos cinco cadáveres fueron trasladados a la morgue del Hospital público General Ibrahim Yakowa, donde los 21 heridos recibieron también atención sanitaria, según este medio.
Se sospecha que los atacantes podrían ser pastores nómadas de la etnia Fulani, si bien la Policía todavía no ha hecho ninguna declaración oficial.
Tropas del Ejército nigeriano fueron desplegadas en la zona, según ha informado en un comunicado Samuel Aruwan, portavoz del gobernador de Kaduna Nasir Ahmad el Rufai, al asegurar que garantizarían una mayor seguridad y posibilitarían una investigación exhaustiva.
Conflicto por el control de la tierra y los recursos naturales
El suceso se ha conocido un día después de que Amnistía Internacional (AI) publicara un informe en el que asegura un aumento en la escalada de violencia entre pastores nómadas armados y granjeros locales en varias partes de Nigeria causó 3.641 muertos en los últimos tres años.
Ese conflicto -sobre todo por el control de la tierra y los recursos naturales, según AI- se ha recrudecido en los pasados meses, pues el 57 % de esas muertes se produjeron en 2018.
Lo que muchas veces se ha tratado como un conflicto étnico y religioso entre pastores armados fulani (de mayoría musulmana) y granjeros cristianos, "nada tiene que ver con religión o etnicidad", según la directora de AI en Nigeria, Osai Ojigho.
Tanto organizaciones internacionales como la propia población civil exigen a las autoridades y al Ejército nigeriano mayores esfuerzos para prevenir estos ataques y arrestar a los responsables.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, también de etnia Fulani, recibe presiones constantes para solucionar este conflicto, en un país cuya frágil seguridad ya sufre el azote del grupo yihadista islamista Boko Haram.