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El Gobierno estudia medidas para reforzar la libertad vigilada tras una condena por delitos contra las mujeres

  • Carmen Calvo asegura que se está estudiando una reforma del artículo 106 del Código Penal
  • El anuncio llega tras el asesinato de Laura Luelmo

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La vicepresidenta del Congreso, Carmen Calvo, en el Congreso EFE/Chema Moya
La vicepresidenta del Congreso, Carmen Calvo, en el Congreso

El Gobierno estudia medidas para reforzar la libertad vigilada de las personas que hayan cumplido la condena que se le imponga por determinados delitos como los que atentan contra la vida y la libertad de las mujeres. Así lo ha anunciado en los pasillos del Congreso la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo.

El anuncio llega tras el asesinato de la profesora Laura Luelmo y cuando Pedro Sánchez había anunciado medidas sin especificar para proteger a las mujeres. El asesino confeso de Luelmo, Bernardo Montoya, ya fue condenado por asesinar a una anciana y que acababa de salir de prisión en octubre tras complir condena por dos robos con fuerza.

El caso de Laura Luelmo ha provocado una bronca este miércoles durante la sesión de control en el Congreso, cuando el líder del PP, Pablo Casado, lo ha puesto como ejemplo para defender la prisión permanente revisable. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado durante la sesión medidas para proteger a las mujeres, pero sin concretarlas.

Cambios en el artículo 106

Calvo ha recordado que se está trabajando en una reforma del Código Penal para que se tipifiquen mejor algunos delitos graves en relación con la libertad sexual de las mujeres. El objetivo es definir más claramente lo que es agresión y violación, así como agravar las penas.

Pero además el Gobierno analiza la posibilidad de adoptar medidas de desarrollo del artículo 106 del Código. Este artículo regula la libertad vigilada mediante instrumentos como el uso de pulseras electrónicas que permitan tener siempre localizable a una persona que haya cumplido su condena o la obligación de presentarse periódicamente en el lugar que el juez o tribunal correspondiente establezcan.

También prohíbe residir en determinados lugares o desempeñar algunas actividades que puedan ofrecerle o facilitarle la ocasión para volver a cometer hechos similares por los que se le impuso una condena

Calvo ha destacado la necesidad de proteger a la sociedad de personas que han cometido graves delitos, que siguen siendo peligrosas tras cumplir sus penas y que tienen difícil reeducación y reinserción.

"El artículo 106 está ahí pero no se desarrolla. No acaba de desplegar el potencial de prevención que tiene, porque en el caso durísimo del asesinato de Laura Luelmo las medidas de esta naturaleza habrían sido útiles", ha añadido.

El análisis, ha advertido Calvo, se hará "sin la premura que a veces los sentimientos nos piden pero que la razón nos obliga a que las cosas se hagan bien hechas".