El Congreso aprueba flexibilizar la senda de déficit con mayoría absoluta tras el respaldo del PDeCAT y ERC
- El Gobierno logra reeditar los apoyos de la moción de censura con la excepción de EH Bildu, que vota en contra
- La mayoría absoluta del PP en el Senado, sin embargo, rechazará el objetivo de déficit del 1,8% para 2019
El Gobierno ha logrado este jueves en el Congreso sacar adelante los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para 2019-2021 y el límite de gasto no financiero para 2019. La Cámara Baja los ha respaldado con mayoría absoluta de 176 diputados frente a 168 "noes" tras el apoyo del PDeCAT y ERC. Han votado también a favor el PSOE, Unidos Podemos, el PNV, Compromís y Nueva Canarias, reeditándose así el apoyo a la moción de censura excepto por los votos de EH Bildu.
No obstante, el objetivos de déficit público del 1,8% del PIB que ha sido validado en el Congreso será rechazado por la mayoría que tiene el PP en el Senado el 27 de diciembre, por lo que el proyecto de Presupuestos Generales del 2019 irá vinculado al objetivo de déficit del 1,3% del PIB aprobado durante el Gobierno del PP.
PP, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias, CC y EH Bildu han votado en contra mientras que los independentistas catalanes se han sumado a los apoyos en el día en que se reúnen el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, en Barcelona, aunque han avisado de que solo es un "gesto de buena voluntad", informa Efe.
Antesala de la aprobación de los presupuestos
La aprobación de los objetivos es la antesala de la aprobación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, que el Gobierno prevé aprobar en Consejo de Ministros y remitir al Congreso el próximo mes de enero.
La senda del Gobierno contempla un déficit del 1,8% para 2019, cinco décimas más que el objetivo actual de Mariano Rajoy, con un margen de casi 6.000 millones que flexibiliza una décima la meta para el Estado (0,4%), en dos para la Seguridad Social (1,1%) y en otras dos a las comunidades autónomas (0,3%). Para 2019, establece un déficit del 1,1% y cuatro décimas en 2021 -todo para la Seguridad Social-, frente a los objetivos actuales del Gobierno del PP de tres décimas y superávit, respectivamente.
A pesar de la aprobación de la senda en el Congreso, el Gobierno precisa del respaldo del Senado, en donde la mayoría absoluta del PP volverá a rechazar los objetivos en el Pleno del próximo jueves 27 de diciembre, lo que obligará al Gobierno a aprobar los Presupuestos de 2019 con la senda de estabilidad del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que contempla un déficit del 1,3% para el próximo año.
La ley de Estabilidad Presupuestaria actual otorga la capacidad de veto a la senda a la Cámara Alta, motivo por el cual el Gobierno pactó modificar esta ley y el PSOE y varios grupos más registraron una ley para cambiarla Ley de Estabilidad, informa Europa Press.
Sin embargo, la mayoría en la Mesa del Congreso de PP y Ciudadanos hace que estas formaciones, contrarias a la modificación, tengan en su mano seguir prorrogando los plazos para presentar enmiendas. Tras superar dos debates en el Pleno, esta iniciativa se encuentra a la espera de recibir sus enmiendas al articulado.
El "último gesto" independentista
Durante su intervención en el debate de la senda de estabilidad, que va acompañado del límite de gasto no financiero, conocido como 'techo de gasto' de 2019, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que la senda es "más flexible y realista" que la vigente, acorde con las previsiones de los organismos y se trata de "un requisito previo para ofrecer mayor seguridad jurídica en la tramitación de los Presupuestos".
Montero ha asegurado que la senda es una "oportunidad para España" de favorecer el crecimiento y la mejora de los servicios públicos, por lo que ha pedido que se produzca un "baile sin máscaras" y que se apoyen los 2.500 millones de euros más para las comunidades autónomas, en un contexto en el que "hoy más que nunca es necesario reforzar el discurso del Estado de las autonomías".
Por su parte, Unidos Podemos ha indicado al Gobierno que tiene que "mimar" a las fuerzas que apoyaron la moción de censura para echar al Ejecutivo de Mariano Rajoy, mientras que desde las fuerzas nacionalistas, ERC ha querido mostrar un mensaje de "buena voluntad" para no romper los "poquísimos puentes que quedan y el muy fino hilo de diálogo" con el Gobierno, en lo que "quizás" es el "último gesto" por parte de su formación. "Por ERC no quedará. Aquí tienen nuestro gesto, ahora la pelota está en su tejado", le ha indicado Joan Margall de ERC a Montero.
En esta línea, el diputado del PdeCAT, Ferran Bel, ha advertido de que el respaldo a la senda "no es la antesala de un sí a los PGE", ya que el apoyo a las nuevas cuentas públicas precisa de una propuesta de solución política a Cataluña por parte del Gobierno que "no pasa simplemente por un nuevo Estatut".
Desde el PNV, Compromis y Nueva Canarias han respaldado la nueva senda, mientras que el resto de formaciones la han cuestionado.
El diputado del PP, Víctor Valentín Piriz, ha calificado de "tramposo" el acuerdo de la senda, ya que a su juicio se dirige a una "costosa campaña electoral del PSOE", al tiempo que el diputado de Cs Toni Roldán ha indicado que los PGE "ponen en riesgo a la economía española", y en su lugar ha pedido reformas y no gastar más.
Visiblemente molesta, Ana Oramas de Coalición Canarias ha criticado al Gobierno que vaya a detraer partidas por 200 millones previstas para Canarias para destinarlas a inversiones en carreteras en Cataluña. "Por sacarse una foto Sánchez con Torra son capaces de tomar una decisión y un precio muy caro que van a pagar los canarios", ha espetado a un Gobierno que a su juicio "no tienen escrúpulos".
El diputado de Foro Asturias ha criticado también "financiación a la carta" para Cataluña, y desde EH-Bildu Maite Beitialarrangoitia la falta de diálogo del Gobierno.