Félix Maradiaga, líder opositor: "Ya no hay asesinatos masivos. Ortega ha iniciado una persecución selectiva"
- El académico y defensor de los Derechos Humanos, Félix Maradiaga, contesta las preguntas de RTVE.es a su paso por Madrid
- Tiene tres juicios pendientes en Nicaragua, donde ha sido acusado de terrorismo y de financiar un golpe de estado
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han responsabilizado al Gobierno nicaragüense de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los Derechos Humanos.
Félix Maradiaga tuvo que salir de su país, por la guerra, cuando tenía doce años. Entró en Estados Unidos como refugiado, y fue acogido por una familia en Florida. En el año 1990, con la democracia, regresa a Nicaragua para estudiar Ciencias Políticas en la sede centroamericana de la Mobile University. Después continuaría su formación en Yale, otra vez en Estados Unidos, completando una maestría en Administración Pública por la Universidad de Harvard. De regreso a Nicaragua se convierte en el Secretario General del Ministerio de Defensa más joven de la historia. Durante este tiempo se encargó de la reinserción de los excombatientes.
Este académico enseñó en distintas universidades nicaragüenses, durante once años, el "lenguaje de la no violencia" a 2.000 jóvenes y formó un grupo de voluntarios durante las protestas contra el presidente Daniel Ortega iniciadas el 18 de abril.
Un juez de Managua ha ordenado su búsqueda y captura por haber apoyado a "grupos delictivos nacionales e internacionales" mediante la gestión de recursos financieros a través del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), centro de pensamiento que dirige desde enero de 2017.
Está en Madrid de paso. Viene de entrevistarse con algunos líderes europeos en Berlín y Bruselas antes de partir hacia Londres y París donde acabará su ronda de conversaciones en el viejo continente. Después seguirá con sus denuncias y propuestas de cambio pacífico de gobierno desde Costa Rica y Estados Unidos.
P.- ¿Quién es Félix Maradiaga?
R.- Félix Maradiaga es un ciudadano nicaragüense, un autoconvocado, es decir, un ciudadano que, antes de abril, se dedicaba a la vida académica, a la consultoría, al emprendimiento... Pero al igual que otros muchos ciudadanos, a partir de abril nació una nueva persona que, frente a la persecución, frente a los asesinatos, no puede guardar silencio. Hoy estoy dedicándome a contarle al mundo lo que está pasando en Nicaragua y haciendo gestiones, desde la comunidad internacional, para lograr la libertad de los presos políticos.
P.- Ha sido acusado de terrorismo y de financiar un golpe de estado, ¿cómo afronta esta orden de búsqueda y captura que han dictado contra usted?
R.- Mi situación personal en materia jurídica y judicial es una sarta de acusaciones sin sentido que no tienen ni pies ni cabeza, aunque han generado una alteración de mi vida cotidiana. No puedo residir en Nicaragua porque estoy reclamado por las autoridades nicaragüenses que, sin presentar ninguna prueba contundente, me acusan de ser una persona que financió un supuesto golpe de estado. Pero estas calumnias, estas mentiras, esta persecución... los intentos de asesinato ante los cuales he logrado salir vivo, lejos de amedrentarme lo que hacen es motivarme mucho más para seguir reclamando la libertad de los presos políticos y para seguirle contando al mundo que en Nicaragua hay una dictadura y que el pueblo de Nicaragua tiene fe en una salida pacífica de ese régimen.
“No puedo residir en Nicaragua porque estoy reclamado por las autoridades nicaragüenses"“
P.- Parece que la Iglesia Católica se ha convertido en la principal oposición al Gobierno.
R.- La Iglesia Católica de Nicaragua, particularmente alrededor de la Conferencia Episcopal, se ha convertido en la voz más valiente de defensa de los derechos humanos en Nicaragua. Ante la ausencia de partidos políticos, que han sido prácticamente desmontados por Daniel Ortega, ante la ausencia de instituciones fuertes, la Iglesia Católica ha venido a llenar el vacío de una voz moral en Nicaragua. Fueron también la instancia mediadora durante el breve diálogo que, al final, no funcionó. El hecho de que la iglesia católica esté desempeñando este rol es algo que los nicaragüenses agradecemos pero que, al mismo tiempo, debe ser visto con preocupación ante la ausencia de instituciones sólidas que puedan cubrir ese papel.
“Ante la ausencia de instituciones fuertes, la Iglesia Católica ha venido a llenar el vacío de una voz moral en Nicaragua"“
P.- ¿Cuál es la situación actual de Nicaragua?
R.- Nicaragua vive una situación de represión en una nueva fase de la opresión política desde la dictadura de Daniel Ortega Ya no es la represión ni los asesinatos masivos que se dieron durante los primeros meses durante la crisis de abril, sino que es una persecución selectiva de la ciudadanía que pasa por la persecución de las principales voces de oposición a nivel local, pero también de la prensa libre. Se está viviendo una falsa calma en Nicaragua.
P.- Pero Daniel Ortega es un presidente elegido democráticamente y sus políticas económicas son socialistas.
R.- Daniel Ortega llegó al poder manipulando la elección a través de un pacto en el año 2006, y llega al poder en 2007. Pero realmente lo que estableció él es una política de capitalismo entre compadres que permitió que el país se convirtiera en uno de los lugares más atractivos para los inversionistas, lo que suena muy bien. Pero cuando se estudia de forma detallada, lo que se generó fue un sistema de falta de justicia fiscal, un enriquecimiento acelerado de grupos ligados al poder de Daniel Ortega, una explotación nunca antes vista de nuestros recursos naturales... Es decir, bajo un discurso hacia fuera socialista, la aplicación de un modelo capitalista salvaje sin libre mercado sino con favoritismo hacia ciertos grupos económicos.
“Es una política de capitalismo entre compadres"“
P.- ¿Qué relación existe entre estas políticas económicas y la proliferación de los ultra ricos?
R.- Nicaragua es la economía más pequeña de Centroamérica, tenemos la clase media más pequeña. Aproximadamente el 9% de la población y, sin embargo, diversos reportes de banca privada han definido que Nicaragua es, después de Panamá, el país con más ultra ricos, es decir, personas que tienen un patrimonio superior a los 100 millones de dólares. Se estima que más de cien personas o familias en Nicaragua tienen ese patrimonio, lo cual es extraño en un país donde el 90% de la población vive con doce dólares, o menos, al día. Este fenómeno solamente puede ser explicado por las estructuras económicas de Nicaragua construidas desde Daniel Ortega que favorecen grandes intereses económicos y negocios que se desarrollan a partir del dinero de Venezuela, el dinero de Albanisa [Alba de Nicaragua, S.A., una empresa privada mixta propiedad de la petrolera estatal venezolana PDVSA (51%) y su par nicaragüense Petronic (49%)].
“Nicaragua es, después de Panamá, el país con más ultra ricos"“
P.- ¿Cuál es el futuro inmediato de Nicaragua?
R.- El futuro inmediato de Nicaragua es un futuro muy complejo, de mucho dolor. Estamos hablando que hay más de 500 muertos, hay más de 600 presos políticos en las cárceles de Nicaragua, hay patrones de tortura y violencia sexual en Nicaragua altamente documentados [organismos de derechos humanos calculan entre 325 y 545 muertos, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos]. Somos el país con la crisis de derechos humanos más aguda de toda América Latina. Algo que se conoce muy poco pero que así han reportado instancias de derechos humanos de América Latina. Por otro lado, hay un futuro esperanzador en el sentido de que el pueblo de Nicaragua tomó la decisión de salir de la dictadura y de iniciar un camino hacia la democracia. No hay vuelta atrás para ese camino y es cuestión de tiempo que los nicaragüenses podamos, verdaderamente, respirar aires de libertad.
“Hay patrones de tortura y violencia sexual en Nicaragua altamente documentados"“
P.- ¿Qué papel está desempeñando Estados Unidos en la crisis social y política de Nicaragua?
R.- Desde los Estados Unidos, durante gran parte de los gobiernos autocráticos de Daniel Ortega, se había hecho la vista gorda porque Ortega, a través de la mano dura contra la migración y a través de una participación bastante activa en el control del narcotráfico, estaba atendiendo los principales intereses de seguridad del Norte cuya política de seguridad para Centroamérica sólo se limitaba al tema de control de emigrantes y control de drogas, pero no tenía una presencia muy fuerte en materia de derechos humanos. A partir del año 2012 los temas de seguridad dejaron de ser suficientes y los abusos de derechos humanos del gobierno de Daniel Ortega obligaron a que, no sólo Estados Unidos sino también la Unión Europea, empezaran a mencionar con más preocupación esas violaciones. Actualmente Estados Unidos ha emitido fuertes sanciones contra los principales operadores políticos de los gobiernos de Nicaragua, entre ellos [la esposa de Daniel Ortega y vicepresidenta del Gobierno] Rosario Murillo, precisamente por sus actos de corrupción y por las violaciones a los derechos humanos.
“Estados Unidos ha emitido fuertes sanciones contra los principales operadores políticos de los gobiernos de Nicaragua"“
P.- ¿Qué está haciendo y qué debería hacer España ante esta situación?
R.- Quisiera decirle al pueblo español que España está muy cercana al corazón de los nicaragüenses. Hay mucho cariño a la solidaridad que ha tenido España en los momentos más duros. España tuvo un rol esencial en la resolución del conflicto nicaragüense en 1980, España fue una de las manos más importantes para ayudarnos a la reconstrucción post conflicto. En Nicaragua se respeta la voz de las autoridades españolas y se les ve como la voz que guía la política exterior de la Unión Europea hacia Centroamérica. En ese sentido, España tiene también una obligación histórica y moral de ayudar a los nicaragüenses a evitar otro conflicto armado y de, si es posible, promover incluso una mediación. Porque los nicaragüenses no queremos otro conflicto armado, queremos salir de la dictadura de Daniel Ortega por la vía constitucional y utilizando las herramientas que permite el derecho internacional.
“Los nicaragüenses no queremos otro conflicto armado, queremos salir de la dictadura de Daniel Ortega por la vía constitucional“
P.- ¿Qué significa el 18 de abril para el pueblo nicaragüense?
R.- El 18 de abril nació una nueva Nicaragua. Una Nicaragua que tiene dolores de parto porque ciertamente ha sangrado mucho porque hay mucho dolor, pero sucedió el inicio de una revolución cívica sin armas liderada por los estudiantes nicaragüenses que salieron a las calles masivamene y que fueron seguidos por movimientos sociales, movimientos de mujeres, trabajadores, movimientos de base, pero también por empresarios, por intelectuales. Es el nacimiento de una nueva Nicaragua porque nunca en la historia desde 1979, habíamos tenido tanta cohesión social y tanta unidad nicaragüense frente a un mismo objetivo que es la democracia.
“Nunca en la historia, desde 1979, habíamos tenido tanta cohesión social y tanta unidad"“