Bárcenas afirma que los papeles que le robó su chófer eran sobre la financiación de la campaña de Cospedal
- El juez de la 'caja B' interroga al extesorero del PP y a su mujer por los papeles robados en la 'Operación Kitchen'
- Bárcenas reconoce la autoría de los documentos sustraídos y dice que encargó al chófer llevarlos al estudio de su mujer
El extesorero del PP Luis Bárcenas ha declarado este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que los papeles y anotaciones que presuntamente le sustrajo su chófer, Sergio Ríos, como confidente policial en la llamada Operación Kitchen versaban sobre la financiación de la campaña electoral de María Dolores de Cospedal, expresidenta de Castilla La Mancha y ex secretaria general del partido, y que si no están en la causa es porque alguien quiso ocultarlo.
Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, han prestado declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, que investiga la presunta 'caja B' del Partido Popular. El interrogatorio ha versado sobre esa operación policial en la que habría estado involucrado el comisario jubilado en prisión provisional José Manuel Villarejo y por la que se pagó al chófer del matrimonio, Sergio Ríos, con fondos reservados del Ministerio del Interior en 2013, época en que lo dirigía Jorge Fernández Díaz, para que les sustrajese documentación comprometedora para el PP que el extesorero tendría en su poder.
Según han explicado fuentes presentes en la declaración, Bárcenas, que sólo ha respondido a preguntas de su abogado, ha reconocido que, por encargo suyo, su chófer trasladó documentos sobre la contabilidad paralela desde la sede del PP de Génova a un estudio de restauración de su mujer, y ha asegurado que luego aportó al juez toda esa información.
Bárcenas ha explicado que no era consciente de que se le habían sustraído aquellos papeles, que ha descrito como "anotaciones" y que no constaban en la causa, ya que, conforme ha apuntado, su intención fue aportar toda la documentación al instructor, que recibió una serie de carpetas de mano de su entonces abogado, Javier Gómez de Liaño.
En esos papeles, relatan las citadas fuentes, había anotaciones manuscritas que Rosalía Iglesias -que ha reconocido su letra escrita "rápida"- tomaba en sus encuentros con Bárcenas en prisión, donde le trasladaba preguntas de su abogado, pero también notas del propio extesorero y entre ellas, material relativo a la financiación de campaña de María Dolores de Cospedal en Toledo a cargo de Sacyr, una acusación que él ya ha elevado otras veces en sede judicial.
En declaraciones anteriores, Bárcenas afirmó que la constructora Sacyr donó dinero para la campaña de 2007 de María Dolores de Cospedal, a quien hoy el extesorero ha mencionado hasta en cuatro ocasiones ante el juez, a cambio supuestamente de esa adjudicación, pero el caso fue archivado por un juez de Toledo.
También consta en esa documentación una anotación sobre un pago de 300.000 euros del expresidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, que ya apareció como presunto donante del PP en la investigación sobre la financiación irregular del partido y que viene negando este tipo de actividades.
Afirma que aportó al juez toda esa información
Bárcenas asegura que él incluyó esos papeles en la documentación que aportó a la causa a través de su abogado y sólo se explica que el juez no los tenga porque se hubieran traspapelado o porque alguien los hubiese querido ocultar. Con todo, señala que el chófer, de quien ahora dice que fue contratado por el Ministerio del Interior para espiarle, tuvo que ser la persona que le sustrajo la documentación y descarta que nadie más tuviera acceso.
En este sentido, y siempre según las mismas fuentes, ha mencionado ante el juez tres ocasiones en que Ríos pudo hacerse con los papeles: cuando los llevó Rosalía Iglesias a la prisión de Soto del Real, cuando trasladó las carpetas de documentación a Gómez de Liaño, y cuando desalojó su despacho trasladando sus enseres al taller de restauración de la mujer.
Por su parte, Rosalía Iglesias, que ha contestado solo a dos preguntas de su abogado, ha confirmado que esos documentos supuestamente robados por el chófer son hojas sueltas de notas que ella tomaba en esas reuniones y que luego también anotaba las respuestas de su marido para hacérselas llegar al letrado.
'Operación Kitchen', dentro del caso Villarejo
El diario El Mundo reveló una serie de manuscritos del matrimonio Bárcenas que eran desconocidos hasta ahora y que el periódico remitió al juzgado en relación con supuestos pagos de dinero negro para financiar al PP, lo que ha motivado la citación de Bárcenas y su mujer como imputados.
El extesorero, imputado en la causa de la caja B desde 2013, ha declarado por primera vez ante el juez De la Mata, ya que la última vez que prestó declaración lo hizo ante el anterior juez instructor, Pablo Ruz.
'Kitchen' es la séptima pieza secreta derivada del 'caso Tándem', que investiga otro juez de la Audiencia Nacional, el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, Diego de Egea, sobre las actividades presuntamente ilícitas del comisario jubilado José Manuel Villarejo. Se investiga el supuesto encargo realizado a Villarejo y costeado con fondos públicos por el ministerio del Interior, dirigido entonces por Jorge Fernández Díaz, para satisfacer intereses particulares del PP.
La pieza tuvo su origen tras un atestado policial fruto del análisis de la documentación intervenida en su día a Villarejo, donde aparecieron recibís firmados por el que fuera chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, a quien se contrató supuestamente como confidente con fondos reservados para que le robara la documentación que el extesorero se habría llevado del partido cuando fue despedido.
Ríos, que posteriormente se convirtió en policía, y al que la Policía Nacional ha habierto un expediente disciplinario, declaró la semana pasada en calidad de investigado ante el juez De Egea, que quería conocer si efectivamente fue contratado por el operativo liderado por Villarejo para hacerse con los papeles del extesorero. Sin embargo, se acogió a su derecho a no declarar y quedó en libertad sin medidas cautelares al no haberlas tampoco solicitado la acusación.