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Cine

Muere Jordi Grau, director de 'La trastienda' y 'No profanar el sueño de los muertos'

  • El director de cine, guionista y escritor catalán ha muerto en Madrid a los 88 años de edad
  • Grau trabajó con mayor intensidad en la década de los 60, los 70 y durante la Transición

Por
Jordi Grau, durante la presentación de sus memorias en 2004
Jordi Grau, durante la presentación de sus memorias en 2004.

El director de cine catalán Jordi Grau ha muerto este miércoles en Madrid a los 88 años de edad, según informa a Efe fuentes de la familia de este realizador clave, que hizo cine de autor, de terror y coqueteó con el destape en los 70.

Jordi Grau (Barcelona, 1930) versátil y arriesgado, trabajó más intensamente en los años 60 y 70 y también durante la Transición. Amigo de Fellini, fue director de La trastienda (1975), que incluía su primer vez en España el primer desnudo integral protagonizado por María José Cantudo.

También fue autor de películas de terror como Ceremonia sangrienta y especialmente No profanar el sueño de los muertos (1974), considerada un icono del cine de terror en el ámbito internacional.

"Es curioso que siendo un director de cine de autor, a mi padre se le vaya a conocer internacionalmente por el cine de terror", explica a Efe Carlos Grau, cineasta también y profesor universitario.

Una completa entrevista con uno de los mejores directores españoles con motivo del 50 aniversario del estreno de su primera película, 'Noche de verano' (1962)

Vida ligada al cine

Grau comenzó su primer contacto con el cine en 1949, al trabajar como extra en una película. Más tarde se inclinó por el mundo de la pintura y expuso sus cuadros en varias ocasiones, entre 1952 y 1956.

Comenzó a colaborar en diversas películas, en unas como actor como sucedió en La rana verde ( 1956) de José María Forn (1956), y en otras ya como ayudante de dirección.

En 1956 se fue a Italia con una beca para realizar estudios cinematográficos en el Centro Sperimentale della Cinematografía en Roma, donde fue ayudante de varios realizadores del país, entre ellos Antonioni. En 1957, Grau realiza su primer cortometraje El don del mar y posteriormente dirigió Costa Brava 59 (1959); Sobre Madrid (1960); Medio siglo en un pincel ( 1960); Barcelona, vieja amiga (1961); Ocharcoaga (1961) ; Niños (1961) y Laredo, costa de esmeralda (1961).

En España inició sus actividades como director en Barcelona con su película Noche de Verano (1962), de la que fue co-guionista.

No recomendado para menores de 12 años Historia de nuestro cine - La trastienda (presentación)- ver ahora
Transcripción completa

Subtitulado por TVE

Buenas noches, bienvenidos.

El mismo año que fallecía Franco

María José Cantudo protagonizaba el primer desnudo integral

del cine español.

Sería en "La trastienda" película dirigida por Jorge Grau

que cuenta la historia de un triángulo amoroso

formado por un médico perteneciente al Opus Dei,

su mujer y la enfermera de éste.

Una tensión amorosa y sexual

desatada en plenas fiestas de San Fermín.

El resultado, un auténtico taquillazo

que llegó a recaudar a mediados de los 70

186 millones de las antiguas pesetas.

Funcionas como un reloj nunca te adelantas ni te atrasas.

Estaré pensando en ti todo el tiempo.

Anoche estuve a punto de entregarme a un hombre que ni siquiera conozco.

¿Sabes por qué no quise hacer el amor?

Porque no eras tú.

Es una mujer que me atrae de extraña manera.

La obra de dios necesita hombres como tú.

Y tú no debes despilfarrar tu talento

perdiendo el tiempo con tus enfermeras.

Jaime, no me dejes sola esta noche.

¿Qué tal Luis? Muy bien.

Vamos a hablar una vez más de Jorge Grau

cuando recibe el encargo de "La trastienda",

porque fue un encargo,

él ya era un director reconocido

pero estaba más vinculado al cine de terror.

Sí, porque era un director muy reconocido

pero había tenido un problema con el rodaje

de hecho fue despedido,

y eso le obligó como a buscar refugio en el cine de terror

que era un género que nunca había hecho antes,

sin embargo hizo dos películas seguidas "Ceremonia sangrienta"

y "No profanar el sueño de los muertos"

que ya hemos visto aquí, que fue muy bien recibida,

se exhibió mucho, se vio por todo el mundo

y hoy en día son películas de culto.

Pero Jordi Grau no quería encasillarse

y por eso quería volver a hacer el cine que realmente le interesaba

era como ese tipo de fábula moral

un poco al estilo del espontáneo.

Se encontró con José Frade, el productor,

y juntos hicieron un díptico sobre la hipocresía moral

que había en esos tiempos en España.

Con "El secreto inconfesable de un chico bien"

y con "La trastienda".

Hemos dicho que se trata de ese triángulo amoroso,

pero ante todo es esa crítica a la hipocresía moral

de la sociedad de ese momento.

Sí, la película se construye sobre una doble crítica.

La primera y más importante es esta hipocresía moral

lo que nos muestra Jorge Grau es

cómo una sociedad que es capaz de ser infiel,

pero no es capaz de hacerlo público, es decir,

una sociedad que se está escondiendo

y está escondiendo sus propias pasiones

pero a la vez se permite como licencia y siempre en privado,

sin que lo sepa nadie.

Me preocupa esta sociedad de apariencia amable, tranquila,

pero con una trastienda feroz que provoca estas víctimas,

que a veces son incluso inconscientes de ser víctimas.

Después hay una segunda crítica, no tan explícita al Opus Dei,

tan presente en Pamplona en aquellos momentos,

y sobre todo a los mecanismos de control del Opus Dei,

ese control tan exhaustivo y tan férreo

ejercido sobre la moral de sus miembros.

A los que nos gustan los sanfermines la disfrutamos por partida doble

y es que Pamplona y las fiestas de San Fermín tienen

un protagonismo evidente en esta película.

Sí, de hecho es un personaje más.

Pamplona lo que te da es ese clima emocional

el clima moral del que estoy hablando

Pamplona no deja de ser una ciudad de provincias, pequeña,

donde todo el mundo se conoce.

Con lo cual, lo que tú hagas,

enseguida por el eco le va a llegar a toda la ciudad.

Es una ciudad, además, muy conservadora

que, sin embargo, durante unos días al año se convierte

en una ciudad abierta, libertina, incluso un poco exhibicionista.

Pamplona es una ciudad lo suficientemente pequeña

y lo suficientemente importante para que la gente se conozca,

sobre todo la gente importante.

Un escándalo en Pamplona es mucho más escándalo que en Barcelona o Madrid.

Qué bien mezcla Grau esas imágenes de ficción

con las imágenes documentales rodadas en los sanfermines.

Sí, es muy bonito, porque es un elemento de veracidad,

porque él te está mostrando unos sanfermines reales,

no unos sanfermines reconstruidos.

Por qué, porque es imposible reconstruir eso,

no hay figurantes suficientes como para reconstruirlo.

Él a lo que juega es a un registro documental puro y duro, muy real

donde de repente va insertando a los protagonistas.

En un encierro ves a María José Cantudo presenciándolo

pero sobre todo, lo bonito es que esto lo hizo antes de la película

y según lo que iba grabando iba construyendo el guión.

Por ejemplo, desplegó una serie de cámaras en la plaza de toros

y al ver que en la plaza cogían a un chico,

decidió que ese chico al que habían cogido iba a ir al hospital

para ser operado por el doctor protagonista.

La película, como decía al principio,

sobre todo es recordada porque ahí pudimos ver

el primer desnudo integral del cine español

protagonizado pro María José Cantudo

María José Cantudo, en aquellos momentos,

era una de las mujeres más bellas de España,

que ya tenía una pequeña trayectoria como actriz,

pero casualmente en ese cine de fantaterror,

que era muy popular, pero que no era tan trascendente.

Es una interpretación muy valiente

sobre todo por el desnudo integral, que era el primero,

pero también es una interpretación muy certera.

Y a María José Cantudo la acompañan dos actores extranjeros

que son Rosana Schiaffino y Frederick Stafford

un actor austriaco que había trabajado con Hitchcock

que se había especializado en películas de espías.

El éxito es inmediato de "La trastienda".

Sí, es inmediato, de hecho tú lo has dicho

recaudó 186 millones de pesetas

y era la película española más vista desde "El último cuplé"

pero es un éxito un poco injusto,

porque se basa en ese desnudo integral de María José Cantudo

Lo que hace que se equivoquen las intenciones de la película.

Parece que es una película más cercana al cine del destape

cuando en realidad es una denuncia moral,

es una denuncia a la hipocresía que había en España en aquellos momentos.

Con lo cual, pasado ese tiempo,

y cuando la vuelves a revisitar ahora

es esa denuncia la que prevalece, ¿no?

Y el desnudo, pues es muy importante pero pasa a segundo plano.

Muchas gracias Luis

Tan solo unas semanas después de los últimos sanfermines

volvemos a Pamplona y a las fiestas más universales

a través del cine y de la mano de Jorge Grau

espero que disfrutéis con otro de los grandes éxitos populares

de la historia de nuestro cine.

Historia de nuestro cine - La trastienda (presentación)- ver ahora

Reconocimiento internacional

Su segunda cinta fue El espontáneo (1963), que representó al cine español en el Festival de Karlovy Vary. También otra película suya, Acteon (1965), representó a España en el Festival de Moscú en 1965.

Obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona con su película Una historia de amor (1966). Y entre su filmografía destaca: Tuset Street, que finalizó y firmó Luís Marquina, por desavenencias con la productora; La cena (1968); Historia de una chica sola (1969), Chicas de club/ Cántico (1970); Ceremonia sangrienta (1972) y Pena de muerte (1973).

Además de la citadas No profanar el sueño de los muertos (1974); La Trastienda (1975); El secreto inconfesable de un chico bien (1975); La siesta (1976); Doña Mesalina (1977); Cartas de amor de una monja (1978) y La leyenda del tambor (1981).

Después de rodar en 1983 Coto de caza, en marzo de 1984 la universidad californiana de Berkeley le dedicó un ciclo. En enero de 1990 se presentó su filme La puñalada, sobre un drama rural del siglo XIX, en la que intervinieron José Vivó y Christian Vadim.

No recomendado para menores de 12 años Historia de nuestro cine - Películas ""únicas"", ""rara avis"" (coloquio) - Ver ahora
Transcripción completa

(Música)

Hola, buenas noches,

con ese juego de dualidades que nos proponía Amenábar,

entre lo real y lo soñado, la vida y la muerte,

el pasado y el presente, lo bello y lo feo,

terminamos esta semana dedicada a cinco rara avis de nuestro cine.

Comenzábamos el lunes con "La torre de los siete jorobados",

uno de los títulos más célebres del genial Edgar Neville.

Un sainete que se transformaba en una película de aventuras esotéricas

y en la que Neville nos hablaba de un submundo

que se encontraba en el subsuelo de Madrid.

¡Id a jugar a otro sitio, mirad lo que habéis hecho!

(CANTA)

Hola, ¿qué tal, Leonardo? -Bien.

-¡El tres!

(Música)

¿Qué tiene? -No se asuste.

Es una vieja herida, la que causó mi muerte.

-¿Por qué sabe que murió asesinado? -Porque me lo ha dicho él mismo.

-¿Sabe de qué se trata? -Esta noche

en la torre de los siete jorobados.

Con otro plato fuerte continuamos el martes,

con "El ángel exterminador",

una de las películas más personales de Luis Buñuel,

y la penúltima de su etapa mexicana.

Por la deliciosa noche que nos ha ofrecido nuestra amiga Silvia

con su estupenda creación de la novia virgen...

-Suceden cosas muy extrañas.

(Música)

Huele usted a hiena.

(Coro)

A mediados de los 70, el director Jordi Grau, que hoy nos acompaña,

sorprendía a todos los amantes del género de terror

con una propuesta absolutamente innovadora dentro de nuestro cine.

"No profanar el sueño de los muertos"

se convertía en una película de culto.

¿Qué trasto es ese?

-Es una máquina para exterminar insectos y parásitos.

-¡Juro que le he visto, es la verdad!

-¿Por qué iba a inventarme esta historia?

-¿Por qué?

Muy sencillo, para apoyar la versión...

de su hermana.

(GRITA) ¡Marty! ¡Marty!

-Solo un sádico podría hacer una cosa así.

-Un sádico, ¿eh? -Sí.

O un loco.

Los muertos están muertos, ¿de acuerdo?

(GRITA) -¡Abran, abran!

Si hablamos de películas de culto y rara avis de nuestro cine,

no podemos olvidarnos de "Arrebato", de Iván Zulueta,

uno de los directores más rompedores e incomprendidos de nuestro país.

Esa fue la película que elegimos para la noche de ayer jueves.

Yo no quería entablar contacto con la gente, tú lo sabes.

Quería que mi relación se produjese exclusivamente a través del cine.

Yo creía estar al borde del arrebato total

iniciando mi sendero a la gloria.

Cinco títulos de los que hablaremos con nuestros invitados de hoy.

En primer lugar, quiero saludar a Jordi Grau,

director de la película que vimos el miércoles,

"No profanar el sueño de los muertos", buenas noches.

Hola. Bienvenido

y gracias por estar en "Historia de nuestro cine".

Es un placer.

Damos la bienvenida a nuestros colaboradores habituales.

A Carlos Heredero, buenas noches. Buenas noches.

Luis Pared. Buenas noches.

Javier Ocaña.

El lunes, al presentar la primera de las películas,

hacíamos referencia al término rara avis,

que, según la Real Academia de la Lengua Española,

quiere decir, de manera literal, "ave extraña",

y de manera coloquial significa "persona o cosa

conceptuada como singular excepción de una regla cualquiera".

Yo creo que estamos todos de acuerdo

que las cinco películas de esta semana son, cuanto menos,

singulares, extrañas y rara avis, ¿no, Carlos?

Sí, en la medida en que todas son fruto y producto

de personalidades muy acusadas

y que también es muy difícil encontrar,

en relación con algunas de ellas,

continuidades o antecedentes. Son casi islas...

en medio del resto del océano de la producción cinematográfica

y con una personalidad tan fuerte tan fuerte,

que las hace intransferibles.

Películas excepcionales de nuestro cine, en cualquier caso.

De hecho, hay un historiador francés, Jean-Claude Seguín,

que en una introducción al cine español dice que

el cine español es un cine de impulsos perdidos.

De películas muy personales que no han tenido continuidad,

que no han podido seguir desarrollándose.

Es verdad que en el cine español, debido a su anormalidad industrial,

ha dado muchas veces como fruto películas muy extrañas,

incluso dentro de su industria.

¿Javier? Sí, sí, sin duda.

Igual la que nos resulta ahora más convencional sea "Abre los ojos",

convencional entre comillas,

pero, claro, es una película

mayoritariamente influida por el cine americano

y, entonces, en España no las había,

luego era única en ese momento también.

A partir de ahí sí que ha tenido continuación.

Y las otras cuatro con clarísimas.

A parte, las cinco...

tienen ese elemento alrededor de lo sobrenatural que también los une.

-¡Cámaras, estamos rodando!

¡Acción!

(GRITA)

Jhon Casaves vivió rodando entre sombras y caras.

Dame guiones,

dame palabras frías como espadas.

Dirijo de forma independiente.

Soy un río enfrentado a la corriente.

Prefiero

arte y ensayo.

Arte y ensayo.

Matizo mi estilo minoritario,

buscando un lenguaje de arte y ensayo.

Hoy vamos a hablar de películas rara avis,

algunas dentro del cine español

y otras que son rara avis dentro de la trayectoria de un director.

Por ejemplo, en su caso,

¿considera que la película que hemos visto esta semana,

"No profanar el sueño de los muertos",

es una rara avis dentro de su cine?

Yo lo del...

rara avis, la traducción que hace decir película extraña,

no estoy de acuerdo.

Porque hay películas muy extrañas que no son raras,

sino, yo diría,

una película insólita.

Que es otra cosa.

Por ejemplo, las películas de Edgar Neville, en general,

son películas muy buenas,

pero no bien hechas.

¿Por qué?

Porque hay una...

una falta de rigor fílmico.

Sin embargo, hay una enorme cantidad

de verdad en lo que está diciendo,

aunque esté mal dicho.

Es decir, yo prefiero las cosas imperfectas

a las cosas perfectas.

En ese caso,

Edgar Neville es imperfecto porque es tantas cosas,

es escritor, es pensador, es político,

que...

cuando se pone a hacer cine,

no lo hace con la absoluta dedicación de un cineasta,

sino con la de un intelectual.

Ya que ha citado a Edgar Neville,

vamos con la película que hemos visto esta semana,

"La torre de los siete jorobados",

una de las más emblemáticas de su trayectoria.

¿Os parece que, dentro de su filmografía, es una rara avis?

¿Una película extraña, como dice Jordi Grau?

Es la más rara dentro de lo rara que es su extraña filmografía.

Yo creo que comparte muy claramente

la mezcla de géneros que siempre había en el cine de Neville.

Y aquí hay...

terror, intriga, sainete,

naturalismo castizo

y expresionismo alemán.

Todo ello mezclado.

Y es una rareza en el sentido sobrenatural también.

Hay una anécdota muy bonita alrededor de la torre

y es que la censura molestó bastante a Neville

con el elemento sobrenatural porque...

Quería dejar clara la censura que los fantasmas

eran mentira, no eran de verdad.

Incluso, le obligaron

a filmar una introducción en la que se venía a decir

que todo era un sueño del protagonista.

Y Neville les dijo algo como:

"Vale, lo filmo, pero os voy a poner la película

sin esa introducción y vais a ver como no hace falta".

Y no hacía falta

porque es una locura tan estrambótica, que no hace falta.

-¿No estaban haciendo dar vueltas a un velador?

-No, iba a hacer espiritismo.

Debe ser en otro piso. -Ah.

-Y usted, ¿quién es? -Yo soy Napoleón.

¿Antes de "La torre de los siete jorobados" podíamos decir

que existieron otras rara avis?

Sí, por supuesto. Siempre tenemos el problema de que

no ha llegado todo el cine que se hizo,

pero entre el que ha llegado,

yo reivindico dos películas muy extrañas,

absolutamente extraterrestres, por decirlo de alguna forma,

que serían "El sexto sentido", de Nemesio Sobrevila,

es una película emparentada directamente con "Arrebato",

que también hay un personaje obsesionado por el cine

que cree encontrar la verdad de las cosas a través del cine

y únicamente a través del cine,

y luego hay otra, aparentemente, más convencional,

que sería "La dolorosa", de Jean Grémillon,

que es una adaptación de una zarzuela.

Jean Grémillon, que era un cineasta que había empezado en la vanguardia,

en Francia,

acaba convirtiendo en un cuento de amor lleno de fantasmas.

Creo que sí, antes de "La torre de los siete jorobados" había habido...

-Yo estoy de acuerdo con Luis y añadiría, al menos,

otra película bastante extraña, inacabada,

como es "Carne de fieras".

Una película de Armand Guerra.

Una película de inspiración

más o menos anarquista, es del 34, aproximadamente.

Inacabada.

Y ya no en ese sentido de película de culto,

hay una cosa de la que nadie puede hablar

porque no hay nadie vivo que lo haya visto, es una película mítica,

que es "La traviesa molinera", de Harry Abbadie D'Arrast.

La película que José Luis Borau estuvo persiguiendo toda su vida

y que era la favorita de Chaplin.

Y yo me iría a más.

Se acaba de recuperar "Un bigote para dos",

de Tono y Mihura, que es otro experimento

porque es una película alemana sobre la que Tono y Mihura

rehacen por completo los diálogos cambiando el sentido

llevándolo al terreno de lo absurdo

y que es un disparate absoluto, enloquecido y superdivertido,

que es la más extraña de todas.

El martes veíamos "El ángel exterminador",

una película que nos habéis pedido muchos de vosotros.

Es una producción mexicana, pero detrás está Luis Buñuel.

Y creíamos interesante recuperarla en "Historia de nuestro cine"

y en una semana en la que estamos hablando de rara avis.

¿Qué le parece a Jordi "El ángel exterminador"?

Es una película muy personal de Buñuel, ¿no?

Bueno...

Yo no lo sé si es personal, sí.

¿Muy "buñuelana", podríamos decir? No, pero tiene una...

una cosa que me parece admirable.

Que es conseguir el misterio sin ningún artificio.

Es decir, que él...

cuenta una cosa y la cuenta como puesta en escena.

Y la puesta en escena tiene misterio,

sin tener ninguna cosa...

extraña, ningún efecto especial,

sino, simplemente, la misma puesta en escena.

Parece una obra maestra absolutamente.

-¿Qué sucede aquí?

No sé cómo hemos podido llegar a esto.

-Eso, lo que comentaba Jordi,

te lleva a pensar que, efectivamente, está en la mejor dimensión

de lo que es el fantástico,

el hecho de que no sea explicable, que no se explique,

que no haya ninguna razón que motive lo extraño

o lo sobrenatural o lo que va más allá de la razón.

No hay ninguna razón,

no se explica y no hay ninguna causa.

Lo cual mete de lleno a la película en el terreno de lo fantástico.

Hay muchísimos símbolos muy propios de Buñuel.

Sí, muchísimos símbolos

y a la vez hay una especie de imaginario no adscrito a nada.

Por eso es una película mexicana que sentimos como propia los españoles,

como podrían sentir propia los franceses.

Buñuel es un director español

que trabaja en México y que suele llenar sus películas de cosas

muy arraigadas en la cultura española.

"El ángel exterminador" no, no tiene arraigo

en ningún tipo de nacionalidad, por eso la hace tan universal

y que puede llegar a tantas personas.

Puede llegar a tantas personas que ha influido mucho en el cine español.

(Música)

Una de mis películas favoritas es "El ángel exterminador".

La situación que se vive y todo eso

a mí, con el tiempo, me ha alucinado porque yo tengo

la sensación de haber ido a parar ahí.

Y conocer perfectamente la regla, que en un momento dado

al cabo de equis alguien se va a dar cuenta de cómo estaba todo

en el momento en que se fue a tomar por culo.

Y, que de milagro, se saldrá otra vez.

El miércoles tuvimos la oportunidad de ver la película

de la que vamos a hablar ahora. Mediados de los setenta, el año 74,

se estrenó "No profanar a los muertos".

Dentro de tu cinematografía, ¿cómo definirías esta película?

En su momento supuso un choque con lo que se había hecho antes,

con el cine de terror hecho hasta entonces en España.

Al cabo de los años,

me he dado cuenta de que la película

tiene un contenido que yo mismo desconocía,

distinto

a las películas de zombis

o a las películas que yo llamo "de sustos".

A Bram Stoker, cuando escribió

el original de "Drácula"...

Murnau...

No tomaban la muerte como un espectáculo.

Sino que había algo que les hacía vibrar

y contar de pronto una historia

en la cual está dentro la idea de la muerte,

y la idea del después

de la muerte.

El gran éxito de Christopher Lee

haciendo Drácula,

para mí es la continuidad.

Es decir, ni Nosferatu

ni Drácula continúan.

Se acaban.

Sin embargo, el Terence Fisher

o el jefe de la Hammer

que tuvo la idea de que continuasen

coincide con un deseo secreto

que tenemos todos, creo yo,

acerca de la continuidad en la vida después

de lo de la muerte, que es inevitable.

Inevitable, pero ¿por qué?

Tenemos la pregunta, pero no la respuesta.

En la película, el color está tratado muy seriamente.

Los ojos de los muertos son rojos.

Y el rojo, en el resto de la película,

aparte de la máquina... No aparece.

Está eliminado. -Completamente.

Es una grandísima idea.

-Entonces, los colores son matices en grises y verdes.

Para que de pronto, cuando aparezca el rojo,

sea un elemento depresivo, fuerte.

Muchas de estas películas rara avis, que nos gusta llamarlas así,

esta semana queremos hablar de este cine,

se han terminado convirtiendo en películas de culto.

Sin ir más lejos, tenemos que hablar de "Arrebato".

El jueves, ayer, hablábamos de esta película.

Es de esas películas de culto absolutamente.

De hecho, pocas películas españolas han marcado y han influido tanto

a las generaciones posteriores.

Hay toda una generación de cineastas entre los 20 y los 40 años

que descubrieron la película en los...,

a partir de los noventa, han sido marcados por "Arrebato".

Forma parte de sus obsesiones.

-Qué lejos estaba de comprender el sentido,

la función, el papel,

el juego que hacer cine representa.

Hablamos de una película rara avis, pero hay que tener en cuenta

quién es su director, Iván Zulueta,

al que conoces bien porque has escrito un libro estupendo.

Sí, es que es otra figura completamente aparte

del cine español.

La lástima es que pudiera hacer tan poco cine.

Que en realidad hiciera dos únicos largometrajes.

Mucha obra alrededor

de pequeños formatos y formatos distintos.

Incluso con dos mediometrajes posteriores para televisión.

Pero la personalidad de Iván Zulueta era distinta

desde que era estudiante en la escuela.

Cuando se convirtió en el discípulo favorito de José Luis Borau.

Y cuando era un hombre empapado de la cultura pop norteamericana,

esa tradición artística foránea, extraña para la cultura española,

que, efectivamente, introduce en sus películas.

Pero era difícil trabajar con Iván, con su reclusión,

con sus problemas personales, con sus dificultades de comunicación.

Pero es de esos cineastas

a los que se pone el calificativo de malditos,

que, lamentablemente, su talento

no se pudo reflejar en más realizaciones.

-El problema está en que el cine es un arte

que no se puede hacer individualmente por una sola persona.

Y el cine es un arte que cuesta dinero.

Entonces, si Iván Zulueta hubiera sido pintor o escritor,

seguramente hubiera legado una obra enorme.

Pero como es cineasta y hay que hacer una película en común

con mucha gente, y eso cuesta dinero,

sus problemas personales, sus adicciones,

todo lo que conllevaba la personalidad tremenda,

artística, de Iván Zulueta,

chocaba con lo que es una industria cinematográfica...

-Eso que dice Javier me lleva a pensar

en qué hubiera hecho Iván Zulueta en el mundo digital.

-Cuando no hace falta tanta gente.

-Ahora que ya es posible hacer una película

con una cámara digital en completa libertad

y casi en completa soledad.

Qué maravillas podría haber hecho Iván Zulueta

con su pequeñita cámara digital

sin depender de una industria.

-Es cuestión de cansancio, de pura física un poco.

En realidad, el vació posparto es muy terrible.

Y hay que aprender a llevarlo, y yo no he sabido.

Está ahí un poco la cosa.

Luego, otra vez reengancharte no es fácil.

Siempre se ha dicho que lo mejor es empezar otra inmediatamente

sin plantear demasiadas cosas. -Yo pienso que nada.

Que la historia suya

y su trayectoria

forman parte de su vida.

Yo no veo a Iván Zulueta convertido en un profesional,

sino, en lo que yo le he conocido por lo menos,

en un hombre exquisito,

lleno de buen gusto,

lleno de ideas...

distintas,

insólitas,

o rara avis, si queréis.

¿Estás de acuerdo? Es una hipótesis muy sugerente.

Yo, cuando estaba haciendo el libro sobre Iván Zulueta,

Iván vivía en el Edificio España,

antes de que el edificio se vaciara por dentro como está ahora,

y en esos días él estaba absolutamente absorbido

haciendo polaroids del congelador de su frigorífico,

donde ponía pequeños muñequitos, juguetitos de plástico,

y los iba fotografiando en distintos procesos.

Hasta que el congelador se congelaba y se convertía todo en hielo,

con los muñequitos dentro, y el proceso inverso.

Empezaba a descongelarlo hasta que se descongelaba todo

e iban apareciendo los muñequitos.

Estaba absolutamente absorbido y embebido

por esa tarea de fotografiar con polaroids

todo ese proceso. Como el personaje de "Arrebato".

Obsesión. Efectivamente.

Vampirizado por el cine.

Estamos hablando de una película de culto, la que vimos ayer,

"Arrebato". Casi siempre suele ir unido a película minoritaria.

Pero la última rara avis de esta semana, "Abre los ojos",

es una película que tuvo un tirón enorme en taquilla,

se abre a nuevos géneros, también a un público más joven,

a un público nuevo. ¿Qué supuso "Abre los ojos"?

El principio de la grandísima influencia del cine americano

sobre los cineastas de una generación nueva.

Los cineastas de las generaciones anteriores

estaban más influidos por

la autoría de los grandes artistas españoles, cineastas,

por el realismo social, por la política, por la sociedad,

y encontramos a un autor que su influencia es Spielberg

y los clásicos modernos americanos.

De hecho, en la película, si tiene algunos referentes,

podríamos hablar de un referente

muy esencial que es Hitchcock, evidentemente.

La influencia de "Vértigo", que incluso en una escena

en la que Alejandro hace una especie de homenaje

cuando el personaje de Penélope Cruz

sale con vaso de agua con unos filtros verdes

en una puesta en escena muy parecida a la de "Vértigo".

Y el cine americano está ahí, dentro de Alejandro,

incluso coincide en el mismo año con dos películas

que se parecen mucho del cine americano,

que son "The Game", de David Fincher,

y "Pactar con el Diablo", que comparte una escena

en la que, en la Gran Vía madrileña, Eduardo sale solo,

y en "Pactar con el Diablo", Keanu Reeves sale por Nueva York

y tampoco hay absolutamente nadie.

Esas dos películas, "The Game", de Fincher,

y "Pactar con el Diablo" son de unos meses antes

de la de Alejandro. Es decir, es casi cine americano.

Quizá "Abre los ojos" no es una rara avis

dentro del cine de Amenábar, pero sí que, por su novedad,

en aquel momento sí que podíamos considerarla

una rara avis dentro del cine español que se estaba haciendo.

Por supuesto. Es un cine español que empieza a abrazar el género

de una manera abierta y sin prejuicios.

Esta película, además de una lectura de género

bastante clara, lo que también pone encima de la mesa

es una especie de barroquismo narrativo.

Con lo cual, él está intentando dar un salto

respecto a su película anterior, "Tesis", que es una narración,

digamos, más lineal, cuya lectura puede ser más clara.

Aquí hay saltos continuos.

Incluso una historia que no sabes cerrar hasta el final.

Es un momento del cine español en el que se empieza a abrir

a esa lírica de lo extraño, también está Julio Medem por ahí.

Sí, es una película paradigmática de cierto cine español de los noventa

y de lo que estaba empezando a suceder en el cine español.

¿Y a Jordi qué le parece "Abre los ojos"

dentro de la filmografía de Amenábar?

Bueno, a mí es que es un cine que lo veo como de lejos.

Para decirlo en una frase, te diría

que pienso que sabe muy bien lo que se hace.

(RÍEN)

-Muy bien descrito.

Y ahora mismo, de las películas más contemporáneas,

de los últimos años, ¿hay alguna así que os parezca

que podría estar dentro de esta selección

de películas diferentes, extrañas, rara avis?

Juan Cavestany es una rara avis en sí mismo, imagino.

Toda la filmografía de Juan Cavestany.

Quizá "Gente en sitios" es la que más ha trascendido.

Pero películas como "El señor", o mediometraje como "El señor",

es absolutamente insólito.

A mí, una película que me entusiasma,

probablemente, la película más mainstream de todo el universo

de Juan Cavestany, que es "Gente de mala calidad",

que es una comedia que a mí me parece apasionante

dentro de lo desvergonzada, de lo rara y de lo...

difícil que es en cierto sentido, y que fue un fracaso.

Yo espero que dentro de unos años se convierta en película de culto

como por ejemplo sí lo es "Gente en sitios".

-¿Por qué lo habéis adoptado? -Es que David no tiene esperma.

-Cómo que no tengo esperma. Claro que tengo.

-Claro que tiene. Lo que pasa es que...

Bueno, es de mala calidad.

¿Hay algún título por ahí que queráis destacar?

Ahora mismo, hay muchos,

pero hay una diferencia... -Esa es la dificultad.

-Hay una diferencia enorme con las raras avis

de las que hemos hablado en este programa.

Son películas muy extrañas, muy raras,

pero que fueron estrenadas con unos estándares normalizados.

Se estrenaron en salas y tuvieron su recorrido comercial.

Hay muchas películas realizadas al margen que son rarísimas,

tanto o más que las que hemos hablado.

Se me ocurre "El enigma de Gaspar Hauser",

de Alberto Gracia, que son películas que no llegan a las carteleras.

Ahora mismo hay mucha producción, muchas raras avis,

pero no llegan al público.

Es muy difícil que se conviertan en películas de culto

como de las que hemos hablado sí se han convertido.

Yo mencionaría esta, "El enigma de Gaspar Hauser",

que es una película de una belleza increíble,

con un 16 mm muy contrastado, con un grano precioso.

Y con una lírica muy extraña. Pero no la conoce nadie.

Carlos, ¿estás de acuerdo? Estabas asintiendo.

Sí. Yo creo que pasa exactamente lo que describía ahora Luis.

Podemos encontrar muchas películas mucho más extrañas incluso

que las películas de las que hemos hablado hoy.

Algunas se han estrenado.

Estoy pensando en "Aita", de José María de Orbe.

Pero bueno, hay muchísimas. Lo que ocurre es que estamos

en un momento diferente a esas películas.

Porque hay muchas y muy distintas películas,

algunas de las cuales no encuentran canales,

digamos, convencionales, para su difusión.

Aunque se vean, se han visto y se siguen viendo

por canales paralelos, alternativos, culturales, etc.

Hasta aquí este coloquio interesantísimo,

porque menudos cinco títulos los que hemos elegido esta semana.

Ha sido un placer tener con nosotros a Jordi Grau.

Muchísimas gracias por haber venido a "Historia de nuestro cine".

Gracias por invitarme. Un placer.

Y gracias también a nuestros compañeros.

Carlos, Luis, Javier, a vosotros os veo la próxima semana.

De 1930 a 2000, que son los años de los que nos ocupamos aquí,

en "Historia de nuestro cine", ha habido otras raras avis

que emitiremos más adelante. Pero la próxima semana,

coincidiendo con el Festival de Cine de San Sebastián,

que se inauguraba hace tan solo unas horas,

vamos a emitir cinco películas que han pasado por el certamen

desde su puesta en marcha en el año 1953.

El lunes comenzaremos con "La guerra de Dios",

de Rafael Gil, una de las películas exhibidas aquel primer año.

Después vendrán "Nueve cartas a Berta",

"El espíritu de la colmena", "La mitad del cielo"

y "Días contados". Casi nada.

Os esperamos aquí el próximo lunes. Adiós.

Historia de nuestro cine - Películas ""únicas"", ""rara avis"" (coloquio) - Ver ahora

Guionista y escritor

Grau trabajó también en televisión, en obras como Boris Godunov, El museo del Prado (1966); Benito Pérez Galdós (1968) para el espacio Biografía; Los contestatarios (1971); Un torero, un día (1971) o Del blanco al negro (1971).

Jordi Grau, que hacía todos los guiones de sus películas, también se dedicó a la literatura. En este ámbito, destaca su ensayo El actor y el cine, (1962), varias obras teatrales como Ella, La sal, Navídico Pirulí o La cáscara de la nuez. También un libro sobre Fellini y su último trabajo un volumen de memorias, Confidencias de un director descatalogado (2014) en Calamar Ediciones.