Enlaces accesibilidad

Un estudio advierte de que el contacto con simios pone en riesgo a los humanos

  • Los primates no humanos son fuentes de patógenos potencialmente peligrosos para las personas
  • Las enfermedades zoonóticas constituyen más del 60% de las patologías infecciosas emergentes

Por
Las enfermedades zoonóticas son aquellas que se originan en otras especies animales antes de extenderse a los humanos.
Las enfermedades zoonóticas son aquellas que se originan en otras especies animales antes de extenderse a los humanos.

Las enfermedades animales que infectan a los humanos son una gran amenaza para la salud humana, y las patologías a menudo se propagan a los humanos desde primates no humanos. Ahora, investigadores informan en PLOS Neglected Tropical Diseases de que han llevado a cabo una extensa evaluación sobre cómo las poblaciones en Camerún interactúan con primates no humanos, con comportamientos que podrían poner a las personas en riesgo de infección por nuevas enfermedades.

Las enfermedades zoonóticas, aquellas que se originan en otras especies animales antes de extenderse a los humanos, constituyen más del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes.

Las enfermedades zoonóticas, aquellas que se originan en otras especies animales antes de extenderse a los humanos, ahora constituyen más del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes. De estas patologías zoonóticas, el 70% proviene de animales salvajes.

Debido a la similitud entre humanos y primates no humanos, estos monos y simios sirven como reservorios o amplificadores frecuentes de patógenos que representan un riesgo para las poblaciones humanas.

En el nuevo trabajo, Tamara Giles-Vernick, del Instituto Pasteur, en Francia, y Victor Narat, del Centro Francés para la Investigación Científica Nacional, con sus colegas llevaron a cabo encuestas, recopilación de datos en tiempo real, entrevistas orales y exámenes de carne salvaje para pintar un cuadro completo de la exposición física de las personas en el sureste de Camerún con especies de primates no humanos. Los datos se recopilaron en 2016 y 2017 e incluyeron información de varias aldeas y cientos de personas.

Los científicos encontraron que los adultos cameruneses tienen contacto físico frecuente con primates, y más con monos que con simios. Este contacto es más a menudo a través de la caza, el despiece, la preparación y el consumo de carne, pero también incluye las lesiones sufridas por gorilas.

Ingesta de carne de primate

Alrededor del 85% de los encuestados había comido carne de primate en su vida.  En general, el riesgo de exposición en cualquier aldea estaba directamente relacionado con la densidad relativa de primates no humanos y su proximidad a los asentamientos humanos.

"Las autoridades nacionales e internacionales deben apoyar una mejor vigilancia de los seres humanos y abundantes especies de monos, así como mensajes populares para promover prácticas seguras de manejo de la carne -plantean los investigadores-. Deben utilizarse la ciencia social multidisciplinaria y los enfoques ecológicos para mejorar la vigilancia y las comunicaciones con las poblaciones forestales sobre las enfermedades tropicales desatendidas".