El consumo mantiene el ritmo de crecimiento de la economía española, que se expandió un 0,6% en el tercer trimestre
- El aumento del PIB respecto al año anterior fue del 2,4%, una décima menos de lo avanzado por Estadística
- El empleo crece a un ritmo anual del 2,5%, tasa similar a la del segundo trimestre, unos 450.000 puestos de trabajo
La economía española creció un 0,6% en el tercer trimestre de 2018 respecto al período anterior, lo que la supone la misma tasa que la experimentada en el segundo trimestre. En comparación con lo ocurrido entre julio y septiembre de 2017, el Productor Interior Bruto (PIB) se expandió un 2,4%, lo que supone una ralentización respecto al trimestre precedente (cuando fue del 2,5%), una décima inferior a la avanzada el pasado 31 de octubre, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estos datos se explican por la evolución del consumo. El gasto de las familias se incrementó en el tercer trimestre un 0,8% repecto al período anterior -sumando así más de cinco años de aumentos intertrimestrales sin interrupción-, lo mismo que el de las Administraciones Públicas. También repuntó el gasto de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (0,2%).
La aceleración del aumento del gasto compensó en parte la importante ralentización de la inversión, que se moderó del 3% al 0,8%, siempre en tasa intertrimestral, en especial porque se dedicaron menos recursos a maquinaria y bienes de equipo.
Por contra, en el tercer trimestre, el sector exterior restó a la actividad económica. Por una parte, las exportaciones bajaron un 0,9% respecto al trimestre anterior -en la que es su primera tasa negativa en cinco años- y las importaciones se redujeron un 0,2%, su primera caída en dos años.
Por sectores, fueron la construcción y los servicios los que tiraron de la economía ya que agricultura, ganadería, silvicultura y pesca cayó un 3,4% intertrimestral y la industria se contrajo un 0,2%.
Los hogares gastaron menos que hace un año
En tasa interanual, el PIB creció un 2,4%, una décima menos que en el trimestre anterior. La contribución de la demanda nacional a ese crecimiento fue de 2,8 puntos, tres décimas inferior a la del segundo trimestre. Por su parte, la demanda exterior presentó una aportación de -0,4 puntos, dos décimas mejor que la del trimestre anterior.
El gasto en consumo final se mantuvo respecto al crecimiento experimentado entre abril y junio. El de los hogares experimentó un crecimiento interanual del 2,1%, una décima menos que en el trimestre anterior y su ritmo más bajo de los últimos cuatro años. También bajó el de las instituciones sin fines de lucro, pero aumentó el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas.
Si hablamos de inversión, esta moderó su incremento hasta el 5,5% sobre todo por el menor incremento de las partidas dedicadas a la maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento, que pasan de aumentar un 10,3% a un 7,2%.
Respecto al sector exterior, cabe señalar que las exportaciones moderaron su ritmo de crecimiento un punto y que las importaciones lo redujeron aún más (casi dos puntos).
Se crearon 450.000 empleos en el último año
El empleo de la economía, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró una variación del 0,7% respecto al trimestre anterior, una décima inferior a la registrada en el segundo trimestre.
En valores anuales, el empleo aumentó a un ritmo del 2,5%, tasa similar a la del segundo trimestre, lo que supone un incremento de 450.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Donde más creció la ocupación fue en la construcción (8,7%) y en las actividades inmobiliarias (6,7%), lo que sugiere un incremento de la actividad en ese sector. En los únicos dos sectores donde se destruyó empleo fueron la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (-1,4%) y en las actividades financieras y de seguros (-2,4%).
El INE también señala que los asalariados cobraron de media un 1,1% más que un año antes (frente al 0,8% del segundo trimestre) y que en global los empleados cobraron un 4,5% más, algo que se explica precisamente por el crecimiento del empleo.
Lo que no crece es la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo, que cayó una décima respecto al segundo trimestre del año, pasando del 0,0% al -0,1%, mientras que la productividad por hora efectivamente trabajada presenta una variación similar que en el trimestre anterior (-0,4%).
Respecto a la renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta, estas crecieron un 1,1% y un 0,9%, respectivamente, respecto al trimestre anterior. En relación al tercer trimestre de 2017, la renta nacional se incrementó un 3,5% y la renta nacional disponible lo hizo un 3,4%.