Las tropas sirias entran en el enclave kurdo de Manbij ante la amenaza de una intervención de Turquía
- Las milicias kurdas han invitado al Ejército sirio a entrar
- El movimiento se produce tras la retirada de las tropas de EE.UU.
El Ejército sirio ha entrado este viernes en el enclave kurdosirio de Manbij (provincia de Alepo, noroeste del país) y ha izado la bandera republicana.
Las milicias kurdosirias denominadas Unidades de Protección Popular (YPG), encuadradas en las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) controlaban Manbij desde hace años, pero este viernes han abandonado sus posiciones y han pedido públicamente al Gobierno sirio que tomara el control.
"Invitamos a las fuerzas del Gobierno sirio, que están obligadas a proteger el país, la nación y sus fronteras, a que tomen el control de las áreas de las que se han retirado nuestras fuerzas, en particular Manbij, y proteger esas áreas contra una invasión turca", ha explicado el grupo en un comunicado.
El Ejército sirio ha garantizado la seguridad de "todos los ciudadanos sirios y aquellos otros presentes" en Manbij y ha hecho un llamamiento a "defender la soberanía nacional" frente a cualquier "invasor".
Rusia ha dado la bienvenida a este paso, que ha calificado de "tendencia" beneficiosa para Siria. Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan ha asegurado que su país no tiene "nada que hacer" en Manbij una vez que las "organizaciones terroristas" se han marchado.
Turquía prepara una ofensiva
Turquía había anunciado una ofensiva para controlar Manbij después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la retirada de sus tropas de Siria.
Los estadounidenses han colaborado hasta ahora con los kurdos en la campaña contra el Estado Islámico, e incluso han establecido un puesto de coordinación en Manbij. Pero Ankara considera a las YPG un grupo terrorista y se ha propuesto su eliminación.
Turquía ha enviado en los últimos días convoyes de tropas y blindados a la frontera y parte de ellos ya han entrado a través de la provincia de Kilis a las zonas que las tropas turcas controlan junto a las facciones del Ejército Libre Sirio (ELS) que combaten a Bachar al Asad.
Este sábado, una delegación turca viajará a Moscú para tratar con las autoridades rusas la situación de Siria a raíz de la retirada de EE.UU.
El fin del experimento kurdo en Siria
Prácticamente desde el inicio de la guerra siria, en 2011, los kurdos tomaron el control de una gran zona entre la orilla este del río Eúfrates y las fronteras de Turquía e Irak, área que abarcaba cerca de una cuarta parte de toda Siria y que se repartía entre las provincias de Alepo, Raqa, Deir al Zur y Hasaka (en esta última están las mayores reservas petrolíferas sirias). Comprendida en esa zona se haya el territorio de mayoría kurda que los miembros de esta minoría denominan Rojava.
Desde esas zonas, las milicias kurdas, junto con milicias de otras minorías, como la asiria, han combatido al Estado Islámico. La victoria de los kurdos en la ciudad fronteriza de Kobani marcó un hito en esta lucha contra los yihadistas.
En 2016 los kurdos declararon la creación de la Federación Democrática del Norte de Siria, un estado federado dentro de Siria, que no fue reconocido ni por Damasco ni por la oposición al régimen. En enero de 2018, Turquía invadió el país vecino para acabar con la autonomía de facto kurda y las YPG tuvieron que abandonar Afrín, otro de sus enclaves, lo que llevó a los kurdos a negociar con el gobierno de Asad algún tipo de arreglo futuro.