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La escasez de obreros cualificados lastra a la industria española

  • El 56,6% de las empresas sufre las consecuencias de la necesidad de talento
  • La falta de atractivo y el desprestigio de la FP, entre los factores que influyen

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El sector de la ingeniería electromecánica es uno de los más afectados por la escasez de mano de obra cualificada
El sector de la ingeniería electromecánica es uno de los más afectados por la escasez de mano de obra cualificada

Se buscan soldadores, torneros, caldereros, tuberos, frigoristas…y no se encuentran: la falta de personal técnico cualificado es una de las principales preocupaciones de las empresas españolas a la hora de contratar a trabajadores. En el último año se ha incrementado el problema de reclutar determinados perfiles y, según el último informe de Adecco Group, el 56, 6% de las empresas sufre las consecuencias de esta escasez de talento, frente al 49,1% del año anterior.

Este problema se detecta principalmente en aquellos puestos de trabajo que requieren empleados altamente cualificados o de Formación Profesional, así como en áreas comerciales. La falta de atractivo de los puestos, la inadecuada formación de los trabajadores y el desprestigio de la Formación Profesional están detrás de una escasez que no parece en vías de solución.

La directora de Servicio de Adecco, Raquel Izquierdo, ha explicado a RTVE.es que esta carencia del talento "ya no se debe tanto a un problema de conocimientos sino, que el motivo está más bien relacionado con las condiciones del puesto en cuanto a horarios, salario...".

Determinados sectores carecen de atractivo, y este es el principal motivo por el que las empresas no encuentran mano de obra. La industria metalúrgica en Galicia es un claro ejemplo: el resurgir del sector ante la demanda de nuevos buques ha llevado a las empresas a contratar mano de obra extranjera para afrontar la sobrecarga de trabajo debido a la dificultad de cubrir las ofertas. Paradójicamente, en España existe una tasa de paro del 16,4%, que en el caso de los jóvenes entre 16 y 24 años se dispara el desempleo hasta el 37,5%, la más alta de Europa después de Grecia.

El responsable de la Federación de Industria de CC.OO. en Vigo, Celso Carnero, achaca esta escasez de mano de obra a un cambio en la formación de los profesionales y en los relevos generacionales. "Antes se usaba la figura del aprendiz como ayudante del oficial. Esta categoría desapareció en el año 2000 y el vacío no fue cubierto con formación reglada. Se fue aguantando gracias a los cursos de formación subvencionados, pero en la actualidad no se imparten".

Según Carnero, la industria auxiliar del sector naval es de alto riesgo: "Se realizan tareas a la intemperie, con frío o calor, así como en espacios confinados reducidos, trabajos que requieren esfuerzo físico o con protecciones incómodas. Todo esto supone una falta de atracción por parte de las nuevas generaciones".

Adecuación de la formación al trabajo

En cualquier caso, son numerosos los puestos que arrastran esta problemática: mecánicos, frigoristas, fresadores, yeseros, chóferes, personal de mantenimiento, soldadores...

Antolín Espinosa, director de Recursos Humanos de AKO, una empresa de Barcelona dedicada al frío industrial, cuenta a RTVE.es que desde septiembre están buscando a un becario en electromecánica. Espinosa considera que no se cubren las vacantes "por la falta de información, sobre todo en los ciclos iniciales. Se debe hacer un esfuerzo para orientar a los estudiantes hacia un abanico de posibilidades mucho más amplio del que en principio creen".

No es tanto que las personas tengan un nivel de formación bajo, sino que este no termina de adaptarse a sus necesidades

Para Rodrigo Rebollar, miembro del Departamento de Economía y Empresa del Instituto de la Empresa Familiar, esta necesidad de mano de obra se debe a la falta de adecuación de la formación a los puestos de trabajo: "No deja de ser un desfase entre las necesidades reales de las empresas y la formación o capacitación de las personas. No es tanto que las personas tengan un nivel de formación bajo, sino que este no termina de adaptarse a sus necesidades".

La presidenta de Fepime Cataluña, María Helena de Felipe, considera que es "un fenómeno multicausal que atañe al sistema educativo, al sistema productivo y a sus interacciones: No se están dando respuestas ágiles y bien orientadas a los cambios que se están produciendo en el mercado laboral. Esto contribuye a la ampliación de la brecha existente entre formación y ocupación".

Es decir, más allá de las necesidades específicas de cada sector o territorio, muchos jóvenes tienen una preparación que no se corresponde, en muchas ocasiones, con las necesidades de las compañías.

Dar respuesta al tejido productivo con formación en competencias STEM

"Existe un problema de orientación de los jóvenes al tejido productivo", señala el director de formación de la patronal CEOE, Juan Carlos Tejada, que aboga por "dar respuesta al tejido productivo con formación en competencias STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics); este último es actualmente el sector más demandado".

Por el contrario, el secretario de Juventud y nuevas realidades laborales de CC.OO., Carlos Gutiérrez, opina que el problema "es el de un modelo productivo incapaz de generar suficientes empleos para trabajadores que tienen una alta formación, mientras que, por otro lado, tenemos un colectivo muy amplio de trabajadores, que abandonaron de forma temprana los estudios y únicamente han finalizado la ESO".

Para el Secretario de formación de UGT, Sebastián Pacheco, el desajuste se da porque en España "muchas personas no disponen de las cualificaciones necesarias y de las competencias necesarias para hacer frente a los retos que plantea actualmente el trabajo".

FP Dual o carrera universitaria

Y, sin embargo, pese a la elevada demanda en los puestos de formación técnica o especializada, los jóvenes en España prefieren cursar estudios universitarios a los de Formación Profesional Dual. Según Rebollar, "existe un componente muy relevante de imagen y prestigio. Durante un largo periodo se ha tendido a identificar en el imaginario colectivo la formación profesional con una categoría inferior al grado universitario, cuando una FP Superior puede capacitar igual o mejor que la universidad, a la vez que aporta especialización y experiencia".

Se da la circunstancia de que, mientras hay jóvenes universitarios en paro, los empresarios no encuentran profesionales técnicos con formación intermedia. "Todavía la Formación Profesional no está bien vista", admite la directora del centro de FP Raúl Vázquez, Carmen Santamaría, que explica que "la FP se está adecuando al mercado laboral a través de la publicación de nuevos títulos formativos atractivos para los estudiantes y demandados por las empresas. Sobran titulados universitarios y faltan profesionales de FP de grado medio y superior que respondan a las necesidades del mercado laboral".

La FP necesita calar en la sociedad. Es cuestión de cambiar la imagen que tiene y darle el prestigio que se merece

A su juicio, "la FP necesita calar en la sociedad. Es cuestión de cambiar la imagen que tiene y darle el prestigio que se merece". En este sentido, defiende que la FP Dual responde a las necesidades de las empresas, "ya que las empresas participan directamente en la formación de los alumnos a través de convenios de colaboración que se pactan con el centro educativo. Se hacen programas que garantizan una formación demandada por las compañías y cubren sus necesidades".

Algo en lo que coincide la presidenta de Fepime Cataluña, María Helena de Felipe: "Es imprescindible volver a poner en valor la Formación Profesional Dual y acercar el mundo industrial a los jóvenes para evitar que se pierdan oficios. Actualmente son las propias pymes las que están formando al personal durante dos años, porque no hay profesionales cualificados con formación intermedia".

De Felipe apuesta por crear programas adecuados entre las empresas y la Formación Profesional Dual "y lograr que los jóvenes se interesen por propuestas formativas que sí tienen demanda laboral".

Un problema europeo

La escasez de talento se está convirtiendo también en una de las principales preocupaciones de las empresas medianas europeas; especialmente, de las alemanas, que son las europeas que más dinero pueden llegar a perder por la escasez de talento. Según la 'European Private Business Survey' de PwC, un total de 64.600 millones de euros al año. 

El 77% de las empresas europeas sitúa la falta de disponibilidad de personal cualificado como el principal obstáculo para la inversión por encima de la incertidumbre (72%) o la regulación (64%), según ha publicado el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en su última encuesta de inversión.

Además, el sondeo revela que el 7% de las empresas europeas cree que su personal no tiene las habilidades adecuadas para las necesidades de la compañía.