Un museo para Ramón y Cajal

• El científico español más importante de todos los tiempos tendrá por fin un espacio dedicado a su figura
• Lo ha creado el Colegio de Médicos de Madrid, en la antigua facultad donde impartió clases durante 30 años

¿De quién estamos hablando?

Santiago Ramón y Cajal no solo es el científico más grande que ha tenido España, sino que también está reconocido como uno de los más importantes a nivel internacional. Sus descubrimientos abrieron la puerta de uno de los últimos territorios de la ciencia que quedaban por explorar: el cerebro y el sistema nervioso.

La Unesco ha incluido recientemente sus archivos y los de la Escuela Neurohistológica Española en el Patrimonio de la Humanidad, dentro de su programa Memoria del Mundo. Un honor compartido solo por un selecto grupo de gigantes de la ciencia de la talla de Newton, Copérnico, Tesla o Pasteur.

Pero hasta ahora, ni siquiera tenía un museo público consagrado a su legado. Un olvido que se ha propuesto reparar el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, con la creación de un espacio dedicado a su figura.

Se trata de una iniciativa aún pequeña, que quiere sumar voluntades y seguir creciendo para dar cabida a la inmensa herencia del premio Nobel español. Miles de cartas, preparaciones y dibujos histológicos, fotografías... Un tesoro que no ha sido lo suficientemente puesto en valor y que a fin de cuentas representa la mayor contribución española a la ciencia universal.

Antigua Facultad de Medicina de San Carlos

Para crear este museo, el colegio ha destinado varios espacios destacados en la vida profesional del científico. El entorno es idóneo. En el edificio que ahora ocupa el órgano colegiado, situado en pleno corazón histórico de Madrid, tenía su sede la antigua Facultad de Medicina de San Carlos, donde Cajal impartió clases de Histología y Anatomía Patológica durante 30 años.

“España, el pueblo, la ciudadanía y la ciencia teníamos una deuda con Ramón y Cajal y su escuela, y con este hito ponemos en marcha por lo menos el inicio de esa deuda”, afirma a RTVE.es Miguel Ángel Sánchez Chillón, presidente del Colegio de Médicos de Madrid.

Fernando de Castro, investigador del Instituto Cajal-CSIC y nieto del científico del mismo nombre -uno de los discípulos directos más destacados del premio Nobel-, va aún más lejos. “El que no hubiera un museo de Cajal y de la Escuela Neurológica Española era un delito de lesa patria", manifiesta a RTVE.es, "no solo es una deuda que se tiene con Cajal, es una deuda que se tiene con la ciencia española, con la ciencia mundial. Con España entera como sociedad y con la humanidad. Es un deber para con todos ellos".

Recorrido teatralizado

En el espacio creado en el Colegio de Médicos, el público podrá realizar un recorrido teatralizado, que será necesario reservar previamente. Así, el propio Santiago Ramón y Cajal, acompañado de su esposa, Silveria Fañanás, o de Higía, la diosa griega de la salud, se convertirán en los guías de la visita, que estará complementada con una amplia colección de objetos personales: sus magníficos dibujos, microscopios -que se convirtieron en una extensión del propio Cajal-, preparaciones histológicas, cartas, fotografías, la copia del diploma del Nobel ganado en 1906...

Santiago Ramón y Cajal no solo es el científico más grande que ha tenido España, sino que también está reconocido como uno de los más importantes a nivel internacional. Sus descubrimientos abrieron la puerta de uno de los últimos territorios de la ciencia que quedaban por explorar: el cerebro y el sistema nervioso. Pero hasta ahora, ni siquiera tenía un museo público consagrado a su legado. Un olvido que se ha propuesto reparar el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, con la creación de un espacio dedicado a su figura.

En el recorrido destaca el aula donde durante tres décadas ejerció la docencia, antes de que la facultad se trasladase a la Ciudad Universitaria. Se trata de uno de los espacios de mayor simbolismo dentro de la vida del científico, el que quizá mejor represente la impronta de un genio cuyo legado sigue estando muy vivo. Más de ocho décadas después de su muerte, continúa siendo el investigador español más citado en la literatura científica.

"Cajal hizo verdades, descubrimientos tan absolutamente esenciales que actualmente es necesario referirse a él en relación con el sistema nervioso", explica a RTVE.es el neurólogo Santiago Giménez Roldán, "de modo que sigue estando de absoluta actualidad".

"La neurociencia moderna empieza con él. Y sin él nuestro trabajo, el de los neurólogos, que manejamos y tratamos pacientes con lesiones en el sistema nervioso, no tendría sentido", prosigue. “Con Cajal empieza todo y sigue todo”.

Miguel Ángel Sánchez Chillón, presidente del Colegio de Médicos de Madrid, muestra el "Laboratorio de la Neurona". ICOMEM

La propuesta también incluye un espacio denominado "El laboratorio de la neurona". Este taller, destinado a un público infantil, permitirá descubrir de manera didáctica la doctrina de la neurona, desarrollada por Ramón y Cajal, que supuso una verdadera revolución porque distinguió por primera vez a estas células como la formación básica y funcional del sistema nervioso.

La rama de la ciencia con más investigadores

La neurociencia es actualmente la rama con un mayor número de investigadores involucrados. Desvelar los enigmas del cerebro se ha convertido en uno de los objetivos científicos más importantes, aunque aún quede mucho camino por recorrer.

"Hay cientos de miles de científicos estudiando el gran misterio que es el cerebro, y Cajal es el iniciador", detalla a RTVE.es Javier de Felipe, profesor de Investigación en el Instituto Cajal-CSIC. "Por lo tanto, se le conoce más fuera de España que dentro de España”.

"Ahora lo que hacemos es seguir la senda de Cajal con nuevas tecnologías y tratar de avanzar más en el cerebro humano, pero por desgracia estamos muy lejos todavía de conocerlo”, aclara.

Los dibujos de Cajal

El Colegio de Médicos de Madrid también ha querido resaltar en el museo uno de los aspectos más importantes de Santiago Ramón y Cajal: su faceta artística. El dibujo y después la fotografía fueron las grandes pasiones de su vida, al margen de la medicina. Hasta el punto de que el arte fue su verdadera vocación durante los primeros años, aunque su padre (médico en Zaragoza) le condujo por los caminos de la ciencia en contra de su voluntad.

Pero de esta condición de artista frustrado nacería una de los encuentros más bellos entre arte y ciencia: sus dibujos histológicos, en los que se inspiraron artistas como Dalí, Miró o Tanguy. Estas obras, concebidas con una delicadeza extraordinaria, son reconocidas en todo el mundo como joyas de incalculable valor artístico y científico.

Uno de los dibujos originales de Santiago Ramón y Cajal. INSTITUTO CAJAL-CSIC

Quizá sean una de las mejores representaciones de una época en la que la ciencia estaba impregnada de romanticismo. “En aquel tiempo los científicos tenían que ser artistas. Como no se había desarrollado la microfotografía, pues para ilustrar lo que observaban, tenían que mirar por el microscopio y luego dibujar lo que veían", explica Javier de Felipe.

Juan Andrés de Carlos es también investigador del Instituto Cajal - CSIC y acaba de publicar, junto con José Ramón Alonso, la nueva biografía Cajal. Un grito por la ciencia (Next Door Publishers). De Carlos resalta la calidad artística de los dibujos: "No solamente son originales para aquella época y para la actual, sino que están diciendo cómo es la anatomía del sistema nervioso de manera que llegan a todo el mundo".

"Cuando una persona los ve, puede saber o no puede saber neurociencia, pero a todo el mundo le dice algo. De hecho se han pedido muchísimas veces para exposiciones de arte y no solamente científicas", valora para RTVE.es.

Actualmente, el museo de arte Weisman en Mineápolis ha organizado una exposición itinerante dedicada exclusivamente a los dibujos de Cajal, que lleva por títuloThe Beautiful Brain: The Drawings of Santiago Ramón y Cajal (La belleza del cerebro: los dibujos de Santiago Ramón y Cajal). Hasta abril de 2019, recorrerá diferentes ciudades de Estados Unidos.

“Mariposas del alma”

Cajal fue el científico que descubrió las neuronas y además las elevó a la categoría de arte. Él les dio un poético nombre que estuvo a la altura de su hallazgo. Las llamó “mariposas del alma”.

Más de ocho décadas después de su muerte, esta herencia no solo ha sobrevivido, sino que se ha reforzado impulsada por su propia genialidad. Una relevancia que seguramente no haya encontrado el suficiente respaldo institucional.

El proyecto que ha desarrollado el Colegio Oficial de Médicos de Madrid quiere poner la primera piedra para reparar este olvido. Iniciar el camino que conduzca, por fin, al reconocimiento que merece el legado del mayor genio científico de la historia de España.