La campaña para las presidenciales de Ucrania arranca marcada por la tensión con Rusia
- La candidata y ex primera ministra Yulia Timoshenko supera en los sondeos al presidente Poroshenko
- Junto al actor y cómico Vladímir Zelenski, entre otros, disputan la presidencia al actual mandatario, criticado por corrupción
La campaña de las elecciones presidenciales en Ucrania, previstas para el 31 de marzo, ha arrancado este lunes. El despliegue electoral se anuncia marcado por la tensión tras el apresamiento en el mar Negro de tres barcos ucranianos por Rusia en noviembre, y el ascenso en las encuestas de la ex primera ministra del país, Yulia Timoshenko, que la señalan en intención de voto por encima del actual presidente Petró Poroshenko.
El estado de excepción declarado en diez regiones del país hasta hace sólo unos días por el incidente naval, fue suspendido el miércoles por Poroshenko, una decisión, señalan los expertos, necesaria para asegurar el período de 90 días prescrito por la ley para el desarrollo de la campaña. "Si no fuera así, las elecciones no podrían celebrarse según la agenda", ha dicho el analista político Vitaly Kulik en una entrevista con la cadena pública china CCTV.
Los interesados tendrán hasta el 3 de febrero para inscribir sus candidaturas y hasta el 8 de febrero para registrarlas ante la Comisión Electoral Central (CEC).
El incidente con Rusia, una baza electoral
Poroshenko, que llegó al poder al ganar las elecciones convocadas en mayo de 2014 tras el derrocamiento dos meses antes de Víktor Yanukóvich, era hasta hace poco muy criticado por la mala gestión económica y la rampante corrupción, y su reelección parecía algo improbable.
En cambio, el incidente naval con Rusia en el mar Negro el pasado 25 de noviembre y la imposición del estado de excepción han jugado en su favor, precisamente el argumento utilizado por sus detractores, incluido el presidente ruso, Vladímir Putin, para calificar lo ocurrido de "provocación preelectoral".
Frente al 16-18% de apoyos de la ex primera ministra -hace unas semanas un 20%-, el actual presidente, Petró Poroshenko, ha recuperado posiciones y en estos momentos en torno al 14% de los ucranianos estaría dispuesto a votarle, lo que le ha permitido ascender hasta el segundo lugar, cuando a mediados de noviembre ocupaba el quinto puesto.
Es muy probable que sea necesaria una segunda vuelta, en la que la que la candidata también parte con ventaja, un 22 % de los encuestados votarían por Timoshenko y un 16 % por el actual jefe del Estado, pero los analistas aseguran que Poroshenko ganará enteros según se acerque la jornada de votación del 31 de marzo.
Timoshenko, la princesa del gas
Yulia Timoshenko, que cautivó al mundo en 2004 al liderar la Revolución Naranja, fue condenada a prisión en 2011 acusada de abuso de poder, por haber propiciado acuerdos gasísticos con Rusia que redundaron en pérdidas para las empresas homólogas ucranianas de unos 200 millones de euros.
La ex primera ministra recuperó la libertad en 2014, después de una huelga de hambre y de que en abril de 2013 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenara a Ucrania por su detención "arbitraria e ilegal", criticada desde el principio por organizaciones internacionales y representantes de la UE y EE.UU..
Timoshenko, que mantiene una tensa relación con Poroshenko desde la Revolución Naranja, lidera en intención de voto en casi todas las regiones menos en las prorrusas y separatistas Donetsk y Lugansk, escenario de un conflicto armado desde 2014, y Járkov, según la encuesta realizada por la fundación Iniciativa Democrática y el Centro Razumkov.
Un cómico y actor, candidato a la presidencia
El tercero en discordia es el actor y cómico Vladímir Zelenski, que llegó a ser segundo en las preferencias de los votantes y ahora cuenta con una horquilla de apoyo del 8 al 12%. Muchos analistas no se toman en serio a Zelenski, aunque su credibilidad es mucho mayor que la de sus contrincantes y esta misma semana aseguró que tiene intención de presentar su candidatura.
Otros candidatos son el ex ministro de Defensa Anatoli Gritsenko; el prorruso Yuri Boiko, antiguo ministro de Energía, y el populista Oleg Liashkó. Zelenski llegó a ser segundo en las preferencias de los votantes y ahora es tercero con un 8,8%, pero ya casi ha sido alcanzado por Boiko, mientras Liashkó cuenta con un 6,9% de apoyos.
La campaña arranca en medio de las acusaciones de Poroshenko y del todopoderoso ministro de Interior, Arsén Avákov, de que Rusia intenta interferir en el proceso electoral en Ucrania. Recientemente, Putin aseguró que las relaciones entre ambos países no mejorarán mientras "en los corredores del poder en Kiev haya rusófobos que no comprenden los intereses de su propio pueblo".