Hallan con vida a un bebé bajo los escombros del edificio derrumbado en Rusia, que deja ocho muertos
- Más de 30 personas permanecen desaparecidas después del colapso supuestamente por una explosión de gas
- El tiempo corre en contra de encontrar supervivientes debido a las temperaturas de hasta 20 grados bajo cero
Los equipos de emergencias han rescatado con vida a un bebé de 11 meses bajo los escombros del edificio de viviendas que se derrumbó parcialmente este lunes en la ciudad rusa de Magnitogorsk, en la región de los Urales, supuestamente por una explosión de gas según las primeras hipótesis. La cifra provisional de fallecidos asciende a 8 personas, mientras siguen desaparecidas 35, según los últimos datos oficiales recogidos por Efe.
El bebé ha logrado sobrevivir durante 35 horas a temperaturas de hasta 20 grados bajo cero. Fue su llanto el que alertó a los equipos de rescate durante los trabajos de búsqueda, según ha explicado a la agencia Interfax un portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencias. Efe informa de que es una niña, pero Reuters habla de que es un niño.
Tras su rescate, ha sido hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos de un centro médico local con un traumatismo craneoencefálico e hipotermia, según el primer informe médico. "Si fuera necesario, una vez que se haga una evaluación exhaustiva de su estado, podría ser trasladado a Moscú para su ulterior tratamiento", ha informado en un comunicado el departamento regional de Sanidad.
El bebé ha sobrevivido todas estas horas a pesar de las bajas temperaturas gracias a que estaba durmiendo en su cama envuelto en ropa de abrigo, según han explicado autoridades locales a la agencia de noticias TASS. El derrumbe se produjo sobre las seis de la mañana hora local, las dos de la madrugada, hora peninsular española del lunes 31 de diciembre.
Cañones de aire para combatir las bajas temperaturas
Las autoridades ya han advertido de que debido a las bajas temperaturas las posibilidades de hallar sobrevivientes bajo los escombros se reduce con cada hora que pasa. Los equipo de rescates están empleando cañones de aire caliente para elevar la temperatura en la zona de los escombros.
Varios cientos de personas han sido movilizadas para las labores de salvamento, incluidos especialistas procedentes de Moscú y de Yekaterimburgo, la capital de los Urales, equipados con perros rastreadores.
El presidente ruso, Vladímir Putin, se personó el lunes en el lugar del siniestro, acudió a los hospitales donde fueron ingresados los heridos e impartió instrucciones de prestar todo tipo de ayuda a los damnificados.