'Superdomingo' electoral, juicio del 'proces', investidura en Andalucía... arranca un 2019 político más que intenso
- El juicio contra los líderes independentistas y la investidura en Andalucía marcan el inicio de año
- El 26 de mayo habrá triple cita con las urnas, mientras que Sánchez aleja la posibilidad de adelanto electoral
Si 2018 ha sido un año más que trepidante en lo político- cambio de Gobierno vía moción de censura, cárcel para los principales líderes independentistas, fin de la era del PP de Mariano Rajoy, punto y final a 36 años de poder socialista en Andalucía y vuelta de la ultraderecha a un Parlamento en España, no parece que 2019 vaya a ser más tranquilo.
Arranca un año en el que política será igual a elecciones. Las maquinarias de los partidos llevan meses ya engrasándose ante una campaña electoral que puede durar todo el 2019. El 26 de mayo se celebrará el 'superdomingo' electoral con comicios municipales, autonómicos y europeos en un ejercicio en el que podría haber también elecciones generales si Pedro Sánchez las adelanta, aunque tras el último Consejo de Ministros del año ratificó su intención de agotar la legislatura hasta 2020, mientras que PP y Ciudadanos solo ven un Gobierno "agonizante" y "catastrófico".
La difícil negociación para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y el macrojuicio del 'procés', con consecuencias imprevisibles de cara al conflicto en Cataluña, marcarán también un año en el que lo político, judicial y económico se entremezclarán constantemente.
El juicio del 'procés' caldeará el inicio del año
Sin tregua, enero arrancará con la celebración del juicio por la causa del 'procés' que podría alargarse entre dos y tres meses. Un juicio que lo invadirá todo: la negociación presupuestaria, el debate político y toda la escena judicial, con un CGPJ que quedó prorrogado hasta que los partidos pacten su renovación tras la renuncia del magistrado Manuel Marchena. Se vio obligado a defender su independencia judicial después de que se difundiera un whatsapp del 'popular' Ignacio Cosidó en el que se decía que con la elección de este juez como presidente del CGPJ se controlaba la Sala Penal del Supremo- la que juzgará el 'procés'- "por detrás".
Será él precisamente quien presida el juicio al exvicepresidente de Cataluña Oriol Junqueras y el resto de exconsellers procesados por rebelión y otros delitos que podrían sumar penas de hasta 25 años de prisión.
El juicio no rebajará la tensión de los últimos meses en Cataluña y aunque finalmente el otoño catalán no ha sido tan "caliente" como pretendía el mundo soberanista, la acción de los CDR y las protestas por la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona han mantenido, en parte, el 'procés' vivo. Uno de los protagonistas del juicio, el expresident Carles Puigdemont no se sentará en el banquillo y tratará, desde Bélgica, de poner en solfa a la justicia española frente a los diferentes tribunales europeos que no han visto rebelión en la actuación del exGovern.
Será el juicio del año, sin duda, pero otro, con importantes derivadas políticas, quedará resuelto. Será el caso de los ERE, que sentó en el banquillo a los expresidentes José Antonio Griñán y Manuel Chaves.
Le negociación de los Presupuestos
Hasta tres veces dijo Sánchez en la rueda de prensa del último Consejo de Ministros que aspira a sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Tras el acuerdo presupuestario entre el Gobierno y Podemos, es necesario el voto de los grupos nacionalistas e independentistas y ahí es donde encalla la negociación. PdeCAT y ERC condicionan el voto a la situación en Cataluña y Sánchez ha apelado directamente a estas fuerzas para que los acuerdos alcanzados con la Generalitat tras el Consejo de Ministros de Barcelona, con importantes gestos simbólicos- tengan su continuidad en su respaldo a las cuentas públicas.
Enero es el mes elegido por el presidente para presentar el proyecto de ley de PGE para 2019- lo hará en el primer Consejo de Ministros del año- cuando queden pocos días para el inicio del juicio del 'procés' y se celebre la sesión de investidura en el Parlamento de Andalucía.
Salvo sorpresa mayúscula, el PSOE sale de la Junta de Andalucía
Con el Parlamento andaluz ya constituido, PP y Cs ultimarán estos días las negociaciones con un acuerdo ya cerrado para desbancar al PSOE de la Junta de Andalucía que no podrá cumplir la cifra histórica de 40 años de Gobierno en esta comunidad. El 'popular' Juanma Moreno cogerá las riendas de la Junta con el apoyo de Cs que pasa así de ser apoyo de los socialistas en la pasada legislatura a ser apoyo de 'populares', aunque en esta ocasión formando parte de un Gobierno conjunto con Juan Marín que se postula como vicepresidente.
Queda por ver el papel de Vox que ha pasado de decir que no sería obstáculo para el cambio en Andalucía a reivindicar a sus diputados para pedir espacio en la negociación, sabedor de que sus votos son esenciales para que se consume el vuelco histórico. Y en ese escenario, PP y Cs se afanan, por un lado, en arrebatar el poder al PSOE en Andalucía, con el apoyo polémico de la extrema derecha; y, por otro, en jugar con el lenguaje para no aparecer vinculados a la ultraderecha, sobre todo en el caso del partido de Albert Rivera, que insiste cada día en que no ha pactado nada con la formación de Santiago Abascal y se limita a decir que solo aceptará sus votos.
El PP, con menos complejos, no duda en hacerse fotografías con los representantes de Vox y vaticinan que el acuerdo en Andalucía es el "preámbulo" de lo que "va a ocurrir en España".
'Superdomingo' electoral en mayo con tres urnas
En el 'superdomingo' electoral del 26 de mayo se elegirá presidente en casi todas las comunidades de España- excepto Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía-, y se votará a los alcaldes de todo el país, además de los representantes españoles en el Parlamento Europeo.
Si no hay más sorpresas electorales, la cita será triple y las lecturas de los resultados no solo serán locales, autonómicas y europeas. El PSOE medirá entonces la conveniencia o no de ir a elecciones generales en otoño, como se ha apuntado durante la fase final de 2018, o se espera a cuando toca, 2020, intención inicial de Sánchez, que ha calentado o enfriado la posibilidad de adelanto en sus siete meses de Gobierno.
Los presidentes autonómicos y los alcaldes se esfuerzan en separar estos comicios de la política nacional pero la experiencia en Andalucía ha demostrado que Cataluña se cuela en casi todo debate político.
¿La consolidación de Vox?
Las elecciones municipales, autonómicas y europeas de mayo servirán para ver si la burbuja Vox se pincha o llega para quedarse. De la misma forma que en 2015 las elecciones andaluzas sirvieron de termómetro nacional y partidos entonces emergentes como Podemos y Ciudadanos se colaron en el Parlamento regional para luego entrar con fuerza en el Congreso de los Diputados, el 2019 puede ser el año de Vox, que algunas encuestas sitúan con diputados en la Cámara Baja. Si es así la ultraderecha ocupará de nuevo y con claridad un espacio político en España desde 1979.
Esto llevaría a una fragmentación aún mayor en un hemiciclo ya muy atomizado. Con el bipartidismo ya muerto y enterrado, el tablero político se mueve, y mucho, y se moverá aún más en un 2019 que empieza muy fuerte.