Dimite el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim
- La renuncia de Kim, que ha ocupado este puesto más de seis años, será efectiva el próximo 1 de febrero
La consejera delegada del organismo, Kristalina Georgieva, tomará el relevo de forma interina
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, ha presentado este lunes su dimisión al frente de la organización multilateral tras más de seis años en el puesto, ha informado el organismo financiero en un comunicado.
Según la nota, la renuncia de Kim será efectiva el próximo 1 de febrero. Será entonces cuando la consejera delegada del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, tome el relevo de forma interina en la presidencia.
Jim Yong Kim, que abandona el Banco Munidal para recalar en la empresa privada, donde se centrará en aumentar las inversiones en infraestructura en los países en desarrollo ha reconocido que ha sido "un gran honor" ejercer este cargo en una institución "llena de personas apasionadas dedicadas a la misión de acabar con la pobreza extrema".
Bajo el liderazgo de Kim y con el respaldo de los 189 países miembros, el Banco Mundial estableció en 2012 dos objetivos, como son acabar con la pobreza extrema para 2030 e impulsar la prosperidad compartida, centrándose en el 40% de la población de los países en desarrollo.
Fue reelegido en septiembre de 2016
Kim, un médico y antropólogo surcoreano nacionalizado estadounidense, de 59 años, experto en cuestiones de salud global, había sido reelegido en septiembre de 2016 para un segundo mandato de cinco años al frente del Banco Mundial que comenzó el 1 de julio de 2017.
El organismo destacó que bajo el mandato de Kim, los gobernadores de la institución aprobaron en abril pasado un aumento de capital histórico de 13.000 millones de dólares que permitirá al BM ayudar a los países "a alcanzar sus objetivos de desarrollo mientras responden a crisis como el cambio climático, las pandemias, la fragilidad o la falta de inversión en capital humano".
Asimismo, las instituciones del Grupo del Banco Mundial han proporcionado financiación a niveles nunca vistos fuera de una crisis financiera.