Sánchez presentará este viernes los presupuestos que quiere negociar "con todas las fuerzas parlamentarias"
- Insiste en que quiere agotar la legislatura y niega que vaya a haber elecciones generales este año
- Critica al PP y a Ciudadanos por utilizar el debate territorial para hacer político y por su pacto con Vox
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirma, en una entrevista con Efe, que el Consejo de Ministros aprobará este viernes el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado de este año para que se inicie su tramitación parlamentaria, sin tener garantizados los apoyos necesarios.
"El planteamiento del Gobierno de España es presentar los presupuestos y los vamos a presentar en el próximo Consejo de Ministros del día 11 de enero, el próximo viernes", ha anunciado Sánchez, al tiempo que ha asegurado que son unas cuentas públicas "para que España continúe avanzando en política social, en crecimiento económico y en la creación de empleo y en la dignidad laboral".
En cuanto a las negociaciones para aprobar los presupuestos, el jefe el Ejecutivo ha insistido en que quiere negociar "con todas las fuerzas parlamentarias", y ha avanzado que se va a dirigir también a los partidos que "están pidiendo no depender solamente de las fuerzas independentistas". En concreto, se ha referido a PP y Ciudadanos, a los que ha dicho, va a "tender la mano".
Insiste en agotar la legislatura
Y aunque no consiga aprobar los presupuestos, Sánchez mantiene su previsión de agotar la legislatura y rechaza que vaya a haber un 'superdomingo' electoral en mayo, haciendo coincidir elecciones autonómicas, municipales y europeas con unas hipotéticas generales.
"El planteamiento del Gobierno siempre ha sido el mismo, agotar la legislatura, llegar hasta el año 2020 y, sobre todo, modernizar nuestra economía, fortalecer la cohesión social y territorial de nuestro país y apuntalar la regeneración democrática de nuestro país", ha explicado.
Preguntado sobre su anuncio durante la moción de censura de que convocaría elecciones cuanto antes, Sánchez ha matizado que entonces aseguró que estaba abierto a "hablar con distintas fuerzas parlamentarias" para ver cuándo se podían convocar los comicios, "pero esas fuerzas votaron en contra de la moción".
En cambio, ha explicado que los partidos que permitieron que saliera adelante la moción, lo que "quieren es estabilidad y agotar la legislatura".
Desvincula la negociación presupuestaria de Cataluña
En cualquier caso, Sánchez ha insistido en desligar la negociación presupuestaria de la situación política en Cataluña, aunque ha insistido en la necesidad del diálogo.
Por ello, el presidente de Gobierno ha asegurado que mantiene su intención de buscar una salida dialogada para Cataluña y, ha descalificado la posición de PP y Ciudadanos, por entender que "aquellos que hablan del artículo 155 y que abogan por un 155 perpetuo, lo que quieren es perpetuar la crisis en Cataluña".
En este sentido, Sánchez ha afirmado que el diálogo abierto con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pretende buscar "cómo resolver la crisis política que vive Cataluña desde hace diez años".
"Las fuerzas parlamentarias catalanas tienen que saber que tienen que abandonar la unilateralidad, que tienen que ser conscientes de que cualquier quiebra de la Constitución o quiebra de la legalidad estatutaria en Cataluña y en el conjunto del país no solamente les sitúa fuera de la Constitución española y de España, les sitúa también fuera de la Unión Europea", ha advertido.
El presidente del Gobierno, además, ha recordado que "no hay una mayoría social que apueste por la independencia" y ha añadido que, por eso, "hay un problema de convivencia, no de independencia en Cataluña".
Su conclusión es que "la salida última lógicamente tiene que ser una votación por un mayor autogobierno y, en consecuencia, por un nuevo acuerdo que tiene que representar el Estatuto de Cataluña".
Por otra parte, Sánchez ha admitido que Cataluña ha estado siempre presente en el debate político en toda España pero ha rechazado la idea de que el diálogo con el independentismo haya perjudicado a los socialistas en Andalucía.
Precisamente este mismo martes, la exconsejera de Trabajo de la Generalitat, Dolors Bassa, en prisión preventiva pendiente del juicio por el 1-O, ha pedido a los partidos independentistas que no dejen caer al Gobierno de Sánchez. "No podemos dejar caer el Gobierno de Pedro Sánchez. La alternativa a tumbar este Gobierno es mucho peor con el PP, Ciudadanos y la extrema derecha", afirma Bassa en declaraciones a RAC1.
PP, Ciudadanos y Vox
También el presidente del Gobierno ha arremetido contra PP y Ciudadanos por su posición en política territorial y por su pacto con VOX en Andalucía. A su juicio, el debate territorial y Cataluña son utilizados por 'populares' y por la formación naranja para hacer política.
"A las fuerzas de la oposición se lo digo, que no es posible continuar con el agravio territorial como fórmula de hacer oposición al Gobierno de España; lo que necesitamos es precisamente lo contrario, es tener sentido de Estado también desde la oposición", ha dicho.
Sánchez ha asegurado que el PSOE no solo quiere representar a la socialdemocracia en España sino también al "liberalismo" al que Ciudadanos ha dejado "huérfano" tras echarse "en brazos de Vox", en alusión a la situación en Andalucía, donde los votos de Vox son necesarios para que salga adelante el pacto de Gobierno de PP y Ciudadanos.
Según el presidente del Gobierno, el partido naranja "ha tomado la decisión equivocada al no seguir la estela del liberalismo en otras partes de Europa" y no aliarse con partidos de extrema derecha.
A la pregunta de si serán posibles pactos del PSOE con Ciudadanos en el futuro, señala que "si uno se atiene a los hechos" ve que lo que ha ocurrido "siempre" es "lo contrario" porque, como se ha demostrado en regiones como Madrid o Murcia o en la moción de censura contra Mariano Rajoy, cuando Cs "ha tenido que elegir siempre ha mirado a la derecha, siempre ha mirado al PP".
No cuenta ya el ejemplo tras las elecciones generales de 2015, cuando llegó a un acuerdo de investidura -que fue fallida- con el partido de Rivera porque, en su opinión, "ese Ciudadanos nada tiene que ver con éste. Este Ciudadanos pacta con VOX".
En cuanto al PP, el también secretario general del PSOE considera que con la llegada de Pablo Casado se ha instalado la crispación y el discurso del odio en ese partido. Para Sánchez, cuando Casado dice que la única forma de gobernar y de desbancar al PSOE será con el entendimiento entre PP, Cs y Vox está "ligando su futuro político al de Vox".
Pedro Sánchez ha insistido en que no se puede comparar el apoyo de Vox al PP y Cs en la investidura andaluza al que él recibió de formaciones como Bildu en la moción de censura, porque entonces el único mandato fue el de la "regeneración democrática".
Los pactos en Andalucía
Otra cosa distinta, insiste, es un pacto de investidura, y critica que "no se sabe" lo que están negociando PP y Ciudadanos con Vox, algo que a él le gustaría saber del mismo modo que al conjunto de andaluces y españoles.
También se ha mostrado preocupado por el "cuestionamiento de la ley de la violencia por parte del PP, Ciudadanos y Vox". A su parecer, "subrayacen muchas cosas", por lo que ha avisado que estará vigilante ante lo que se pueda pactar en Andalucía si afecta a la igualdad.
Tras apuntar que será respetuoso con la formación del nuevo gobierno andaluz y no cuestionará su legitimidad "como sí hicieron" las fuerzas de la derecha con el Gobierno de España, Sánchez ha prometido "garantizar la igualdad en todos los territorios del país".