'1539 Castelnuovo', cuando 4.000 españoles se enfrentaron a 64.000 otomanos
- Daniel Torrado lleva al cómic la sorprendente gesta de los tercios
- “En esa época escogían la muerte antes que el deshonor”, asegura
Como hemos comentado en otras ocasiones se da la paradoja de que, gracias al cine, muchas veces conocemos más la historia de Estados Unidos o Inglaterra que la nuestra. Una historia llena de grandes gestas que la colección de cómics históricos de Cascaborra Ediciones se está encargando de rescatar. En su último número, 1539 Castelnuovo, Daniel Torrado nos cuenta cómo 4000 españoles hicieron frente a 64.000 otomanos en una de esas gestas increíbles que Hollywood convertiría en película, pero que nosotros hemos olvidado.
Daniel nos comenta el argumento del cómic, basado en sus investigaciones: ”En 1539 la Santa Liga, que se unió para luchar contra el imperio otomano, quedó disuelta, precisamente por una disputa entre españoles y venecianos, por quién debía quedarse la plaza de Castelnuovo. Disuelta la Santa Liga, el tercio de Sarmiento quedó a merced del imperio otomano, aislado en Castelnuovo. Fue asediado por mar y tierra por más de 60.000 soldados comandados por Barbarroja, siendo los españoles pocos más de 4.000”.
Una historia sorprendente que Daniel relata de una forma épica: “En este cómic viviremos el asedio desde dentro, conoceremos a algunos personajes históricos de la época y a otros de ficción, que nos acompañarán de principio a fin del asedio. Andrés, que es quien nos cuenta la historia, es uno de los pocos supervivientes españoles que hubo en la batalla, y que consiguió llegar a Mesina en 1545, después de huir de una prisión en Constantinopla y pasar semanas navegando en precario por el Mediterráneo”.
Honor y sacrificio
Una historia protagonizada por los tercios, en la que destacan valores de otra época: “En Castelnuovo hubo honor y sacrificio por un bien mayor –afirma Daniel-. El tercio de Sarmiento se quedó a defender una plaza, sin ninguna posibilidad, ante una abrumadora ventaja otomana, habiendo recibido una oferta de rendición que les salvaría la vida. Tuvieron que escoger entre vida y honor, y claro, era un tercio español. Eso ya lo hace digno de explicar”.
“Además –añade-, se trata de los tercios, pero en su época más inicial y menos popular. Ni las técnicas de combate ni la indumentaria es la que tenemos todos en el imaginario cuando nos hablan de los tercios. Y eso también me motivó para dibujar esta historia”.
Pero… ¿por qué los tercios llegaron a ser el ejército más temido de su época? “Hasta donde yo entiendo –confiesa Daniel-, el éxito de los tercios residía en varios puntales: la tecnología, la organización y la igualdad de posibilidades de cualquier soldado, independientemente de su cuna. Además era un ejército profesional leal a un Rey, y no mercenarios luchando por quien pague mejor”.
“Por otro lado, como comentaba antes, en esa época se le daba mucha importancia al honor, y escogían muerte antes que rendición. De este modo, podemos entender que resistiesen hasta las últimas consecuencias. Además estaban dentro de una fortaleza y hasta que las murallas no quedaron destruidas, contaban con la ventaja de ser un ejército parapetado entre murallas, rechazando una y otra vez los intentos de la infantería otomana por escalar los muros o aprovechar las grietas en el mismo”.
Una gesta que fue cantada por poetas y juglares
Durante años la hazaña de los tercios de Castelnuovo fue cantada por poetas y juglares e incluso se equiparó a otras míticas batallas como la de los trescientos de Leónidas en las Termópilas. “En su época –asegura Daniel- la gesta sirvió como ejemplo y motivación, para los soldados que luchaban contra el imperio otomano. Pero su repercusión en la actualidad es difícil de calcular”.
“La hemos olvidado como tantas otras, intencionadamente –afirma el dibujante-. En España existe mucho rechazo hacia nuestra historia, y más si es historia bélica. No sé si es por lo de las dos Españas, porque somos muy críticos con lo nuestro, porque no sabemos analizarla objetivamente... No sé el motivo, pero pienso que si la gente supiese más historia, y supiese verla como algo que pasó y no como algo de lo que deba sentirse responsable o buscar buenos y malos en la actualidad, todos entenderíamos mejor de dónde venimos, y por qué el Mundo está conformado geopolíticamente, como lo está”.
En cuanto a los protagonistas: “En el bando español tenemos al maestre de campo era Francisco de Sarmiento y como general del bando otomano tenemos a Barbarroja –afirma Daniel-. Veremos a los dos en el cómic, además de a otros personajes históricos, pero quien conducirá la historia y a quien conoceremos más será a Andrés, como dije antes, uno de los supervivientes que huyó de Constantinopla años después”.
Y es que la historia de esos escasos supervivientes daría para otro cómic. “Sin duda me gustaría contar cómo los soldados supervivientes lograron huir de una prisión de Constantinopla y llegaron a Mesina -afirma el autor-. Pero me temo que la falta de documentación, o la dificultad para conseguirla, me obligaría a tirar de imaginación e inventarme los acontecimientos. No lo descarto, pero no es la línea que sigue Cascaborra Ediciones, al menos de momento”.
Una complicada documentación
Como todos los cómcis de Cascaborra, el cómic se completa con un interesante dosier sobre el tema, que en esta ocasión viene firmado por el propio Daniel Torrado y en el que nos explica que el proceso de documentación ha sido: “Muy complicado. Al principio fue incluso frustrante, porque todo lo que encontraba sobre los tercios era de épocas más modernas y no podía utilizar nada. Por suerte conocí a Juan Molina a través de Facebook de un modo un poco fortuito, y me asesoró sobre la indumentaria y las armas de la época”.
“Respecto a los hechos en sí –añade-, leí bastantes crónicas que encontré en internet y el libro Los tercios en el Mediterráneo de Hugo A. Cañete. Además estuve en la fortaleza, o lo que queda de ella, hace años, en persona”.
“La mayoría de la fortaleza y los castillos se conservan –continúa el dibujante-. Entiendo que, en parte, es una reconstrucción posterior, y no la que destruyó Barbarroja a cañonazos. El castillo del norte se usa como cine y teatro al aire libre y, como el resto de la fortaleza, es todo visitable por un módico precio. Apenas hay información de lo que fue, más allá de lo que se puede consultar en internet, pero vale la pena acercarse a verla”.
“Por suerte, en los alrededores, podemos ver turistas y autóctonos paseando o tostándose al Sol, en lugar de soldados luchando. Mucho más agradable” –concluye-.
En cuanto al dibujo Daniel nos comenta que: “Lo más complicado al dibujar un cómic sobre batallas, es conseguir un equilibrio en el que el lector entienda la magnitud del combate, sin perder el hilo de la historia. Debes pensar muy bien cómo compaginar viñetas llenas de soldados, con mucha acción, y que eso no despiste al lector. No darle demasiada velocidad a la historia, ni hacer que se atasque y se pierda lo vertiginoso del combate. Un equilibrio que espero haber conseguido en cierta medida”.
Respecto a su próximo cómic, Daniel Torrado nos avanza que también será histórico: “Ahora estoy trabajando en 1740 San Agustín, un episodio de la historia donde aparte de una incursión inglesa en territorio español, La Florida, la toma del Fuerte Mose y el asedio de San Agustín, se tratarán temas tan espinosos como la esclavitud y la relación de varias civilizaciones y culturas que allí convivían. Espero ser capaz de tratar todos esos temas con la delicadeza que merecen y, además, entretener. Me gusta complicarme la vida”.