Canadá concede asilo a la joven saudí retenida en Bangkok tras huir de su familia

• Al Qunun llegó a Tailandia el 5 de enero y, tras una primera amenaza de deportación, quedó bajo protección de ACNUR
• Su intención era llegar a Australia para pedir asilo, tras apostatar del islam y temer que su familia "la matara" por ello

Boletines RNE - Canadá concede asilo a la joven saudí que huye de su familia

La joven saudí Rahaf Mohammed al Qunun, que huyó a Tailandia el fin de semana para escapar de los supuestos abusos de su familia, viajará a Canadá después de que le haya concedido asilo, tal como ha confirmado el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Trudeau ha dicho durante una comparecencia pública que Canadá ha aceptado la solicitud del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y ha concedido asilo a la joven de 18 años de edad.

Las autoridades tailandesas ya habían anunciado con anterioridad que Al Qunun había embarcado en Bangkok en un vuelo de Korean Air poco antes de la medianoche con destino al aeropuerto de Incheon, en Seúl, desde donde tomará otro vuelo hacia Canadá.

Al Qunun, de 18 años, llegó el pasado 5 de enero al aeropuerto de Suvarnabhumi de Bangkok procedente de Kuwait, donde aprovechó que las mujeres no necesitan autorización de sus "guardianes masculinos" para viajar, como sí ocurre en Arabia Saudí, y desde este lunes estaba bajo la protección de ACNUR tras abandonar el aeropuerto.

Su intención era llegar a Australia, donde quería pedir asilo, tras afirmar que había apostatado del islam y que temía que su familia "la matara" por ello. Pero un empleado de Kuwait Airways le confiscó el pasaporte a su llegada, según aseguró la joven, y le comunicó que, a petición de la embajada de Arabia Saudí, iba a ser obligada a embarcar el lunes en un vuelo de vuelta a Kuwait, donde la esperaban sus familiares.

Abrió una cuenta en Twitter y su historia se hizo viral

Al Qunun, que abrió una cuenta en Twitter este mes y publicó su primer tuit el sábado pasado, empezó a escribir y subir vídeos en la red social, donde su historia se hizo viral y pasó de 28 a 134.000 seguidores en pocos días.

La joven saudí se encerró en su hotel en la zona de tránsito del aeropuerto y bloqueó con colchones la puerta, por lo que el avión en el que estaba previsto que fuera deportada salió el lunes sin ella a bordo.

Las autoridades tailandesas sostuvieron que la joven intentó entrar en el país, algo que ella niega, y que le denegaron el visado, por lo que procedieron a su expulsión a Kuwait, por ser el lugar desde el que llegó a Bangkok. Sin embargo, finalmente accedieron a que quedara a cargo de ACNUR y le concedieron entrada temporal en el país.

Tailandia no es signataria de la Convención de los Refugiados de la ONU de 1951 y ha sido criticada por enviar a refugiados y solicitantes de asilo a países donde se enfrentan a persecución e incluso tortura.

En Arabia Saudí, Al Qunun podría ser procesada por desobedecer a sus guardianes masculinos, dañar la reputación del país o incluso apostatar, delito que está castigado con la pena capital.

Mientras, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha agradecido a Canadá y Tailandia por su rápida respuesta en este caso. El alto comisionado del organismo, Filippo Grandi, ha subrayado que "la petición de Al Qunun ha atraído la atención mundial en los últimos días, dando un ejemplo sobre la precaria situación de los refugiados en todo el mundo".