Declaran ante los investigadores el pocero y el dueño de la finca del pozo donde cayó Julen
- La Guardia Civil requirió el pasado martes al pocero en el puesto de mando del rescate
- El empresario asegura que lo selló y que después alguien lo modificó
El dueño de la finca del pozo donde cayó Julen, el niño de 2 años que se intenta rescatar desde el domingo en Totalán (Málaga), ha prestado declaración ante los investigadores del caso tras el suceso, al igual que lo hizo el profesional que ejecutó la prospección.
Fuentes cercanas a la investigación han informado a Efe de que ambos han declarado, aunque las autoridades en reiteradas comparecencias no han precisado datos al respecto al destacar que lo prioritario en estos momentos es el operativo de rescate por el que se ha hallado pelo del pequeño en el interior de la prospección y que en estos momentos se centra en perforar dos túneles paralelos.
El pocero se desplazó el martes hasta el puesto de mando del operativo de rescate, a requerimiento del Instituto Armado, y está convencido de que su proceder fue correcto. Sin embargo, según fuentes de la Junta de Andalucía no consta que se haya otorgado ningún permiso para excavar un pozo en esas coordenadas.
En caso de haber tenido permiso, los responsables de la obra tendrían que haber tramitado un segundo expediente -aunque solo si hubiesen encontrado agua- para poder extraerla legalmente. Este segundo trámite corresponde a la Dirección General de Dominio Público Hidráulico y Calidad de las Aguas en la Demarcación de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, donde tampoco consta petición.
El empresario dice que lo selló y que lo modificaron después
Antonio Sánchez, el empresario que realizó el pozo de Totalán aseguró este miércoles en declaraciones a Efe que selló el orificio y que su actuación ha sido modificada posteriormente.
Sánchez manifestó que taponó la boca del pozo, "pero aquello lo han modificado después", y ha indicado que esta es la información que ha facilitado a la Guardia Civil.
En concreto, ha precisado que este martes se desplazó por la tarde hasta el puesto de mando del operativo de rescate, a requerimiento del instituto armado, "y eso es lo que le dije al capitán".
El pocero está convencido de que su proceder ha sido correcto y ha afirmado que no quiere ningún abogado "y que venga lo que sea".