Al menos 67 muertos en la explosión de una toma clandestina de combustible en México
- En el accidente, ocurrido en el estado de Hidalgo, han resultado además heridas 75 personas
Asciende de 66 en estado mexicano de Hidalgo, en el centro del país.
Muchos de los 75 heridos sufren graves quemaduras y se teme que se encuentren mas cadáveres calcinados en las cercanías del ducto donde centenares de personas se agolparon para robar el combustible de la fuga provocada a media tarde del viernes.
Se trata de una de las peores tragedias acaecidas en México en décadas, que refleja el problema del robo de hidrocarburos, que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido seguir combatiendo.
"Aunque duela mucho, tenemos que seguir con el plan de acabar con el robo de combustible y con estás prácticas. No vamos a detenernos", ha dicho este sábado el mandatario en una rueda de prensa.
El viernes por la tarde, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan reventó un oleoducto de hidrocarburos y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la gasolina.
Tras unas dos horas, y pese a la presencia del Ejército, que poco pudo hacer para controlar a los centenares de personas que se acercaron a recoger gasolina, una explosión arrebató la vida a decenas de personas. "Las llamas estaban consumiendo todo lo que había alrededor y había personas fallecidas y quemadas", ha explicado el gobernador del estado, Omar Fayad.
Por su parte, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio, ha subrayado que los militares intentaron disuadir a los pobladores de la zona, pero estos hicieron "caso omiso y se tornaron algunos de ellos un poco agresivos".
Lucha contra el robo de carburante
Tras el estallido el combustible creó una especie de barrera de fuego donde se encontraba la mayoría de las personas.
El accidente ha ocurrido cuando varios estados mexicanos continúan con problemas de desabastecimiento de combustibles dos semanas después del inicio de la crisis debido al persistente sabotaje de los oleoductos de Pemex, que impide un restablecimiento total del suministro y que llevó al Ejecutivo a reforzar la seguridad en la zona.
Desde hace 15 días, una decena de estados padecen escasez de gasolinas por un cambio en el modelo de suministro de Pemex, pues en lugar de oleoductos se usan pipas (camiones cisterna) para acabar con el multimillonario robo de hidrocarburos que en 2018 ocasionó pérdidas de unos 65.000 millones de pesos (3.416 millones de dólares).