Mueren un centenar de agentes afganos en un ataque talibán contra la base de los servicios secretos
- Los talibanes han atacado la base de la principal agencia de seguridad afgana, en Maidan Wardak
- Es el ataque contra las fuerzas de seguridad más serio desde agosto,coincidente con un clima de creciente tensión
Un ataque talibán contra la base de la principal agencia de seguridad afgana este lunes ha dejado, al menos, cerca de cien muertos, todos ellos miembros de las fuerzas armadas, aunque no se descarta que haya más víctimas mortales y podría haber muerto personal del edificio según apuntan fuentes locales a Reuters. El atentado se ha producido este lunes en la sede principal del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, por sus siglas en inglés), que se había construido recientemente en la provincia central de Maidan Wardak.
"De acuerdo con la información que manejo, el número de muertos hasta ahora aumentó a casi cien personas", ha indicado a Efe el miembro del Consejo Provincial de Maidan Wardak Sardar Bakhtiar, que ha asegurado que unos 60 cuerpos ya han sido recuperados de las ruinas en las últimas horas.
Los atacantes han empotrado un todoterreno militar robado lleno de explosivos contra el centro de entrenamiento del NDS. Después, al menos dos tiradores han disparado contra el recinto durante tres horas hasta ser abatidos. Según el portavoz del gobernador de la región, Muhibullah Sharifzai, cuatro terroristas han muerto, uno en la explosión y los otros tres, abatidos. "Tenemos información de que 126 personas han muerto en la explosión", entre los que habría ocho mandos especiales, según ha declarado un oficial a la agencia Reuters.
Presión contra las fuerzas de seguridad
Un concejal de la zona, que acusa al Gobierno de ocultar la cifra real de muertos, ha explicado a Reuters los cuerpos de los heridos han sido trasladados a hospitales en Kabul. "El Gobierno ha ocultado la cifra exacta de muertos para evitar que se hunda la moral de las fuerzas", ha dicho.
La oficina del presidente Ashraf Ghani ha emitido un comunicado en el que ha asegurado que los "enemigos del pueblo" han asesinado "a un número de nuestros amados y honestos hijos".
La provincia de Maidan Wardak, situada al sur de Kabul, comparte frontera con las inestables de Ghazni (sur) y Logar (este) y tiene una importancia estratégica tanto para los insurgentes como para el Gobierno afgano, ya que sirve como puerta de paso hacia el sur y el centro de la nación asiática.
En cualquier caso, el ataque pone de manifiesto la presión a la que se enfrentan los agentes afganos ante el creciente número de combatientes talibanes, que han reivindicado la autoría del ataque. Se trata además del atentado más serio cometido contra las fuerzas de seguridad desde agosto, cuando murieron 150 soldados, y ha coincidido con una reunión de los talibanes con el enviado especial de Estados Unidos para la paz, Zalmay Khalilzad, celebrada en Qatar.