Las calles venezolanas, escenario de un nuevo pulso de la oposición antichavista contra el regimen de Nicolás Maduro
- El opositor Juan Guaidó, presidente del Parlamento, convoca una marcha en rechazo al segundo mandato de Maduro
- Un punto de concentración será Cotiza, junto al cuartel que protagonizó la última sublevación militar
Las calles de Venezuela vuelven a ser escenario del choque abierto que mantiene el Gobierno de Nicolás Maduro con la oposición política, que rechaza así el segundo mandato presidencial que juró el dirigente chavista el pasado 10 de enero y que le mantendrá en el cargo, al menos, hasta 2025.
Con las imágenes aún frescas de las protestas de 2017, que dejaron más de un centenar de muertos, y al menos tres conatos de sublevación militar sofocados por el régimen -el último esta semana-, las facciones opositoras a Maduro lideradas por el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, han convocado "a una gran movilización en todos los rincones de Venezuela", para este miércoles 23 de enero.
De modo simbólico, uno de los puntos de reunión para la marcha convocada será Cotiza, el barrio de Caracas donde tuvo lugar la última revuelta de militares, protagonizada por un comando de la Guardia Nacional Bolivariana con cuartel en esa localización. El segundo vicepresidente del parlamento venezolano, Stalin González, ha detallado que serán cinco puntos en el este de la ciudad y cuatro al oeste.
El apoyo en castellano de la Casa Blanca
González ha dicho que esta movilización forma parte de la "gran salida" que necesitan los venezolanos a la crisis económica y humanitaria que atraviesa el país, traslada Efe. Guaidó ha pedido apoyo civil, militar y extranjero para asumir el mando del Gobierno y ha convocado "a todo el pueblo a la calle".
En apoyo a esta llamada, la Casa Blanca ha difundido un comunicado en el que el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, etiqueta a Maduro de "dictador", se solidariza con "el pueblo venezolano" y afirma intercalando palabras en castellano: "Estamos con ustedes, los apoyamos, y los seguiremos apoyando hasta que la democracia en Venezuela sea restaurada, y sus derechos de libertad que les pertenecen sean reivindicados".
En contestación al mensaje de Washington, el ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha afirmado este martes que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha ordenado actos violentos en el país y ha asegurado que para la marcha opositora que se prepara ha ordenado crear una campaña de "falsos positivos" ('fake news' o noticias falsas).
"Los fascistas de Venezuela que obedecen las órdenes de Mike Pence, esto que les da Mike Pence no es una recomendación, es una orden que les da, les da la orden de quemar, les da la orden de matar, les da la orden de que se perpetúen actos de falsos positivos mañana 23 de enero", ha dicho en declaraciones a periodistas
Un barrio simbólico, una fecha simbólica
Si bien en la barriada de Cotiza se produjo la última muestra de descontento militar, la fecha escogida por los organizadores de esta protesta no es menos simbólica para los demócratas. El 23 de enero de 1958 se produjo la caída del dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez y de ahí que esta fecha sea celebrada por los ciudadanos como un día de reivindicación de los derechos democráticos.
Poco antes de los comentarios de González, Juan Guaidó dijo que el Legislativo se mantendrá "muy firme en sus decisiones", que implican no reconocer al gobernante Nicolás Maduro después de que el Tribunal Supremo de Justicia declarara la "inconstitucionalidad" de la directiva de la Cámara y sus acciones. "Este Parlamento se mantiene muy firme con las decisiones tomadas", ha dicho el presidente de la Asamblea Nacional a las puertas de la sede de este órgano.
Desde que Maduro volvió a tomar posesión de su cargo el 10 de enero, EE.UU. solo ha reconocido la legitimidad de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde enero de 2016 y que el chavismo ha tratado de sustituir con la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
La Unión Europea (UE), el Grupo de Lima y EE.UU. han rechazado la toma de posesión de Maduro, que está en el poder desde 2013 y resultó reelegido para un periodo de seis años más en unas elecciones celebradas el pasado mayo y no reconocidas por la mayor parte de la comunidad internacional.
Un día después de que Maduro jurara el cargo, Guaidó pidió apoyo civil, militar y extranjero para asumir el Gobierno en su país y planteó una ruta que requiere manifestaciones callejeras para lograr "cese de la usurpación" en la Presidencia, un "Gobierno de transición" y "elecciones libres".
Vuelve el fantasma de la violencia
Aunque la convocatoria oficial fija las protestas para este miércoles, el ambiente ha ido caldeándose desde el lunes con manifestaciones y agresiones que han sembrado el temor a una nueva oleada de violencia.
En la madrugada de este martes, un grupo de manifestantes ha quemado la Casa de la Memoria y la Juventud, un centro cultural del oeste de Caracas creado en honor al diputado oficialista Robert Serra, asesinado en octubre de 2014 a sus 27 años, un dirigente que el chavismo ha calificado de "mártir".
En videos difundidos en las redes sociales se aprecia como varias personas que participaban el lunes en las protestas antigubernamentales, y que se extendieron hasta la madrugada de este martes, arrojaban bombas molotov contra la sede cultural y gritaban consignas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), al menos 30 manifestaciones se registraron cerca de la medianoche del lunes en Caracas, la mayoría en barriadas del municipio de Libertador, un territorio gobernado por el oficialismo.
El Parlamento venezolano da un paso
En medio de este nuevo capítulo del enfrentamiento que mantienen oposición y chavismo desde que Nicolás Maduro puentease la autoridad del Parlamento mediante el control del Tribunal Supremo, la Asamblea Nacional de Venezuela ha dado un paso para desmontar ese menoscabo.
En una suerte de inversión de la maniobra oficialista, este martes, el Legislativo ha asumido competencias del Ejecutivo, al que no reconoce, y ha designado a Gustavo Tarre Briceño como embajador "especial" del país ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los diputados de la mayoría opositora acordaron "designar" a Tarre Briceño como "representante especial" ante la OEA, "con el propósito de coordinar con esa organización las acciones necesarias para el restablecimiento del ordenamiento constitucional" en el país caribeño.
Los obispos hablan
Por otra parte, los obispos de Venezuela han manifestado su apoyo a las marchas convocadas, y han aprovechado para instar este martes a los miembros de las fuerzas de seguridad a que "protejan a la población, la acompañen y respeten con un sentido cívico ante las demandas de sus derechos y de nuevas realidades en el contexto de lo político".
"Proteger a los ciudadanos, es decir, al pueblo al que pertenecen sus propias familias y que sufren las mismas calamidades, debe ser lo que inspire el salir a las calles uniformados", han defendido, instándoles a "atender al clamor de sus hermanos venezolanos para que todo transcurra en paz".
Los obispos han reconocido la posibilidad de que "grupos anárquicos" puedan generar violencia durante las marchas y por ello han conminado a los miembros de las fuerzas de seguridad a que trabajen para frenarles "en defensa de la población civil que marchará de forma pacífica".
Nicolás Maduro ganó con amplio margen los comicios presidenciales de mayo pasado, pero la oposición los tachó de fraudulentos y los boicoteó. Por esta razón, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) no reconocen la legitimidad de su segundo término.