Investigadores españoles crean nanoestructuras capaces de proteger a los implantes de las infecciones
- Nanocolumnas de titanio y nanopartículas de teluro producen recubrimientos con propiedades antibacterianas
- El resultado podría aplicarse para mejorar la duración de los implantes óseos
Debido a la creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos, la infección en los implantes es un problema de especial relevancia en medicina. La nanotecnología ofrece soluciones para paliarlo, como se prueba en un reciente trabajo con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde se demuestra la sinergia entre nanocolumnas de titanio y nanopartículas de teluro para lograr recubrimientos con excelentes propiedades antibacterianas.
Los resultados, publicados en la revista Nanomedicine: Nanotechnology, Biology and Medicine, podrían aplicarse para mejorar la duración de los implantes óseos.
“Los recubrimientos consisten en un soporte de nanocolumnas de titanio, a modo de tapiz, al que se le añaden unas nanopartículas de teluro. El soporte nanoestructurado de titanio consigue disminuir el número de bacterias adheridas a la superficie, mientras que el teluro le dota además de propiedades bactericidas, tanto para bacterias Gram positivas (como Staphylococcus aureus) como para Gram negativas (como Escherichia coli)”, explica el líder del estudio, José Miguel Garcia-Martin, investigador del Instituto de Micro y Nanotecnología (IMN) del CSIC.
García-Martín realizó una estancia como becario Fulbright en el Laboratorio de Nanomedicina que dirige Thomas Webster en Northeastern University (Boston, EEUU).
Viabilidad industrial
“Los soportes con nanocolumnas de titanio se han fabricado en España, no solo en el IMN sino también en la empresa Nano4Energy, para demostrar la viabilidad industrial del método, y las nanoparticulas de teluro se han preparado en Estados Unidos, donde además se llevaron a cabo los ensayos in vitro”, explica el investigador.
El grupo de Yves Huttel en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, del CSIC, contribuyó con técnicas de caracterización superficial. La financiación inicial corrió a cargo de la fundación Domingo Martínez, mientras que el grueso de la misma provino de un Proyecto Coordinado del Plan Nacional de I+D.