Lexdeux se renueva sin perder su esencia
- Juanma Capón, el director artístico, revisa el estilo de Carolyn Bessette
- Prendas lenceras y vestidos de fiesta rivalizan con su estética minimalista
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Carolyn Bessette Kennedy fue una mujer influyente en vida y un icono de moda tras su fatídica muerte. Era la esencia del chic neoyorquino, la mujer que mejor encarnó el minimalismo de los 90 que tanto cuesta recuperar ahora. El 'menos es más' no es tendencia. El 'más es más' es lo que mejor se vende en una red social. Pero por suerte existen románticos del diseño , de la moda sin logos, de la moda que lleva la calidad por bandera y la sobriedad como carta de presentación.
Juanma Capón, director creativo de Lexdeux, reinventa el estilo de una nueva Carolyn Bessette. Una mujer trabajadora, elegante y dinámica que tiene ropa para ir a la oficina y otra distintas para ir al campo a pasar un fin de semana en familia.
Del armario de su apartamento de Manhattan cuelgan prendas de línea recta y hombros muy marcados que proyectan una silueta muy definida. Elementos que se adaptan al carácter de una mujer que, con elegancia, redefine conceptos como sobriedad y minimalismo, los mismos que maneja Capón. “Toda la primera parte de la colección tiene un carácter un tanto severo, casi estricto, y es la parte que va tintada en marino, negro y lavanda, pero también el blanco”, dice.
La eliminación de ornamentos y aplicaciones reducen la prenda a la esencia del patrón que rivaliza en fuerza con la naturaleza de la pana o las lanas cocidas. En la paleta de colores lisos irrumpe una voile de cuadros escoceses, un tanto masculinos, que se llevan de maravilla con camisas que se alargan de forma caprichosa hasta la mitad de la pierna. “Casi se pueden llevar como un vestido”, añade.
Capón se ha volcado con la camisería, jugando con los detalles en los pespuntes y también con las botonaduras. Pero sobre todo ha cuidado las gabardinas y abrigos. Vemos uno en negro de línea vertical que resulta irresistible, tanto como uno en marrón que va a ser un éxito de ventas. El diseñador ha apostado por esconder los botones para centrar toda la atención en la estructura de la prenda.
Pero no todo es sobriedad. En esta colección destacan los detalles lenceros, toques de sensualidad contenidos que contrastan con la opacidad que impera en el desfile. Los pantalones se presentan en distintas versiones: bombacho, campana o con raya pespunteada, y las faldas llevan tablones para quitar las aberturas, bolsillos de ojal o volúmenes capa.
Se apuesta por el esmoquin como prenda de día y se tiende a combinar prendas de distinto tejido y color para sumar, para apoyarse unas en otras y crear looks potentes. Muchas de esas prendas, la mayoría, funcionan de día, tarde y noche gracias a los patrones pero también a los colores seleccionados, como el calabaza, caqui, marino o lavanda, tono que se emplea en camisas para sustituir al evidente azul Oxford.
Los vestidos de noche y fiesta, necesarios ya que Capón cuenta con una extensa legión de seguidoras que son asiduas a las alfombras rojas, mantienen un difícil equilibrio entre la sofisticación y esa contención que es marca de la casa.
Domina el corte imperio en piezas voluminosas que esconden el cuerpo y que se decoran con bordados y aplicaciones. “Todos llevan un largo midi y son un tanto afrancesados”, cuenta este joven creador que ya juega en primera liga.
“Se me juntan los nervios y el respeto", revela antes del desfie.
He entrado en ACME (Asociación de creadores de Moda de España), estoy trabajando para posicionarme en el sector, he abierto tienda y he tenido que hacer la colección. Pero estoy muy seguro de ella y mi objetivo es estar en Ifema”, afirma.
“Ifema te da mucha más visibilidad porque es un gran escaparate”.
El otro escaparate, el de su tienda, está decorado con el estampado de la colección anterior, el primero que ha hecho en su carrera. A veces el minimalismo emociona pero no resulta el mejor aliado para atraer las miradas si quieres vender.