Hallado el cuerpo sin vida de Julen en el pozo de Totalán
- La caída del niño fue "rápida y libre" hasta los 71 metros, el punto en el que ha sido encontrado
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Trece días después de que cayera en el pozo de Totalán (Málaga), el equipo de rescate ha encontrado el cuerpo sin vida de Julen, el niño de dos años que se precipitó en el estrecho foso de prospección de agua de 110 metros de profundidad y 25 centímetros de diametro donde quedó atrapado.
Ocho mineros y efectivos de la Guardia Civil han sido los encargados de acometer esta complicada fase final excavando a mano una pasarela horizontal que les ha llevado hasta el pequeño.
A las 1:25 de la madrugada de este sábado y después de días y noches de trabajo ininterrumpidos se ha producido el desenlace fatal con el hallazgo de Julen, según ha informado la Subdelegación de Gobierno de Málaga pasadas las 2:00 horas.
El furgón funerario con los restos del pequeño ha abandonado el pozo pasadas las 04:00 de la madrugada destino a Málaga, donde se le practica la autopsia en el Instituto Anatómico Forense.
Los resultados se trasladarán al Juzgado número 9 de Málaga para determinar las "hipotéticas responsabilidades de todos los hechos acaecidos", según ha explicado en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Gómez de Celis, que ha avanzado que los primeros datos de la autopsia se conocerán este mismo sábado.
Además, ha afirmado que la posición en la que han encontrado a Julen permite determinar que la caída del niño fue "rápida y libre" hasta los 71 metros de profundidad, la cota en la que se ha encontrado el cuerpo.
Las posibilidades de encontrarlo con vida eran ínfimas, pero ni la familia ni los más de 300 efectivos que han participado en el rescate han perdido la esperanza en todos estos días de que se produjera el milagro. El padre de Julen, José Roselló, ha tenido que ser atendido esta madrugada por un ataque de ansiedad y se han escuchado gritos de "otra vez no, otra vez no" en la vivienda nada más conocer la triste noticia. Julen es el segundo hijo que pierde la pareja.
Los ocho mineros, convertidos en héroes, han tardado más de 36 horas en recorrer los cuatro metros que separaban el túnel paralelo al pozo del punto exacto en el que cayó el niño el pasado 13 de enero. Ellos han abierto la galería para acceder a Julen y finalmente ha sido la Guardia Civil la encargada del rescate final.
En esta fase final de "total precisión" han ido apuntalando la roca a mano con una carga de más de 15 kilos y lo han hecho en condiciones extremas, de rodillas y tumbados. Han cavado el terreno cada pocos centímetros para evitar derrumbes, ayudados de cuatro microvoladuras efectuadas por especialistas en espeolología para desmoronar la dura roca y acceder al punto debajo del tapón en el que han localizado al niño. Se habían hallado restos de pelo en el pozo que confirmaban su ADN. "Mi hijo está aquí, que nadie lo ponga en duda", dijo el padre tres días después de la desaparición de Julen mientras la familia pasaba un día de campo.
Rescate a contra reloj en condiciones "complicadísimas"
El rescate de 13 días se ha desarrollado en unas condiciones extremas por la complejidad técnica y por una situación orográfica más que difícil en el Cerro de la Corona. El ritmo no lo han marcado los cientos de profesionales que han trabajado a destajo en la zona. "La montaña manda en nuestros trabajos y marca el ritmo", reconocía este viernes el portavoz de la Guardia Civil, Jorge Martín.
Nadie ha descansado hasta encontrar al pequeño en una misión de ingeniería civil y un rescate sin precedentes en España y en el mundo desarrollado a contra reloj y en el que han participado efectivos de la Guardia Civil, Brigada de Salvamento de Hunosa, equipo de rescate e intervención de montaña, grupos especiales de actividades subacuáticas, bómberos, TEDAX y empresas privadas, entre ellas la compañía sueca que logró localizar el punto donde estaban los 33 mineros atrapados en Chile.
Se ha realizado un trabajo que en condiciones normales duraría meses en escasas dos semanas. Decenas de máquinas, perforadoras y excavadoras han removido cerca de 85.000 metros cúbicos de tierra para allanar y reducir el cerro y construir el túnel paralelo al pozo en el que estaba Julen y desde ahí acceder al angosto punto donde quedó encajado Julen, por debajo del tapón creado, una de las mayores complicaciones en este rescate.
En algunos tramos la roca con la que se han topado los efectivos ha sido cuarcita, una de las mas duras, con una resistencia de 7, en una escala de 10.
Además del ingente trabajo técnico, el tranquilo pueblo de unos 700 habitantes de la Axarquía malagueña se ha volcado con la familia del pequeño. Totalán ha sido noticia en medio mundo por las caractarísticas de este suceso en el que una montaña se comió literalmente a un niño de tan solo dos años.
Tras el hallazgo del pequeño han comenzado a conocerse muestras de pésame, entre ellas la de la Casa del Rey, que ha expresado su "dolor más profundo" o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha mostrado su "tristeza infinita". El Ayuntamiento de Málaga ha decretado tres días de luto oficial.
Finalizado el dispositivo de localización, queda ahora la fase de la investigación para determinar por qué el pozo estaba abierto y no sellado y depurar responsabilidades. El juzgado de instrucción número 9 de Málaga ya ha abierto diligencias para esclarecer las circunstancias en la que el niño cayó en el orificio.