May recaba el apoyo de su partido y sus socios norirlandeses para reabrir la negociación del 'Brexit' con la UE
- El Parlamento británico aprueba pedir cambios a Bruselas sobre la salvaguarda para evitar una frontera irlandesa
- La Cámara rechaza en votación un Brexit sin acuerdo, pero May advierte de que la negativa no es suficiente para impedirlo
El Parlamento británico ha aprobado la enmienda para solicitar cambios y aclaraciones sobre la salvaguarda de la frontera irlandesa a la Unión Europea con el fin de salvar el acuerdo de la primera ministra, Theresa May. Por 317 votos a favor y 301 en contra, la medida impulsada por el presidente del Comité 1922 del Partido Conservador, Sir Graham Brady, ha salido adelante y la líder conservadora ha conseguido su objetivo: volver a Bruselas y mantener el pulso para reabrir el proceso de negociación sobre el texto que ella misma ha diseñado en los últimos 18 meses junto a los negociadores comunitarios amparándose en el mandato de la Cámara baja.
Sin embargo, la UE rechaza retirar la salvaguarda para no alterar el proceso de paz en Irlanda, y no está dispuesta a reabrir las conversaciones por el momento, según ha afirmado un portavoz del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk en un comunicado. "El Acuerdo de Retirada es y sigue siendo la mejor y la única forma de garantizar una salida ordenada. La salvaguarda es parte del Acuerdo, y el Acuerdo no está abierto a renegociaciones", dice la nota. May, que ha reconocido que existe un "apetito limitado" entre los socios comunitarios, ha prometido a los diputados intentarlo porque, según ha dicho, "hay una ruta para asegurarnos una mayoría sustancial en esta Cámara para salir de la UE con un acuerdo".
“Hay una ruta para asegurarnos una mayoría sustancial en esta Cámara para salir de la UE con un acuerdo“
La enmienda, en cualquier caso, no es vinculante, pero sí ha servido para tomar el pulso de un Parlamento muy dividido en las últimas semanas: hay mayoría para un divorcio acordado con Bruselas, aunque la solución para evitar una frontera entre la República de Irlanda y la provincia de Irlanda del Norte sigue siendo el mayor obstáculo para el Brexit Con todo, la votación supone una victoria para May, que ha recuperado el apoyo de gran parte de los diputados conservadores, incluidos los euroescépticos, y su socio de Gobierno del DUP tras semanas de derrotas y mociones de confianza.
Así las cosas y ante la difícil solución a dos meses de la fecha oficial de salida, el tiempo sigue contando: May se ha comprometido a convocar una votación en el Parlamento en torno al 14 de febrero, pero las opciones para desencallar el proceso se mantienen todavía en el aire. En cambio, sí se han despejado las posibilidades de algunos escenarios planteados en las últimas semanas: no hay, por ahora, mayoría parlamentaria para celebrar un segundo referéndum –sea cual sea la pregunta-, ni para mantener al Reino Unido en la unión aduanera, ni para aplazar el proceso más allá del 29 de marzo, algo que May considera que solo serviría para prolongar el caos político.
La Cámara aprueba evitar un divorcio abrupto
Los parlamentarios sí han acordado impedir un Brexit sin acuerdo de Bruselas, que excluiría un periodo transitorio y afectaría, entre otros, a empresas y a la libre circulación de personas. Impulsada por la conservadora Caroline Spelman y el laborista Jack Dromey, asegura que el Brexit solo es posible si hay un acuerdo, y ha sido la otra única enmienda que ha logrado la mayoría en la Cámara en una noche en la que, una vez más, la división y el bloqueo marcan la jornada.
Aunque la medida no es vinculante, es la única que ha arrojado luz sobre las intenciones de los diputados más allá del Gobierno de May, aunque por una diferencia de solo ocho votos: 318 votos a favor y 310 en contra.
De las 15 enmiendas presentadas en la última semana, solo siete han sido debatidas y votadas, aunque, salvo la moción del SNP, la diferencia ha sido sobre 20 votos. Y, aunque el pulso de los diputados parece haberse disuelto por ahora, los parlamentarios podrían decantarse por apoyar escenarios descartados esta tarde dentro de dos semanas.
Corbyn, dispuesto a negociar con May
Descartado el divorcio sin acuerdo, el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, ha aceptado finalmente sentarse a negociar con May. La primera ministra ofreció a todos los partidos reuniones para tratar de desencallar el Brexit tras la apabullante derrota de su acuerdo en el Parlamento, pero Corbyn se había negado hasta ahora si no se quitaba de la mesa el divorcio abrupto.
Pero May, que tampoco se decanta por esta opción, ha vuelto a advertir a los diputados de que "rechazar un no acuerdo no es lo suficiente para detenerlo", un mantra señalado hace días por el negociador jefe para el Brexit de la Unión Europea, Michel Barnier.