Unicef advierte de que la infancia se enfrenta hoy a más conflictos armados que en los últimos 30 años
- El Plan de Acción Humanitaria para 2019 prevé asistir a 41 millones de niños
- La ayuda a los niños de Siria, Yemen y el Congo será el principal objetivo
La violencia contra los niños adquiere muchas formas, pero la relacionada con los conflictos armados y emergencias humanitarias puede provocarles la muerte o lesiones y traumas duraderos. Y precisamente en la actualidad hay más conflictos violentos, tanto civiles como internacionales, que en los últimos 30 años.
Unicef recuerda esta realidad en su Plan de Acción Humanitaria para la Infancia 2019, en el que la agencia de la ONU hace una previsión de sus necesidades económicas para la atención en todo el mundo. Su objetivo es asistir este año a 41 millones de niños.
"En la actualidad, hay más países envueltos en luchas internas o internacionales que en cualquier otro momento durante los últimos 30 años - subraya el informe, presentado este martes en Ginebra- Y todo conflicto tiene consecuencias terribles para los niños, que siempre se encuentran entre las víctimas más vulnerables".
El 20 de noviembre de este año se cumplirá precisamente el 30º aniversario de la Declaración de los Derechos del Niño.
3.400 millones de euros para 73 millones de personas
Unicef quiere recaudar de la comunidad internacional 3.900 millones de dólares (unos 3.400 millones de euros) con el fin de asistir este año a 73 millones de personas (entre ellas 41 millones de niños) afectados por conflictos o desastres naturales.
Los fondos se destinarán a garantizar el acceso a agua potable, comida, educación, servicios sanitarios y seguridad para niños de 59 países.
La principal partida (casi 800 millones de euros) se destinará a los refugiados sirios en Egipto, Jordania, Líbano, Irak y Turquía.
Otras prioridades serán los conflictos de Yemen (la peor crisis humanitaria actual, según la ONU), para el que se piden casi 500 millones; República Democrática del Congo (285 millones), la propia Siria (279 millones) y Sudán del Sur (unos 157 millones de euros).
"En el peor de los casos - advierte el informe - los niños corren el riesgo de sufrir daños inmediatos debido a los ataques selectivos e indiscriminados y a otras formas de abusos como la violencia sexual y de género, el secuestro y el reclutamiento en las fuerzas y grupos armados". Unicef ya denunció que en 2018 habían aumentado este tipo de agresiones a la infancia en todo el mundo.
"Si no ponemos fin a estas violaciones –y si no se responsabiliza a quienes las cometen– los niños van a crecer considerando que la violencia es algo normal, aceptable e incluso inevitable", lamenta Unicef. La agencia de la ONu hace un llamamiento para que la violencia contra los niños no se convierta en “la nueva normalidad”.
En 2018, Unicef solo recaudó menos de la mitad de los fondos solicitados.