Cuando el Capitán América se enfrentó a Hitler
- Se publican los míticos cómics de Joe Simon y Jack Kirby de los años 40
- Un volumen que incluye los primeros trabajos de Stan Lee para la futura Marvel
La portada de Capitán América Nº1 (marzo de 1941), en la que el superhéroe propina un puñetazo al mismísimo Hitler es una de las más famosas de la historia del cómic. Con la perspectiva histórica nos parece muy lógica, pero tenemos que tener en cuenta que ese cómic llegó a los kioskos norteamericanos en diciembre de 1940, cuando todavía faltaba un año para que Estados Unidos entrase oficialmente en la Segunda Guerra Mundial, tras el bombardeo de Pearl Harbor (7 de Diciembre de 1941).
Pero sus autores tenían muy claro que, antes o después, Estados Unidos debía tomar partido. Además, ellos eran tres judíos: el guionista Joe Simon, el dibujante Jack Kirby y el editor Martin Goodman. Y se sumaron a los miles de americanos que pedían poner fin a los desmanes de Hitler.
Lo curioso es que, mientras, Superman se mantenía neutral (como la postura oficial norteamericana) y en sus páginas se enfrentaba, por enésima vez, a Lex Luthor.
Ahora la editorial Panini y SD rescatan esa histórica colección en Marvel Golden Limited Edition: Capitán América. La edad dorada, que recoge los diez primeros números del cómic (los que realizaron Simon y Kirby). En ellos también podemos leer los primeros trabajos de un jovencito llamado Stan Lee para la editorial Timely que, con el tiempo, cambiaría su nombre por el de Marvel Comics. Y también destacan los extras del volumen, con dibujos y anuncios publicitarios de la época.
Un símbolo de la libertad y de EE.UU.
En la primera historia asistimos al experimento científico que da al Capitán América sus poderes. Joe Simon y Jack Kirby concibieron al personaje como una especie de Tío Sam, un símbolo de las virtudes de Norteamérica. Por eso le vistieron con los colores de la bandera, que también lucía en su escudo triangular. Y crearon para él un acompañante juvenil, Bucky Barnes, una costumbre muy al uso en la época (Batman y Robin, La Antorcha Humana original y Toro...).
Según cuenta en el prólogo de este volumen el mítico guionista de Marvel Roy Thomas. El cómic fue un éxito inmediato pero también hubo algunas protestas por ese puñetazo a Hitler y empezaron a aparecer tipos extraños rondando las oficinas de Timely. Por lo que los autores llegaron a temer por su seguridad e incluso llamaron a la policía. No estuvieron tranquilos hasta que el alcalde de la ciudad les garantizó su seguridad.
También estuvieron a punto de enfrentarse a una demanda de plagio. En aquella época triunfaba otro héroe patriótico que llevaba un uniforme con los colores de la bandera americana: The Shield, un agente federal que se enfrentaba a saboteadores y espías (aunque de países no identificados). Y su diseño se parecía muchísimo al del escudo del Capitán América. Por eso Simon y Kirby cambiaron rápidamente el escudo por el diseño circular que conocemos en la actualidad (como una diana con una estrella en el centro). Lo que fue todo un acierto porque ahora podía lanzarlo contra sus enemigos.
Cráneo Rojo, el peor enemigo del Capitán América
En ese primer número, el Capitán América y Bucky ya se enfrentaban al peor enemigo del Capitán América, el mismísimo Cráneo Rojo. O al menos a una primera versión, ya que este villano era un empresario norteamericano que usaba esa máscara cadavérica para robar bancos. Hasta el número 7 de la colección no aparecería el verdadero Cráneo Rojo, el general nazi y confidente de Hitler, Johann Schmidt.
Y en el segundo número de la colección El Capitán y Bucky volvían a enfrentarse a Hitler para ¡meterlo en un cubo de basura!
Estos cómics nos permiten comprobar cómo dibujaba Jack Kirby cuando era un veinteañero y aún no había depurado su estilo. Y si los comparamos con los de la edad de oro de Marvel (los años 60) veremos la enorme evolución de ese grandioso estilo que lo llevó a ser considerado el mejor dibujante de superhéroes de la historia.
Un joven llamado Stanley Lieber
Lo que estaba claro es que el cómic fue un éxito inmediato. Lo que permitió a Goodman contratar a más personas, entre ellas un joven de 17 años con pretensiones de escritor, que era familiar de su esposa. Un joven que empezó llevando cafés a Simon y Kirby y que pronto comenzaría a escribir sus primeros relatos y guiones en la revista del Capitán América. Su nombre: Stanley Lieber. Aunque pensando en su futura carrera como escritor serio, el joven decidió usar un seudónimo para esto de los tebeítos: “Stan Lee”.
Este tomo incluye su primer trabajo para la futura Marvel, a la que llevaría a la gloria: un relato titulado El Capitán América desbarata la venganza del traidor, que se incluyó en el número 3 de la colección. También aparecen otros relatos suyos.
La marcha de Simon y Kirby
Pero cómo suele pasar cuando hay un gran éxito, Joe Simon (Editor de Timely) y Jack Kirby (Director de Arte), no estaban de acuerdo con lo que ganaban en la editorial, teniendo en cuenta las enormes ganancias del cómic. Así que, tras el número 10, el último incluido en este volumen, se marcharon a crear sus propios cómics en otro sitio (aunque no pudieron repetir el enorme éxito del Capitán América). Eso hizo que el jovencísimo Stan Lee fuera ascendido a editor.
El éxito del Capitán América continuó con otros autores hasta el declive de la Edad de Oro de los superhéroes, a finales de los años 40, cuando solo sobrevivieron unos pocos elegidos como Superman, Batman y Wonder Woman. Y en 1950 se publicó su último número.
En 1953, cuando la editorial había cambiado de nombre por el de Atlas, hubo un intento de resurrección del personaje que no fructificó, por lo que el capitán América volvió a desaparecer de escena hasta los años sesenta, cuando los Vengadores le trajeron de vuelta.
El regreso del Capitán América
Cuando Jack Kirby volvió a Marvel, a finales de los años 50, se encontró con que su antiguo aprendiz, Stan Lee, era ahora su jefe. Pero tenían una buena relación y juntos crearon todo tipo de cómics de monstruos, del oeste e incluso románticos, que era lo que triunfaba en esa época.
Hasta que el éxito de La Liga de la Justicia, en la competencia, hizo que Lee y Kirby crearan Los Cuatro Fantásticos (1961) y después todo un Universo: el Universo Marvel, en el que también reciclaron viejos conceptos, como el Capitán América, al que decidieron traer de vuelta en el número 4 de Los Vengadores (marzo, 1964). Namor rompía el hielo del Polo Norte en el que el Capitán permanecía congelado desde la Segunda Guerra Mundial (obviando al Capitán América de los 50 que, con el tiempo, sería un personaje diferente) y Los Vengadores lo encontraban flotando a la deriva. El Capitán no sólo se integró estupendamente, sino que pronto se convirtió en el líder natural del grupo.
Desde entonces El Capitán América ha sido uno de los pilares del Universo Marvel y uno de sus personajes más populares.
Este imprescindible volumen nos da la oportunidad de recuperar cómics históricos, algunos de los cuales permanecían inéditos en España. Una joya que nos permite entender cómo han evolucionado los cómics de superhéroes, desde su nacimiento a finales de los años 30 (del siglo pasado), hasta la actualidad. En una edición impecable, como toda la línea Marvel Limited Edition.
Por cierto que, este 2019, Marvel celebra su 80 aniversario y también se cumplen 50 años de la llegada de sus cómics a España.