Londres se rearma para intentar negociar con la UE ante su negativa a modificar el acuerdo del 'Brexit'
- Theresa May, se reúne con el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, en busca de una solución conjunta
- Michel Barnier y Jean-Claude Juncker cierran la puerta a renegociar y matizan que Irlanda "es la prioridad comunitaria"
La Unión Europea ha vuelto a insistir este miércoles en que el acuerdo del Brexit negociado con la primera ministra británica, Theresa May, no está abierto a modificaciones a pesar de que esta sea la nueva postura adoptada por el Ejecutivo británico tras la votación del martes en el Parlamento de Westminster.
El negociador jefe comunitario para el Brexit, Michel Barnier, ha advertido de queda muy poco tiempo para encontrar una solución alternativa a la salvaguarda de la frontera irlandesa -quedan menos de dos meses para la fecha oficial de salida, el 29 de marzo-, y también ha asegurado que el texto no volverá a abrirse a negociaciones. "Nosotros hemos hablado de las alternativas para prevenir la vuelta de una frontera física [en Irlanda]. Solo que nadie, en ningún lado, fue capaz de decir qué medidas serían necesarias para garantizar los controles en bienes, animales y mercancías sin tener una frontera", ha explicado en una entrevista a la radio francesa RTL.
Entretanto, el Gobierno británico ha dedicado la jornada a la búsqueda de fortaleza y unión de cara a presentar una visión conjunta y reforzada ante Bruselas. Tras días de desencuentros, Theresa May se ha reunido con el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, durante 45 minutos, para tratar de encontrar soluciones a la salvaguarda irlandesa, el principal obstáculo que impide la aprobación del acuerdo en el Parlamento británico. De hecho, el propio Barnier ha dicho que esperaba que el encuentro arrojase nuevas propuestas.
La UE se neiga a "abandonar a Irlanda"
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, también ha repetido la postura de Bruselas durante la sesión del Parlamento europeo. "El Acuerdo de Retirada sigue siendo el mejor y el único posible. La UE lo dijo en noviembre, en diciembre, después de la primera votación en los comunes en enero. Los debates y votaciones de ayer no cambian nada. El Acuerdo de Retirada no será renegociado", ha sentenciado.
Juncker ha lamentado además de que a veces tiene la "impresión de que algunos esperan que los otros 26 países abandonen la salvaguarda y a Irlanda en el último momento", pero ha advertido de que esto "no es un juego ni un asunto bilateral simple". Para la UE, la frontera europea de Irlanda es la "prioridad", ha zanjado.
Barnier ha dicho además que ahora ya no hay "tiempo ni tecnología" para sentarse a negociar otra vez tras 18 meses de intensas conversaciones con Londres. En cambio, sí ha indicado que están "abiertos a ser más ambiciosos y poner en perspectiva lo que está causando en el problema del acuerdo".
Reunión "seria" entre May y Corbyn
El laborista ha calificado su reunión con May de "seria y exploratoria", en la que ambos se han escuchado el uno al otro. Según ha explicado a la prensa, Corbyn ha trasladado a May las alternativas laboristas, que pasan por una relación más estrecha con Bruselas y la unión aduanera, y también le ha pedido que se comprometa a "no amenazar con un no acuerdo" con tal de obtener el apoyo parlamentario.
No obstante, el líder de la oposición ha asegurado que sospecha que el plan de May pasa en realidad por agotar el tiempo hasta el 29 de marzo, por lo que le ha instado a modificar sus "líneas rojas" de cara a las reuniones en Bruselas.
La líder conservadora ha dicho durante la sesión de control al Gobierno que está buscando "diversas propuestas" para reemplazar la salvaguarda, para lo que prevé mantener varias reuniones con otras fuerzas políticas a lo largo de los días. Presionada por la "ambigüedad" de las alternativas a la salvaguarda, May ha asegurado que su intención es lograr un "mecanismo de salida unilateral" para Londres o una "limitación temporal" a la cláusula, ya que el rechazo de los parlamentarios reside en que creen que, con el acuerdo actual, Londres quedará vinculado a las normas europeas de forma indefinida.