El espejismo de un segundo referéndum del 'Brexit'

• Pese a la idea que existe fuera del Reino Unido, no hay una demanda unánime para realizar una nueva consulta
• El laborista Jeremy Corbyn no lo respalda y organizar otro referéndum resulta complicado y costoso

Las encuestas no dejan claro que una mayoría de británicos quiera un segundo referéndum sobre el 'Brexit'.

Un hipotético segundo referéndum sobre el 'Brexit' ya no es un imposible, pero tampoco sería un camino de rosas.

Ni tiene un gran apoyo popular, ni el laborista Jeremy Corbyn lo respalda, ni se organizaría en cuatro días.

¿Cómo? ¡Si todo el mundo lo quiere!

Cunde la idea, en especial fuera del Reino Unido, de que por fin los británicos se han dado cuenta de que les engañaron, que el 'Brexit' es horrible, que se han arrepentido y que quieren volver a votar.

Una idea tentadora, pero en realidad hay tantos sondeos a favor como en contra de organizar otro referéndum.

Según cuenta el experto en encuestas John Curtice, el apetito por volver a las urnas depende de la pregunta del sondeo. "¿Quieres 'tener voz' sobre el 'Brexit'?" "¡Por supuesto!", responden los 'proBrexit', "para decir que queremos salir a las bravas". Planteado así, el apoyo a volver a votar es claro.

Pero si se pregunta "¿Quieres un segundo referéndum?", a muchos les suena a estratagema para seguir en Europa y el apoyo se desploma.

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Lástima, porque el Reino Unido votaría seguro por seguir en Europa

¿Seguro? Sí, las encuestas dan ahora ventaja al remain, pero es parecida a la que ya tenía en junio de 2016, cuando perdieron el referéndum.

Tampoco hay un especial apetito en la Cámara de los Comunes. Su talante sigue siendo pro-europeo, es cierto, pero muchos diputados defienden el 'Brexit' a regañadientes por miedo a que los votantes les castiguen en unas futuras elecciones.

Los partidarios de volver a las urnas son, todavía, una minoría. El Parlamento podría acabar aceptando el referéndum sólo si el tiempo se acaba y quedase como la única alternativa a una salida descontrolada de Europa.

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Pero los laboristas sí lo quieren...

Puede que sus militantes sí, pero Jeremy Corbyn no está por la labor. Corbyn quiere llegar al 10 de Downing Street, y para eso necesita votos, también de los feudos laboristas del norte de Inglaterra que votaron 'Brexit'.

Si apoyase claramente un segundo referéndum, sus opciones de ser primer ministro podrían quedar tocadas.

Oficialmente, el referéndum es el plan Z del Labour, y Corbyn va a repasar todo el abecedario si hace falta para no tener que llegar hasta ese punto.

De acuerdo, en cuanto Corbyn lo apoye, ¡a por el referéndum!

¡No tan rápido! Aunque hubiera una mayoría a favor en los Comunes, ¿quién organizaría el referéndum? Hay que diseñarlo a conciencia, decidir la pregunta (¿'Brexit' de May vs 'Brexit' a las bravas? ¿'Brexit' de May vs 'Brexit' No? ¿'Brexit' a las bravas vs 'Brexit' No?), aprobarlo en el Parlamento, poner las urnas...

Todo eso sólo lo puede hacer un gobierno con una mayoría sólida a favor, y el de Theresa May no es ese gobierno.

¿Quizá otro primer ministro conservador? Los militantes tories le despedazarían: no quieren otro referéndum, quieren 'Brexit'.

¿Un gobierno laborista? Corbyn perdería el interés en cuanto entrara en el 10 de Downing Street. Unas elecciones anticipadas no despejarían el panorama.

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Bueno, dime al menos que se haría en un santiamén

Pues ni eso. El gobierno asegura que haría falta al menos un año para organizar el referéndum. Expertos de la Unidad Constitucional del University College London (UCL) reducen el plazo a cinco meses y medio.

Quedan menos de dos meses para el 'Brexit', así que habría que retrasarlo. Aunque Londres pidiera un retraso, necesitaría también la autorización de sus todavía socios en la Unión Europea. Aunque a los Veintisiete se les haga la boca agua, cualquier aplazamiento más allá de la constitución del Parlamento Europeo el día 2 de julio crearía importantes problemas legales que no tienen una solución clara.