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Premios Goya

Cuando Sorogoyen apostó por el "patito feo" y la vida le dio "un regalo" a Fesser

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Los Goya: una noche cargada de emociones

“Me encanta que la cosa esté tan reñida”, decía Javier Fesser mientras pisaba la alfombra roja previa a la gala de los Premios Goya. La competidora de Campeones era El Reino, que finalmente ha obtenido siete Goyas y cuyo director, Rodrigo Sorogoyen, se ha erigido como mejor director. Campeones, por su parte, es la mejor película de esta edición.

La humildad de ambos directores queda patente. Fesser decía antes de saber que su película ganaría que la vida le había dado “un regalo” haciéndole llegar el guión de David Marqués a sus manos, y luego con “un material humano” con el que “ha aprendido tanto”. “Aparte del esmoquin y de la alfombra roja me siento muy feliz”, celebraba sin saberse ganador.

Rodrigo Sorogoyen es de hablar menos que él. Prefiere que lo haga Antonio de la Torre cuando ambos salen de ganar el premio Goya. “No te lo he dicho en la gala, pero me has dado uno de los mejores regalos profesionales de mi vida”, le ha dicho el actor al director de El Reino.

De la Torre: "Yo pensaba: van a volver a decir otro nombre que no es el mío"

Los años de nominaciones que le ha costado a Antonio de la Torre alcanzar un Goya desde 2007 (por Azul oscuro casi negro) han llevado a varios a bromear sobre si habría que hacer una categoría con su nombre. Incluso Luis Zahera, compañero suyo en 'El Reino' y con quien competía a mejor actor de Reparto -por el que De la Torre estaba nominado por La noche de 12 años-.

Zahera le ha arrebatado el Goya a mejor actor de reparto y parecía que De la Torre podría volver a irse con las manos vacías. Pero como decía al bajar de recoger el premio, "Antonio es incombustible, puede con todo". Tras recoger su goya, Zahera ha celebrado que "hacía mucho tiempo que no vivía una primera vez de algo" y ahora lo hacía con su primer Goya.

De la Torre temía quedarse sin Goya

De la Torre también temía quedarse sin Goya. “Yo estaba pensando: otra vez van a decir otro nombre que no es el mío”, confiesa: "Estaba pensando en cómo reconstruirme porque esta vez sí que sí estaba muy ilusionado”.

Sin embargo, Sorogoyen “confió en mí cuando el momento podía llevar a lo contrario, me ofreció el papel cuando yo me sentía el patito feo a nivel profesonal. Fue hermoso por eso”. Y tras el acierto, ahora Sorogoyen se plantea dónde colocar su Goya a mejor dirección entre las cinco habitaciones de su nueva casa. “Goya nuevo, casa nueva”, se ríe. Eso sí, no piensa hacerlo como ha dicho Coque Malla, ganador a mejor canción original -"en el baño, que ahí va mucho uno", decía el músico-.

Aunque el triunfo de Campeones y El Reino eran predecibles, no lo eran tanto otras categorías. Así, Susi Sánchez veía el Goya "muy lejano" antes de la gala, pero en cuestión de la mejor madre del cine este año -tres de las cuatro nominadas a mejor actriz protagonista interpretaban 'madres coraje'-, ha sido la campeona. Y es que Ramón Salazar, ha afirmado, "sí sabe escribir madres".

Pero durante la alfombra roja también se pudo intuir un hecho, la fuerza de Carmen y Lola en esta edición. Porque, aunque la mayoría de los asistentes confirmaba a El Reino y Campones como favorita, muchos eran los que aseguraban que Carmen y Lola era su apuesta y que debía ganar. Así fue en la categoría de mejor dirección novel para Arantxa Etxevarría y para Carolina Yuste como mejor actriz de reparto.

Y aunque finalmente no ganaron, las actrices protagonistas de esta historia, Rosy Rodríguez y Zaira Romero, eran sin duda las más emocionadas y "nerviosas", tanto que la primera aseguraba que había estado llorando por la mañana con su marido mientras que la segunda se quejaba de los tacones nada más empezar. "Creo que me ha dado un tirón", le decía a RNE antes de comenzar una entrevista.

Los verdaderos campeones

Emocionado estaba también todo el equipo de actores de campeones. Llegaban a la alfombra roja con ilusión y mucha fuerza, cantando precisamente el "campeones, oe oe oe" y juntando las manos a modo de equipo. Porque fuera de la pantalla han demostrado ser la mejor 'piña' contra la desigualdad y a favor de la inclusión, en una película "valiente", como reconocía Jesús Vidal antes de ganar su Goya a mejor actor revelación. "De pequeño me imaginaba delante del público en un escenario", ha explicado Vidal a RTVE.es tras ganar el premo.

Sin Goya se ha quedado, eso sí, Gloria Ramos, quien por fin había accedido a no llevar a la alfombra roja su vestido preferido de lentejuelas -su madre le había dicho que lo había llevado ya a demasiados eventos- para vestir un traje rojo "con mucho escote". Pero ante todo estaba ilusionada y decía que ganase él o Vidal, ambos eran campeones. Como todo el equipo de esta película. Eso sí, Fesser ya les ha avisado de que "les toca invitar" a la celebración.