La Comunidad de Madrid dice que no regulará contra las VTC y los taxistas anuncian "una guerra larga"
- Los taxistas votan el martes si sigue la huelga ante el "desprecio" de la Comunidad de Madrid
- El gobierno madrileño ofrece consensuar la regulación para los VTC pero se niega a una reforma "exprés"
La Comunidad de Madrid ha rechazado la última propuesta de regulación de los vehículos de transporte con conductor (VTC) planteada por los taxistas madrileños, que cumplen este lunes su decimoquinta jornada de huelga, y les ha invitado a que colaboren con sus propias iniciativas en la futura reforma del Reglamento del Taxi de la región.
Así lo ha afirmado tras una reunión con representantes del sector la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Rosalía Gonzalo, que, además, se ha comprometido a convocar a principios de la próxima semana una reunión extraordinaria del Comité Madrileño de Transportes con la presencia de representantes de todos los sectores afectados, incluidos la Federación Madrileña de Municipios, el Ayuntamiento de la ciudad y empresarios del sector para consensuar una regulación para los VTC, que en ningún caso será 'exprés' y ha añadido que la Comunidad no regulará “sin acuerdo de todas las partes”.
Tras recibir la última propuesta del sector del taxi, en la que descartaban fijar un tiempo concreto para la precontratación dejándolo a "criterio" de la Comunidad o, en su defecto, de los ayuntamientos, Gonzalo ha asegurado "que no soluciona, sino que genera problemas" a la VTC.
La propuesta del taxi elimina además la exigencia de una distancia mínima en los trayectos de VTC y abre la puerta a que se incrementen las competencias de las corporaciones locales en este ámbito.
"Convivir" con los VTC
La consejera de Transportes ha insistido en que no tomará "ninguna decisión que afecte a los presupuestos y a los despidos de personas que tienen derecho a trabajar" y ha recordado que el gobierno regional no "modificará la ley".
Además, ha aclarado que no aplicará medidas como las del Ayuntamiento de Barcelona, ya que han dejado a 3.000 empleados de los VTC sin trabajo y pueden existir reclamaciones que tendrían que correr a cuenta de las arcas públicas.
González ha explicado que el nuevo Reglamento del Taxi ofrece medidas para ser “competitivos” que pueden dar beneficios al sector y la posibilidad de “convivir” con los VTC.
Los taxistas deciden el martes si siguen el paro
Mientras, los taxistas de Madrid decidirán el martes en un referéndum si continúan su huelga indefinida, tras haberse sentido "insultados" y "humillados" por el gobierno autonómico, que ha vuelto a rechazar las exigencias del sector respecto a la regulación de los vehículos con transporte de conductor (VTC).
Tras la reunión con el Ejecutivo regional en la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, ha denunciado el "desprecio" mostrado hacia el colectivo por parte de la Comunidad, y ha advertido de que, pese a haber "perdido" esta "batalla", la "guerra" del taxi continúa.
"Nos sentimos insultados, humillados... pero no rendidos. Han podido ganar una batalla pero desde luego la guerra va a ser larga y les vamos a perseguir hasta el final", ha dicho Sanz.
Esta mañana, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha asegurado que no van a permitir que desaparezcan los VTC en Madrid como ha ocurrido en Barcelona y ha defendido trabajar en una legislación que permita la competencia y la coexistencia y tratar de resolver un conflicto que entra ya en su tercera semana.
Garrido ha reclamado a los taxistas que presenten propuestas para "competir mejor" y que finalizaran una huelga que les está perjudicando "en lo personal, en lo económico y en lo reputacional". "Va a ser complicado devolver a los taxistas la imagen que un grupo muy minoritario está destrozando", añadió el presidente regional.
Los taxistas madrileños han iniciado su tercera semana de huelga indefinida cancelando la protesta de la mañana en la calle Génova frente a la sede del PP, pero concentrándose desde primera hora en la T-4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Por la tarde se concentraron de nuevo ante la sede del Gobierno regional en la Puerta del Sol.