Villarejo niega tener relación con el incendio del Windsor y dice que la documentación es "una falsificación"
- Villarejo acusa a "funcionarios públicos" de suministrar a la opinión pública "material averiado" contra él
- Un juez ha reclamado documentos que supuestamente vincularían al excomisario con el incendio del Windsor
El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, ha difundido una comunicación a través de su abogado en la que niega "rotundamente" haber participado en el incendio del edificio Windsor que tuvo lugar en Madrid en febrero de 2005 y asegura que la documentación difundida sobre este asunto y reclamada por el juez es "una falsificación".
El diario digital moncloa.com publicó este martes un documento que acreditaría la implicación de Villarejo en el incendio del Windsor como parte de los trabajos que realizó para el BBVA y que en investiga la Audiencia Nacional en el marco del 'Caso Tándem'. Según esa publicación, el comisario anotó una "acción final" para la entidad financiera consistente en "eliminar rastros documentales de la Firma de Auditoría DEL", que se correspondería con Deloitte, con sede en aquel edificio.
"Es rotundamente falso que hubiese a mi persona algún tipo de encargo, de entidad alguna o de persona alguna, para sustraer o destruir físicamente documentos albergados en el edificio Windsor.
El documento filtrado a un medio de comunicación sobre esta presunta operación, y que acreditaría su razón de ser y su sentido, es simplemente una falsificación: nunca fue realizado ni por mí personalmente ni por una persona bajo mi encargo o conocimiento", asegura el comisario.
"Rocambolescas filtraciones"
Villarejo critica la difusión de ese documento, "servido cómoda e impunemente" y dice que es "la prueba viva, clamorosa y actualizada del despropósito" que en su opinión supone que el juez instructor del caso, Manuel García Castellón, le atribuya la autoría de "tan rocambolescas y fraudulentas filtraciones que no hacen sino provocar daños morales y en la salud" propias y de sus familiares.
En esta línea, denuncia "el ingente, averiado y contaminado material que funcionarios públicos, presuntamente perpetrando delitos graves, están suministrando a la opinión pública" de una forma que define como "enfermiza". "Es urgente identificar a estos individuos: son un auténtico peligro para la salvaguarda de las garantías en un Estado de Derecho como España", apunta. "
El comisario, en prisión provisional desde noviembre de 2017 e investigado por liderar un grupo "parapolicial" que parasitó el Estado incurriendo en presuntos delitos de organización criminal, cohecho, extorsión, blanqueo y revelación de secretos, entre otros, considera que se está llevando contra él un juicio paralelo "descarnado y cruel".
"Sarcásticamente, debo confesar que, por fortuna, apenas tenía doce años cuando se produjo el asesinato de Kennedy. No descarto que en otras circunstancias se me hubiera podido atribuir incluso la autoría intelectual de aquella oscura conspiración", plantea.