La oposición albanesa intenta asaltar la sede del gobierno y pide la dimisión del primer ministro

• La Policía había informado de que "personas condenads por delitos graves preparaban actos violentos"
• La UE y EE.UU., ya habían pedido a la oposición que la manifestación fuera pacífica

La oposición albanesa protesta con violencia contra el presidente

Decenas de manifestantes han intentado asaltar la sede del Gobierno de Albania en una protesta convocada por la mayor fuerza de la oposición, el Partido Democrático (PD). El objetivo era pedir la dimisión del primer ministro socialista, Edi Rama al que acusan de haber sumido a Albania en la pobreza.

El incente, que se ha saldado con al menos tres heridos, dos manifestantes trasladados al hospital por inhalar gases lacrimógenes y un policía con lesiones leves, ha comenzado cuando algunos manifestantes conseguieron romper el cordón policial y lanzar cócteles molotov y piedras contra la entrada del edificio. Los cristales de la puerta principal de la sede del gobierno ha quedado destrozada. La Policía ha respondido con gases lacrimógenos.

Acusaciones cruzadas

La oposición, el Partido Democrático (PD, centroderecha) ha acusado a Edi Rama, el presidente, de corrupción en la adjudicación de obras públicas y dirigir el país con arrogancia. Además de denunciar que sus políticas económicas están obligando a la gente, especialmente a los jóvenes, a abandonar Albania para escapar de la pobreza.

El líder del PD, Lulzim Basha alega que Rama ha llegado al poder mediante la compraventa de votos y considera que las protestas son el único camino para que el pueblo "tome las riendas de su destino".

Por su parte, Rama, cuyo Partido Socialista ganó las elecciones en 2017 por abrumadora mayoría, acusa a la oposición de querer tomar el poder mediante la violencia.

Violencia anunciada

Durante los últimos días, la tensión que habitualmente asola el país ha ido en aumento. La violencia se ha instalado en la calle y en los centros de poder. En una reciente sesión parlamentaria, un diputado de la oposición lanzó tinta al presidente. 

La Policía ya había informado de que "personas con antecedentes penales e incluso condenadas por delitos graves están preparadas para ejercer violencia en la protesta". Por este motivo, unos 1.300 agentes de policía se habían preparado para mantener el orden público en Tirana.

Tanto la Unión Europea como Estados Unidos habían pedido a la oposición que la protesta fuera pacífica. "Apelamos a todos los involucrados en la protesta y a todos los líderes políticos albaneses a que rechacen la violencia y garanticen que la protesta se desarrolle pacíficamente y de forma constructiva".