Gibraltar denuncia un incidente con un buque de la Armada que el Gobierno niega
- Según Gibraltar, el barco español Tornado instó a dos buques a que abandonasen las aguas donde estaban fondeados
- Londres no cree que hubiera incursión "en esta ocasión" y Exteriores defiende la actuación en "mar territorial español"
El Gobierno de Gibraltar ha denunciado este lunes un incidente con un buque de la Armada española que, según un comunicado gibraltareño, desafió a la Marina Real (del Inglés, Royal Navy) este domingo por la tarde. Fuentes del Ministerio de Exteriores del Gobierno español niegan esos hechos. Por su parte, Reino Unido ha asegurado que no hubo ninguna "incursión" aunque ha reafirmado su soberanía sobre las "aguas territoriales gibraltareñas británicas".
A través de un comunicado de prensa, el Gobierno de Gibraltar ha informado que este domingo por la tarde “un buque de guerra español intentó tomar medidas ejecutivas en las aguas territoriales británicas de Gibraltar”. En concreto, el documento asegura que el buque español Tornado ordenó a dos barcos comerciales civiles, el buque granelero Great Victory y el petrolero Iver Accord, que abandonaran el fondeo en el lado este de la Roca.
Tras conocer las instrucciones dadas por el buque español Tornado, continúa el comunicado, la Autoridad Portuaria de Gibraltar pidió a los barcos que desoyeran la orden y permanecieran anclados en el lugar mientras que la Marina Real gibraltareña salió al encuentro con dos lanchas en los alrededores.
Londres contradice a Gibraltar: "No hubo incursión en esta ocasión"
Según el comunicado, "tras ser desafiado por la Royal Navy, el buque de guerra español navegó lentamente a lo largo de la costa de Gibraltar con sus armas descubiertas y tripuladas". El Gobierno de Gibraltar ha abierto una investigación y "está verificando todos los aspectos del incidente para garantizar que se tomen las medidas adecuadas lo antes posible". Según el documento, los servicios de control de tráfico marítimo gibraltareños han asegurado que las instrucciones dadas por el buque español "eran ilegales".
"Cualquiera que crea en la legalidad de la normativa internacional se sorprendería de las acciones caballerescas y quijotescas del buque militar español este fin de semana", ha protestado el ministro principal para Gibraltar, Fabian Picardo para quien este "comportamiento infantil" es "tanto si se trata de una acción descarriada como si ha sido dirigido desde arriba".
No obstante, Reino Unido ha asegurado que "no hubo incursión en esta ocasión" y, aunque ha defendido su "soberanía en la totalidad de Gibraltar, incluidas las aguas territoriales gibraltareñas británicas", ha recordado que "cualquier incursión es una violación de la soberanía pero no una amenaza".
Exteriores defiende la actuación del buque en "mar territorial español"
Fuentes del Ministerio de Exteriores han negado cualquier tipo de incidente y ha precisado que el buque "estaba desarrollando en esas aguas las misiones que tuviera encomendadas y le corresponden de modo habitual". Para Exteriores, las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar son "mar territorial español donde, como estado ribereño, España proyecta su soberanía de acuerdo con el Derecho Internacional".
Además, las fuentes han señalado que, respecto a buques de terceros estados, rige el derecho de paso inocente."El Tornado observó que algunos buques en la zona no se conducían conforme a dicho derecho de paso inocente y les señaló dicho incumplimiento", han subrayado las fuentes. En cualquier caso, espera aún tener una información más completa sobre los hechos.
Los audios de las comunicaciones por radio publicadas por el diario Gibraltar Chronicle revelan que el patrullero español "sugiere" a los dos buques que "aumenten la velocidad y abandonen aguas territoriales españolas".
El paso inocente se recoge en el artículo 19 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y define el paso inocente como aquel que "no sea perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribereño".
Para Reino Unido, la presencia de barcos españoles en esa zona "una incursión" en "aguas territoriales británicas de Gibraltar" y, por tanto, una "violación" de su soberanía. España, en cambio, considera que se trata de aguas territoriales españolas, porque en el Tratado de Utrecht, de 1713, no se cedieron aguas a Reino Unido, sino solo la ciudad y, el castillo, las defensas y fortalezas y el puerto. Por lo tanto, España solo reconoce como británicas las aguas estrictamente del puerto.