La Iglesia aborda la crisis de la pederastia con una cumbre histórica que no convence a las víctimas
- Asistirán 190 personas, de las que 150 son obispos; no hay ningún laico y la presencia de la mujer se reduce a diez religiosas
- Una víctima relatará su experiencia en cada uno de los momentos de oración vespertina entre el 21 y el 24 de febrero
"La protección de menores en la Iglesia" es el nombre oficial de la histórica cumbre antipederastia que se celebrará entre el jueves 21 y el domingo 24 de febrero en el Vaticano. Un encuentro eclesial único convocado por el papa Francisco con la esperanza de revertir la crisis más grave que vive la institución, aunque, mientras el pontífice se esfuerza en que obispos y superiores religiosos escuchen a las víctimas, algunas se muestran escépticas sobre la eficacia de este singular sínodo.
"La cumbre es un paso necesario, pero no suficiente. Es un gesto importante del papa Francisco, pero tras los gestos tienen que venir los hechos", explica el periodista Juan Ignacio Cortés, autor del libro 'Lobos con piel de pastor. Pederastia y crisis en la Iglesia Católica', publicado por la editorial religiosa San Pablo.
Para las víctimas, este encuentro tiene que marcar un punto de inflexión en la historia de la Iglesia, lastrada en los últimos años por numerosos escándalos sexuales. Los corresponsales de RTVE en Roma, Sagrario Ruiz de Apodaca y Lorenzo Milá, han hablado con algunas víctimas como Miguel Hurtado, abusado en el grupo scout de la abadía de Montserrat.
"Desgraciadamente, el problema de la pederastia en la iglesia católica no es un problema de cuatro manzanas podridas sino que el barril está podrido", ha explicado Hurtado, víctima de la pederastia. "Es un problema estructural y sistémico. La jerarquía católica antepone su poder, su prestigio y su patrimonio al bienestar de los menores", ha declarado ante las cámaras de TVE desde Roma.
Reuniones a puerta cerrada
Los escándalos de pederastia continuan surgiendo en todos los rincones del planeta. Algunos de ellos, como los de Chile, Australia, Alemania, Irlanda y Estados Unidos han afectado seriamente a la Iglesia católica en la pérdida de fieles y en su economía, por lo que Francisco quiere que esta reunión se convierta en un "poderoso gesto de la pastoral" para afrontar un "desafío urgente".
Al encuentro asistirán 190 personas, de las que 150 son obispos; no hay ningún laico y la presencia de la mujer se reduce a diez religiosas. El papa acudirá los tres días; junto a él, los 114 obispos presidentes de todas las conferencias episcopales del mundo. A ellos se sumarán doce superiores generales de órdenes y congregaciones masculinas, otras diez superioras generales de las femeninas, 15 obispos de las iglesias católicas orientales, diez obispos de territorio de misión, otros diez prefectos de los dicasterios romanos, cinco cardenales, cinco personas de la organización y cuatro miembros de la curia.
Francisco estará presente durante todas las reuniones del encuentro, que incluirá sesiones plenarias, grupos de trabajo, tiempos de oración común con escucha de testimonios y una liturgia de penitencia, para concluir con una celebración eucarística. Las reuniones se celebrarán a puerta cerrada y sin periodistas.
En la página web de "La protección de menores en la Iglesia" se detalla la lista de los participantes en las reuniones, su biografía, el programa de los encuentros, documentos de interés, así como un calendario sobre los avances de la Iglesia en esta materia.
Participación limitada de las víctimas
En cualquier caso, la participación de las víctimas en estas reuniones será limitada a causa de la escasa disponibilidad de tiempo. "Por ese motivo, se ha pedido a los participantes en el encuentro que preparen la reunión escuchando a algunas víctimas en su país de origen. Así podrán percatarse de la gravedad del problema en su propio territorio", ha recordado el jesuita Federico Lombardi, antiguo portavoz de la Santa Sede y el moderador nombrado por el papa Francisco para esta cumbre.
La apertura de las sesiones de cada día correrá a cargo del papa, que pronunciará una breve alocución después de la oración. En todas se escucharán algunos testimonios de víctimas grabados en vídeo.
El sacerdote Hans Zollner, organizador del encuentro antipederastia, ha señalado que, para preparar el evento, se lanzó un cuestionario con cinco preguntas a los participantes que fue enviado en diciembre. "El 89% ha respondido. El centro de la Universidad Gregoriana lo está analizando en este momento", ha señalado.
Zollner ha indicado que cada uno de los líderes religiosos asume el tema de los abusos sexuales de forma distinta. "En torno a las distintas iglesias locales hay factores de riesgo socioculturales distintos que no podemos obviar", ha señalado.
La Iglesia española, a la defensiva
Una de las víctimas que va a participar en la reunión con los organizadores de la cumbre contra la pederastia es Juan Cuatrecasas, presidente de la asociación 'Infancia Robada'. Juan es el padre de Asier, que sufrió los abusos de un profesor del colegio Gaztelueta que ha sido condenado a 11 años de prisión.
Cuatrecasas se muestra "escéptico" en los micrófonos de RNE "con este encuentro" y pide "transparencia e inmediatez" a la Conferencia Episcopal: "La Iglesia debe denunciar a la policía a los pederastas y no taparlos. Hablamos de delitos y no de pecados".
En cuanto a la postura de la Iglesia española con las víctimas, Cuatrecasas recuerda que el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, siempre ha puesto trabas para encontrarse con los supervivientes de los abusadores y, sin embargo, se ha reunido recientemente con el abad de Montserrat, implicado en un caso de pederastia.
El autor de 'Lobos con piel de pastor', Juan Ignacio Cortés, cree que "tendría que ser obligatorio el modelo de protocolo de la Comisión Pontificia para la Tutela de Menores" y lo contrapone al de la Conferencia Episcopal Española. "Ese modelo de protocolo habla, sobre todo, de colaboración con la justicia civil, de acogida integral a las víctimas y de protección", mientras que el protocolo de los obispos españoles "es muy defensivo y habla de las víctimas, si no como enemigos, sí como amenaza".
Los seis españoles de la cumbre
Ricardo Blázquez, cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Luis Francisco Ladaria, cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Pedro Aguado, superior general de los escolapios, participará en la cumbre contra los abusos como miembro del Consejo Ejecutivo de la Unión de Superiores Generales (USG).
Aurora Calvo, superiora general de las Mercedarias de la Caridad, participa como representante de la Unión de Superioras Generales (UISG)
José Luis Mumbiela, nombrado en 2011 por Benedicto XVI obispo de la Santísima Trinidad de Almaty (Kazajistán), y acude a la cumbre contra los abusos como presidente de los obispos católicos de dicho país.
Eugenio Arellano, misionero comboniano, obispo de Esmeraldas y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.