La embajada en Kiev inscribirá a los 39 niños nacidos por gestación subrogada, pero no admitirá más
- Para acelerar los trámites, Exteriores desplazará a la capital ucraniana a un "diplomático de refuerzo puntual"
- No se inscribirán más bebés concebidos mediante esa técnica de reproducción no reconocida en España
El Consulado de España en Kiev (Ucrania) inscribirá en el registro a los 39 niños nacidos por gestación subrogada en Ucrania, pero no admitirá más bebés concebidos mediante esa técnica de reproducción no reconocida en España.
Así lo han acordado los Ministerios de Exteriores y Justicia después de que el departamento que dirige Dolores Delgado frenara hace unos días la orden que permitía la filiación mediante una prueba de ADN paterna.
Por medio de una nota, Exteriores ha explicado que, a partir de ahora se dejará de inscribir a los menores nacidos mediante técnicas de gestación por sustitución, más conocidas como "vientre de alquiler", pero que en aras del principio de seguridad jurídica y del interés superior de los menores ya nacidos, se van a completar los 39 procesos de inscripción pendientes.
Para acelerar los trámites, Exteriores desplazará desde Madrid a la capital ucraniana a un "diplomático de refuerzo puntual" para la Sección Consular de Kiev.
Además, la embajada solicitará a las autoridades ucranianas "que faciliten, en la medida de lo posible y conforme a su legislación, documentos de viaje a los menores que nazcan en lo sucesivo para que puedan viajar a España".
Reacción de las familias
"Sí, van a inscribir a las 39 familias cuyos niños tenían la inscripción solicitada", ha comentado a Efe Ana Reyes Rodríguez, una palentina que llegó a Kiev junto a su marido, Fernando Frontela.
Reyes, que se encuentra en Ucrania desde el pasado 7 de diciembre, cuando nació su niña, fue citada en la mañana del martes por el consulado español para completar dicho trámite. "Nuestra hija tiene ya la nacionalidad española y mañana nos darán el salvoconducto para poder salir de Ucrania", ha agregado.
Algunas familias, procedentes de ciudades como Toledo, Málaga, Sevilla o Madrid, habían recibido con gran malestar la reciente decisión del Ministerio de Justicia español que exige a los consulados acogerse a la normativa de 2010. Según esta normativa, es imprescindible una sentencia judicial previa por parte de las autoridades ucranianas y no es suficiente una prueba del ADN del padre.
Por ese motivo, las familias se concentraron el pasado lunes ante la legación diplomática española con pancartas en las que acusaban al Gobierno de España de violar los derechos de sus hijos.
Por su parte, fuentes diplomáticas españolas en Kiev han emitido este martes un aviso en el que aseguran que, aunque todos los casos serán analizados de forma individualizada, dicha sección consular no podrá autorizar ya nuevos expedientes de inscripción de niños nacidos mediante técnica de gestación subrogada.
"Lo único malo es que, después de estas 39 familias, el resto de familias que vayan a tener hijos, pues se quedarían a través de la vía ucraniana o nada. Esto no ha terminado. Es una pequeña batalla vencida, pero hay que seguir luchando", ha comentado al respecto Reyes.
El Gobierno desaconseja recurrir a la gestación subrogada
Exteriores ha lamentado los problemas que esta decisión pueda causar y ha recordado que, desde 2016, "desaconseja de forma vehemente el recurso a procesos de gestación subrogada en el país".
La ministra de Justicia española, Dolores Delgado, aseguró el lunes que el Gobierno perseguirá a "las mafias" que trafican con los vientres de las mujeres "aquí y donde sea".
Las autoridades españolas prestan especial atención a los recientes casos de irregularidades con una de las principales agencias, BIOTEX, ya que el Gobierno ucraniano acusa a la agencia de delitos de falsificación de documentos, fraude fiscal y delitos de tráfico de personas.
En Ucrania, país exsoviético que sufre una dura crisis económica, operan decenas de agencias que ofrecen sus servicios de gestación subrogada con paquetes que oscilan entre los 40.000 y los 60.000 euros, incluyendo gastos médicos, de alojamiento, servicios de traducción y asistencia legal.
La ley exige el consentimiento de la gestante libre y voluntario tras el nacimiento, algo que todas las familias españolas han obtenido. Además, la ley española vela por el derecho del menor a conocer su origen biológico, algo que no se exige en Ucrania una vez que se cede la paternidad.