Tezanos (CIS) reconoce que la "volatilidad del voto" hace que los modelos de estimación "no funcionen"
- Insiste en que la 'cocina' que otros partidos le reclaman "es manipulación" y defiende que es "escrupuloso" con los datos
Asegura que ha pedido ir al Congreso a defenderse ante las críticas y que no se lo han permitido
El director del CIS, José Félix Tezanos, ha definido el momento político actual como "inédito" y ha afirmado que "la volatilidad del voto" entre los distintos partidos "da lugar a que los modelos de estimación no funcionen". Además, considera que la cocina -método para estimar el voto más allá de la respuesta estricta de la ciudadanía- "es manipulación" [Especial: Elecciones generales 2019].
"El problema es la fidelidad de la muestra y de las respuestas", ha explicado en una entrevista en RNE. Tezanos considera que "siempre ha habido la problemática del voto oculto del PP" por la que los ciudadanos decían "una cosa" en las encuestas y "otra" en las urnas, y entonces "se articuló una serie de procedimientos para estudiar el voto oculto", la llamada 'cocina' que el CIS ha dejado de hacer pese a que los partidos de la oposición se lo han reclamado.
Pero ahora, ha proseguido, "en la derecha política están Ciudadanos y Vox" y "la volatilidad del voto da lugar a que los modelos de estimación no funcionen" porque "a partir de 2015 -con la entrada de los nuevos partidos- "ese método no vale". "Como no sabemos todavía cuál es el método riguroso para calcular eso, algunos pensamos que no tenemos que engañar a la opinión pública", ha incidido.
Tezanos ha cargado, por otra parte, contra "dos partidos políticos -en referencia a PP y Cs- y los medios que se hacen eco de ellos" porque "no sólo han sido críticos con el CIS, sino insultantes" y ha asegurado que pidió ir al Congreso de los Diputados a defenderse de las críticas pero "no pudo estar presente". "Un diputado, en cinco minutos para hacer una crítica, me dedicó 27 insultos", ha lamentado.
Cree además que todo se debe a "una batalla política" en la que "dos partidos están interesados en aparecer segundos en las encuestas como líder del entorno conservador", y ha asegurado que "el rechazo de las encuestas cuando a uno le va mal es inmadurez política".