Saint Laurent y Dior, dos formas de vestir el poder de la mujer
- Anthony Vaccarello apuesta por el exceso en su colección para Saint Laurent
- Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, potencia su mensaje feminista
El esperado debut de Bruno Sialelli en Lanvin ha dejado una sensación tibia en el público. La colección mezcla prendas de distinto calado en un decente ejercicio de estilismo que no logra esconder la falta de creatividad. La casa da así otro paso atrás y sigue perdiendo fuelle. Ni rastro queda de la fuerza que tuvo mientras Alber Elbaz era su director creativo.
Ahora, con Sialelli, se aproxima al estilo de jóvenes diseñadores como Lutz Huelle, que se divierten mezclando prendas de estilos dispares y deconstruyendo faldas poco favorecedoras. No hay una idea clara, más bien un batiburrillo de cosas que forman una colección aparentemente desenfadada e improvisada que coquetea con el feísmo y los códigos masculinos. "Quería redefinir el armario de Lanvin. Empecé investigando los archivos y entendí que Jeanne Lanvin era básicamente lo que hoy llamaríamos una mujer con estilo de vida. Ella empezó muy pronto a incluir looks de día, de tarde, hacía ropa deportiva, muebles... Creo que es una reflexión muy válida para hoy", dice Sialelli que ha trabajado con Ghesquiére y Jonathan Anderson. Y se nota.
El negro domina las pasarelas pero… ¿conquistará la calle? Dicen los expertos que es un tono que gusta a los diseñadores y estilistas pero que cuesta venderlo. A pesar de ello está presente en casi todas las colecciones y vive una nueva época dorada tras unos años eclipsado por el azul noche e incluso el blanco. El negro es sin duda una de las señas de la casa Saint Laurent y su director creativo, Anthony Vaccarello, lo utiliza para jugar con las texturas, desde las transparentes a las opacas, desde las mate a las brillantes desde las invernales a las veraniegas, desde las más femeninas a las más masculinas.
El minivestido asimétrico con lazos y mangas sobredimensionadas vuelve a ser el centro de la colección, un trabajo que cuestiona el género con chaquetas y abrigos de hombros exagerados y pantalones de pinzas de talle alto. Los escotes, muchos y muy generosos, elevan la carga sensual y el erotismo de las prendas que juegan a mezclar tejidos y colores. Todas las prendas esconden un trabajo excelente y proyectan una silueta poderosa, fuerte.
Destacan los homenajes al maestro y sus musas, como el abrigo que inmortalizó la maniquí Betty Catroux, las reinterpretaciones de la blusa cigaline de 1968 o la revisión-homenaje a la 'escandalosa' colección de 1971. Un trabajo extravagante y contundente.
Los estampados salvajes contrastan con los bordados de flores y los shorts, un tanto abullonados, contrastan con corpiños de encaje que se ajustan al cuerpo con cremalleras frontales. El negro es la ausencia de color y de luz. Y en un momento del desfile se hizo la oscuridad para que algunas prendas lanzasen destellos de neón. ¡Fabuloso!
A Dior le funcionó muy bien el mensaje feminista con el que debutó Maria Grazia Chiuri como directora creativa de la casa francesa en 2016 Era la primera mujer en ocupar ese puesto y utilizó el poder y la influencia que se le otorgaba para unirse a los movimientos sociales y hacer de la moda un potente altavoz de las mujeres que protestaba en las calles y en las redes sociales. Ahora, para la colección de otoño e invierno de 2019/20, ha retomado ese espíritu batallador y ha hecho colaboraciones con mujeres tan importantes como Bianca Pucciarelli Menna (alias Tomaso Binga), autora de la escenografía del desfile, y ha utilizado títulos de las obras de la poeta feminista americana Robin Morgan para estamparlos en algunas camisetas, como "Sisterhood is Powerful", Sisterhood is Global" y "Sisterhood is Forever".
Pero Chiuri no se queda ahí y añade otra poderosa característica femenina a la colección reinterpretando la estética de las Teddy Girls británicas, una de los primeros movimientos contraculturales que surgió en el Londres de los años 50. Y en esos años es cuando el señor Christian Dior lanza su silueta New Look (en realidad fue en 1947) así que Chiuri cierra así un circulo perfecto en el que conviven el mensaje feminista de 2019 con la historia de Dior, haciendo guiños a los eternos iconos de la casa y recordándonos la pasión del creador francés por la cultura y las tradiciones inglesas.
Todo ello marca una colección que revisa los conceptos de masculinidad y feminidad con chaquetas de patrón cuadrado que se hacen en cuero, pana o denim, un tejido que se utiliza con gracia en distintas prendas. Los cuadros bicolor, en negro y rojo, negro y blanco o verde y negro, marcan todo tipo de prendas, casi siempre con detalles rebeldes que hacen otro guiño, esta vez a la estética punk. Un estilo que encaja muy bien con las faldas de tul plisado que a veces se convierten en vestidos. Siempre marcando la cintura, en algunos casos con enormes cinturones de cuero negro tipo corsé. Destacan los sombreros, un híbrido entre gorro de lluvia y tocado con red.
Otra de las referencias de la colección, quizá demasiado comercial, es el trabajo que un jovencísimo Yves Saint Laurent hizo cuando tomó las riendas de Dior, masculinizando la mítica chaqueta Bar inspirado en el mismo poder social y político que siempre han tenido las subculturas. Ahora la vemos en el clásico tejido de cuadros escoceses, una pieza de los más interesante. La italiana ha dedicado el desfile a Karl Lagerfeld, fallecido el 19 de febrero
París es ahora el epicentro de la moda pero en realidad es siempre la capital de la moda, no de la ropa. Hasta el 5 de marzo veremos las colecciones más interesantes y asistiremos a los desfiles más esperados. Una semana intensa que comenzó con el show de Jacquemus, la firma del joven Simon Porte Jacquemus que en poco tiempo ha logrado un notable éxito con colecciones de fuerte carga estética, tanto por los colores fuertes como por los complementos en tamaño gigante. Una seña de identidad que mantiene en su colección La Colecctionneuse en la que introduce bolsos minúsculos. ¿Logrará convertirlos en el must de la temporada como hizo con sus pamelas XXL?