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Juicio 'procés'

Marchena reconviene a los testigos: "No existe el testigo opinante" ni pueden negarse a responder a Vox

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Marchena advierte a testigos, acusaciones y defensas de que "no existe el testigo opiniante"

Lo que mal empieza mal acaba o eso ha debido de pensar el presidente del tribunal que juzga el procés en el Tribunal Supremo, Manuel Marchena, que ha arrancado la primera jornada dedicada a la declaración de los testigos con un "no empezamos bien" cuando ha tenido que interrumpir al primero de ellos, el diputado de ERC Joan Tardá, para aclararle que como testigo no podía responder en catalán y que tampoco podía hacer "valoraciones políticas", y que ha terminado con sanciones a dos exdiputados de la CUP por negarse a responder a Vox, cuando los testigos no pueden negarse a responder a ninguna de las partes como sí pueden hacer los acusados.

Marchena ha tenido que interrumpir la sesión en múltiples ocasiones para reconvenir a testigos, acusaciones y defensas y explicar lo que la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece sobre lo que es un testigo, sobre lo que puede responder y sobre lo que no se le puede preguntar más allá de su obligación de decir la verdad.

Las dos primeras aclaraciones de la lección de Derecho impartida por Marchena se ha producido con Tardá. Los testigos tendrán que declarar en castellano, no en catalán, como sí se permitió a los encausados, y "no existe el testigo opinante". Los testigos no están para hacer valoraciones sobre "comportamientos ajenos" sino para explicar hechos que haya podido conocer por sus sentidos, exclusivamente.

El primer testigo al que Marchena ha llamado la atención ha sido al diputado de ERC Joan Tardá después de que comenzara a responder a la primera pregunta de Vox, la acusación popular, afirmando que "este juicio está inspirado en la venganza".

El presidente de la Sala Segunda le ha recordado que ha sido llamado en calidad de testigo y que un testigo es alguien que se pone a disposición del tribunal "exclusivamente para contribuir al esclarecimiento" de los hechos que se juzgan no a partir de opiniones sino de lo que percibió. "No está autorizado a hacer valoraciones políticas pese a su condición de diputado", le ha dicho Marchena a Tardá pidiéndole que sea consciente del "escenario" en el que se encuentra, un tribunal. "Le pido que prescinda de valoraciones. Tiene otros foros para expresarse", ha añadido.

Pero no ha sido la única ocasión en la que Marchena ha interrumpido la declaración para insistir en que es un testigo según la Ley de Enjuiciamiento Judicial. También ha interrumpido al abogado de Vox Pedro Fernández cuando ha intentado preguntarle sobre su opinión de lo que hicieron los acusados. "No le pregunte lo que él piensa de lo que hicieron otros. No existe el testigo opinante", ha señalado Marchena.

Tampoco pueden negarse a respondar a Vox

A partir de ahí los llamamientos a los presentes han sido constantes hasta el desenlace final protagonizado por los exdiputados de la CUP Antonio Baños y Eulalia Reguan, que se han negado a responder a Vox. El primero de ellos ha empezado su intervención afirmando que no iba a responder a este partido, que ejerce la acusación popular, "por dignidad democrática y antifascista".

El presidente le ha recordado entonces que la Ley de Enjuiciamiento Criminal obliga a los testigos a responder a todas las partes y le ha advertido de consecuencias penales si no lo hacía.

El exdiputado de la CUP Antonio Baños se niega a responder a Vox en el juicio del 'procés'

Tras aceptar en un principio que Vox hiciera las preguntas y luego Marchena se las reformulares, Baños ha vuelto a quejarse, lo que ha provocado que los magistrados se ausentaran brevemente y decidieran a su vuelta dar por concluido el interrogatorio. "Puede usted marcharse, vamos a deducir testimonio al juzgado de guardia", ha dicho Marchena.

La misma escena se ha repetido con Eulalia Reguan, que ha dicho que no iba a responder a la "extrema derecha" de Vox por ser "un partido machista y xenófobo". La exdiputara cupera ha acabado también yéndose de la sala como Baños con una querella y de momento una multa de 2.500 euros, que es recurrible.

El catalán solo para los acusados, no para los testigos

Otro de los momentos de esta octava sesión del juicio ha sido cuando Marchena ha aclarado que el uso de catalán con traducción consecutiva estaba solo reservado para los acusados, pero que los testigos tienen que expresarse en castellano.

"Vull dir que jo parlaré en catalá a las preguntes de Vox...", ha comenzado a hablar Tardá. Marchena le ha interrumpido para subrayar que "como testigo tiene como obligación de emplear la lengua oficial del foro en el que se desarrolla el juicio". Otra cosa es que a los acusados se les permitiera hacerlo en catalán, ha añadido. "¿Tengo derecho a declarar en catalán?", ha preguntado Tardá. "No", ha respondido el presidente.

El primer día de las declaraciones, la sala explicó que permitiría a los acusados declarar en catalán si así lo querían por "razones sentimentales". Sin embargo, la opción que dieron, la de la traducción consecutiva y no simultánea, no convenció a ninguno de los líderes independentistas, que han declarado todos en castellano.