Jean Reno: "'4 Latas' es una aventura formidable"
- Hablamos con Gerardo Olivares, Jean Reno, Hovik Keuchkerian y Susana Abaitua
- Una historia de amistad en el desierto del Sahara, que cuenta con la participación de TVE
- Se estrena este viernes, 1 de marzo
Conocido por sus documentales gracias a los que ha recorrido el mundo entero, el director Gerardo Olivares nos invita ahora a atravesar el desierto del Sahara en un Cuatro Latas en compañía de un trío de actores de lujo: Jean Reno, Hovik Keuchkerian y Susana Abaitua. Una película sobre la amistad que se estrena este viernes, 1 de marzo, y que cuenta con la participación de TVE.
“Quería contar las vivencias que he tenido a lo largo de mi vida, en los diferentes viajes que he hecho por el desierto -asegura el realizador-. El Sahara para mí es un lugar muy especial. He rodado otras dos películas allí (14 kilómetros y La gran final) y también documentales. Siempre que voy al Sahara me ocurre algo… y todas esas experiencias y vivencias quería juntarlas en un relato. Y de ahí surgió 4 Latas”
La película cuenta la historia de Tocho (Hovik Keuchkerian) y Jean Pierre (Jean Reno), que al saber que su amigo Joseba (Enrique San Francisco) está enfermo, deciden ir a visitarlo a Mali. Recordando los viajes que hicieron los tres juntos en los 80 cruzando África en coches que luego vendían en Mali y Níger. Una aventura en la que los acompañará Ely (Susana Abaitua), la hija de Joseba.
Amigos para siempre
Tocho será el encargado de reunir a la banda cuando se entera de que su amigo Joseba está enfermo. “En realidad –asegura Hovik- Tocho no quiere salir de su garita del puerto en la que trabaja. Está entre muy a gustito y muy destrozado en la vida que lleva solo, apartado de todo, consumiéndose y queriendo desaparecer, básicamente. Solo tiene dos amigos, Jean Pierre y Joseba, y cuando se entera de que uno de ellos se está muriendo siente ese impulso moral de ir a despedirse de ese amigo. Pero si fuera por él no se movería de su garita”.
En cuanto a Jean Pierre: “Es un hombre que se ha retirado de la vida para dedicarse a cuidar sus viñedos -asegura Jean Reno-. Pero cuando Tocho viene a buscarlo se va con él porque su vida sentimental es un desastre. Y así comienza la comedia (ríe). Cuando vi la película, me hubiese gustado recrearme durante horas, viendo esa gente viajando por esos paisajes y viviendo sus aventuras. Es una aventura formidable, estupenda”
Completa el trío la hija del amigo al que van a buscar, Ely (Susana Abaitua) que tampoco es demasiado feliz con su vida: “Es una chica que no tiene nada. A la que su padre abandonó y su madre también. Está sola. Es una perdedora. Pero tiene un sueño, tiene el diario en el que su padre anotó todas sus aventuras que vivió con ese cuatro latas, en el desierto al que nunca la llevó. Y cuando aparecen estos dos amigos de su padre se va con ellos por un impulso. Creo que en esta película pasan muchas cosas por impulsos”.
“Es una historia sobre la amistad y la aventura. Y sobre conocerse de verdad, porque los personajes acaban desnudando sus almas -concluye Hovik-.
Una relación complicada
Pero, al principio, la relación entre los tres no será fácil, sobre todo entre Tocho y Ely. “Tocho quería ir con Jean Pierre y volver lo antes posible -afirma Hovik-; pero al sumarse Ely no está a gusto del todo, porque es la hija de su mejor amigo y porque perdió a su mujer, y está solo y se regodea en su dolor. No quiere que le toquen las narices y el primer giro viene cuando esta niña echa el primer órdago”
“Son dos personajes con dos caracteres muy fuertes y es normal que choquen nada más conocerse –añade Susana-. Y luego empiezan a echarse pulsos constantemente, lo que complica la cosa. Aunque al final tienen dos corazones muy grandes y acabarán encontrándose. Al final se encuentran en la miseria, en el dolor… y a partir de ahí se cuidan”.
“Es ese momento de tu vida en el que estás contando tu mierda y la terminas de contar y empieza el otro. Y te das cuenta de que es igual que la tuya o incluso más grande. Y al final terminan colaborando. Pero no es consciente” -concluye Hovik-.
La inmigración es otro de los grandes temas de la película
Por el camino recogerán a un inmigrante subsahariano, Mamadou (Juan Dos Santos) que intenta volver a casa después de su fracaso al intentar llegar a Europa. Un joven que entablará una relación especial con Ely. “Curiosamente es el personaje que peor lo ha pasado de los cuatro y el que más luz aporta a la película –asegura Susana- Es un tio que se ríe, que intenta solucionar las cosas… y con el que Ely tendrá una historia de amor. Creo que aporta la dulzura”.
Y es que la inmigración es otro de los grandes temas de la película, como confiesa Gerardo Olivares: “Con la película 14 kilómetros (2006) retraté el viaje de ida de los inmigrantes a Europa; y este es el viaje de vuelta. Una cosa que no se suele contar es que hay muchos que se quedan atrapados en la valla de Ceuta o Melilla y que, cuando ven que no tienen posibilidades de cruzar, deciden regresar”.
“Pero vuelven con la frustración de no haber podido cumplir su sueño -continúa el director-, de poder trabajar y mandar dinero para que sus familias puedan sobrevivir. Para mí era importante también contar ese viaje de vuelta de muchos inmigrantes que vuelven a casa con la frustración de no haberlo conseguido”.
Sobre la actual crisis migratoria y el auge de los populismos, Jean Reno asegura que: “No soy político ni sociólogo pero creo que el mundo se está volviendo muy loco con los populismos. Esta película es una comedia pero habla de problemas reales, como hacía el gran Charlie Chaplin, los pobres que no pueden comer… El mundo está loco. Solo espero que no explote”
Un rodaje complicado
A pesar de sus muchos rodajes en el desierto (el único que le falta por grabar es el australiano), Olivares confiesa que: “Todos los rodajes son complicados. Jean siempre me dice que no hay películas buenas que no hayan tenido rodajes complicados. Para mí no era un entorno desconocido, con el calor, las tormentas de arena… pero al final todo ha salido muy bien”.
“Para mí este rodaje ha sido una aventura en la que me he ido metiendo junto a mi personaje –confiesa Jean Reno- E ir con ellos, con Gerardo y Hovik, ha hecho que el desierto entre en mi interior y eso me ha permitido conocerme mejor a mí mismo. Ha sido una aventura formidable. El desierto te empuja a preguntarte: “Qué quieres hacer aquí? ¿Por qué no te quedas en casa? Y al final es una experiencia que te cambia”.
Pero hablando de aventuras, Gerardo Olivares nos ha contado el viaje más peligroso que ha hecho en su vida: “Fue cuando me fui en un Land Rover desde Tánger hasta Ciudad del Cabo, atravesando toda África. Temí por mi vida en varias ocasiones. Por ejemplo, en el Zaire, llegando a Kinshasa, había una guerra civil y un comando de la guerrilla nos cortó el paso en la selva”
“Eran chicos jóvenes, que estaban drogados y uno de ellos sacó una pistola y me la puso en la cabeza. –continúa-. Yo no sabía lo que iba a pasar pero afortunadamente apareció un convoy de Naciones Unidas y salieron todos corriendo y me pude refugiar con ellos. África es un continente maravillosos pero que se te pude poner en contra en cualquier momento”.
“Es una historia increíble -añade Jean Reno-. Me recuerda a una película que hice con Javier Bardem, The last face (Sean Penn, 2016) que transcurría en Liberia y en la que te podían matar en cualquier momento y sin ninguna justificación. Me han llegado imágenes de esa película”
Una curiosa anécdota
Susana Abaitua tiene una anécdota muy curiosa sobre los Cuatro Latas: “La madrina de mi padre es francesa, y en Francia al Cuatro Latas se le llama Quatre Belles, que quiere decir cuatro bellas. Y cuando salió el coche en Francia, para la promoción, cogieron a cuatro chicas, las metieron en dos Cuatro Latas y condujeron desde Alaska hasta Tierra de Fuego. Y rodaron un documental para demostrar lo duros que eran los Cuatro Latas. Ella fue una de esas chicas”.
“Y yo quiero un Cuatro Latas -confiesa Susana-
Y es que esta aventura que les ha dejado con ganas de más. “Olivares y yo -confiesa Hovik- nos prometimos participar en una carrera de Cuatro Latas que se hace todos los años, a través del desierto. Es una semana y la íbamos a hacer, pero nos ha salido trabajo. Pero la tenemos pendiente. Porque nos lo pasaríamos genial”.
“Yo no iría con ellos porque los acabaría matando” -concluye Susana-
4 Latas se estrena este viernes, 1 de marzo.