Ser o no ser fiel, esa es la cuestión

• Las míticas casas de moda intentan mantener vivo su legado
• Thierry Mugler resucita su leyenda y su firma sigue en activo

La top española Marina Pérez desfila para Dries Van Noten.

Minimalismo ético y estético. Christophe Lemaire y Sarah-Linh Tran son dos versos sueltos de la moda actual, dos agujas centradas en la esencia de las prendas, en la esencia de la moda, en la exquisitez del tejido. Huyen de los estampados, los ornamentos y los juegos de artificio que suelen ambientar los desfiles. Ellos quieren poner el foco de atención en la colección, y poner en valor el trabajo realizado.

Desfile de Lemaire AFP

Su propuesta está centrada en la funcionalidad de cada prenda y contrasta siluetas sencillas, rectilíneas y verticales con otras que llevan volúmenes contenidos en las mangas acolchadas.Hay un cierto aire setentero que se traduce en cuellos tímidamente exagerados y destaca el uso del lino lacado para las prendas de abrigo. Los tonos no-color invaden la colección pero destaca el uso de los azules más intensos que destacan en una paleta muy neutra, perfecta para looks monocolor.

La revolución minimalista de Lemaire. AFP

La sencillez de la que suelen hacer bandera se mantiene en algunas salidas, que reinterpretan clásicos y básicos de la casa, pero en otros casos se arriesga con los tejidos, mezclando lisos con otros más texturizados. El desfile se ha hecho en el centro de arte École Duperré que se ha asociado con los diseñadores para crear una colaboración para que los alumnos trabajen y reflexionen sobre el poder y la función de las formas y los códigos de Lemaire. Un creador que, temporada tras temporada, intenta ser fiel a su filosofía de trabajo y a la vez resultar comercial. Un conflicto que salta de desfile en desfile.

Desfile de Courrèges AFP

Courrèges, ahora capitaneada por Yolanda Zobel, intenta no salirse del estilo de la casa creada por Monsieur André en 1961. La diseñadora viaja ahora a esos revolucionarios años para rescatar vestidos de líneas depuradas, conjuntos de punto y petos guateados. Diferentes tonos de blanco dominan toda la primera parte del desfile que luego se torna oscura y hace una oda a la cazadora, prenda estrella de la colección que se desarrolla en múltiples versiones. Las prendas acolchadas contrastan con sugerentes vestidos de escotes redondeados y los estampados arty comparten protagonismo con los juegos en blanco y negro que decoran jerséis asimétricos e incluso medias.

Desfile de Guy Laroche AFP

Otra casa mítica del siglo XX que intenta mantenerse a flote en el XXI es la fundada por Guy Laroche. Su director creativo Richard René dibuja una silueta limpia y fluida que en algunos casos roza el minimalismo y utiliza una gama de tonos oscuros que añade fuerza, y dramatismo, a la propuesta, en la que destaca un estampado de mármol negro, como el de la tumba del modisto fallecido hace ahora veinte años. Un delicado, y sentido, homenaje.

Desfile de Dries Van Noten AFP

El aforismo ‘A rose is a rose is a rose’ escrito por Gertrude Stain es la referencia e inspiración para Dries Van Noten. El belga, uno de los mejores creadores de la moda actual, estampa esta flor en todo tipo de prendas, jugando con las texturas y las superposiciones para lograr bellos juegos visuales que apetece enmarcar y colgar en casa. Todos los estampados están hechos con las fotografías que el diseñador tomó en su casa en el otoño de 2018 y van apareciendo en la colección poco a poco, primero como un detalle, luego como un jardín que invade la prenda.

Propuestas de Dries Van Noten. AFP

Las flores apaciguan la furia del patrón, recio, potente y perfecto, tanto en los modelos más sencillos como en los más osados. Los volúmenes van desde los deconstruidos hasta los contenidos, siempre en perfecta armonía. Destaca el juego de superposiciones que ofrece un elegante efecto cristalino y la mezcla de colores y estampados, a veces de forma atrevida, que recuerda la belleza que ofrece la naturaleza, caprichosa e imperfecta.

Dries Van Noten vendió gran parte de su firma a la empresa española Puig. Fue en 2018 y muchos se atrevieron a señalar la acción como 'El fin de una era'. Pero el belga, por lo que parece, mantiene su libertad creativa y capacidad de decisión. Sigue siendo fiel a su estilo. Y no siempre es así..

Mugler juega a potenciar y ocultar las formas naturales del cuerpo. AFP

Dior tiene la chaqueta Bar y la casa Mugler cuenta con el sastre pantalón con chaqueta con forma de reloj de arena que, reinterpretada por Casey Cadwallader, ha abierto el desfile. Los elásticos y fruncidos marcan los vestidos, a veces con un efecto ‘trampa’ para adelgazar la silueta. Los volantes caen por los costados y se adueñan a veces de los bajos que casi siempre tienen movimiento. Hay muchos códigos de Thierry Mugler pero actualizados de forma inteligente por Cadwallader. “He querido añadir un aire orgánico al estilo futurista que la gente espera ver en Mugler. En lugar de ser negro, plateado y frío, he apostado por algo bastante cálido, terrenal y femenino pero al mismo tiempo un poco salvaje”.

Las formas orgánicas y las líneas curvas marcan la propuesta de Mugler. AFP

Salvaje fue la moda de Thiery Mugler. Salvaje, excesiva, poderosa, erótica… Una fantasía que ahora parece renacer en distintos formatos. La cantante Cardi B llevó tres diseños procedentes de los archivos de la casa en la pasada edición de los premios Grammy. Arrasó, tanto en el alfombra roja como en el escenario, donde llevó vestidos icónicos de los años 90. Pero además ahora se celebra una retrospectiva en el Museo de Bellas Artes de Montreal, la primera que se dedica al ilustre diseñador.

Margiela reinterpreta los patrones logrando prendas sin género definido. AFP

John Galliano renueva una vez más el estilo deconstructivista propio de la casa Margiela. Sus prendas, trabajadas de forma obsesiva para lograr la perfección de lo imperfecto se desprenden de códigos obsoletos para instalarse en una estética sin género. Los tejidos acolchados y los estampados de estilo digital contrastan con prendas más comerciales, casi siempre tintadas de negro, que aunque aparentan sencillez esconden un estudiado patrón, el de un genio de la talla de Galliano.

Desfile de Rochas AFP

El gibraltareño está haciendo une excelente trabajo con una casa en la que, en un principio, parecía no encajar. Su labor es perfecta. Mantiene la esencia de Margiela a la vez que avanza al son de los nuevos tiempos. Y lo hace personalmente y profesionalmente. Y es que resulta muy difícil encontrar el equilibrio entre ser fiel a la historia y el estilo de una firma legendaria y renovar el legado para hacerlo apetecible a los nuevos consunmidores. Es tambiñen el caso de Alessandro Dell'Acqua, director creativo de Rochas: conserva la esencia pero actualiza los patrones y texturas.