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El Partido Demócrata italiano se escora a la izquierda al elegir como líder a Nicola Zingaretti

  • El presidente de la región del Lacio es un excomunista romano de 53 años

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Nicola Zingaretti vota en las primarias del PD
Nicola Zingaretti vota en las primarias del PD.

El Partido Demócrata se escora a la izquierda tras elegir al excomunista Nicola Zingaretti como su próximo secretario general. El presidente de la región del Lacio ganó este domingo las primarias del PD y liderará la principal formación de centroizquierda de Italia.

El político, romano de 53 años y representante de la corriente más izquierdista del PD, superó el 60% de los votos, imponiéndose a sus dos rivales, los diputados Maurizio Martina y Roberto Giachetti. En las primarias, abiertas a inscritos y mayores de 16 años, han participado alrededor de 1,5 millones de personas.

Zingaretti ha afirmado en las redes sociales que es "hora de pasar página" y ha dedicado su victoria en Twitter a la joven activista sueca que lucha en contra del cambio climático y a todos los jóvenes que se preocupan por el futuro del planeta.

La trayectoria profesional del nuevo líder del partido se ciñe a la política, a la que accedió con 17 años con una asociación contra el racismo, hasta sumarse a los excomunistas de Demócratas de Izquierda, que en 2007 se unieron a La Margarita para fundar el PD.

Casado, con dos hijas y hermano del popular actor Luca Zingaretti (que interpreta al comisario Montalbano), en 2004 fue elegido miembro del Parlamento Europeo, en 2013 nombrado presidente del Lacio, revalidando este cargo en 2018, y se erige como una de las voces más influyentes en el seno de la formación.

Su proclamación como secretario general del PD se producirá en la primera convocatoria de la nueva asamblea nacional, elegida también con estas primarias, en el plazo de 15 días, previsiblemente el próximo 17 de marzo.

Giro a la izquierda

Con su elección, la militancia impulsa un giro a la izquierda de una fuerza que viene de la era del ex primer ministro Matteo Renzi, a quien se le reprocha a menudo la pérdida de las elecciones y las divisiones internas por sus políticas de corte liberal.

El PD, que con Renzi llegó a ser el partido más votado del continente con un histórico 40,8% en las elecciones europeas de 2014, emprendió después una bajada a los infiernos que le ha relegado al 17% de las generales de hace un año.

Precisamente, el ex primer ministro, que dimitió como secretario tras el varapalo electoral, también aplaudió la victoria de su sucesor: "El triunfo de Nicola Zingaretti es bello y claro. Ahora basta de fuego amigo. Los adversarios están en el Gobierno, no en casa", asegura en un tuit.

Por delante, Zingaretti tiene la labor de reunificar el partido, pero sobre todo sanarlo de la sangría de votos y postularlo como una alternativa progresista al actual Gobierno del antisistema Movimiento 5 Estrellas y de la ultraderechista Liga.

Intenso año electoral

El PD afronta un 2019 cargado de citas con las urnas, desde las elecciones regionales hasta las del Parlamento Europeo, para las que los sondeos sitúan a la Liga de Matteo Salvini como primer partido, ya hegemónico en la derecha.

El nuevo secretario general, al igual que sus contendientes, ha asegurado que no pactará en el futuro con los conservadores, como hizo Renzi, ni tampoco con el 5 Estrellas, que ha recibido a muchos exvotantes del PD tras los años de Renzi.

Las primarias también sirvieron al PD para sacar pecho con los datos de la participación, pues uno de los temores era quedarse por debajo del umbral de un millón de electores. El partido quiere ahora recuperar la iniciativa y llevar a cabo una oposición por los derechos civiles y contra el Gobierno, en concreto de la Liga de Salvini y sus políticas en materia de inmigración o de seguridad, entre otros.