Sánchez firma el decreto de disolución de las Cortes y el adelanto electoral para el 28 de abril
- El rey firmará el decreto este mismo lunes y se publicará al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado
- La constitución del Congreso, prevista como muy tarde el 23 de mayo, en plena campaña de europeas, autonómicas y locales
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha firmado este lunes el Real Decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de las elecciones generales anticipadas para el 28 de abril, un adelanto electoral que fue anunciado por el jefe del Ejecutivo ante la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2019, ocho meses después de haber llegado a la Moncloa.
Fuentes del Ejecutivo han informado de que Sánchez ha firmado este decreto antes de desplazarse a Granada, donde clausura unas jornadas sobre I+D+i.
Tras la rúbrica del presidente del Gobierno, el Real Decreto será firmado por el rey a lo largo de esta jornada y se publicará al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado.
Los últimos plenos en el Congreso de los Diputados y el Senado tuvieron lugar la semana pasada y las intervenciones de los líderes de los principales partidos tuvieron un marcado tono electoralista, con duras acusaciones sobre la gestión de la crisis catalana y las políticas sociales.
Constitución del nuevo Congreso
El calendario electoral definido por Sánchez, al adelantar las elecciones generales al 28 de abril, aboca muy probablemente a que la constitución del nuevo Congreso de los Diputados salido de esas urnas se constituya en plena campaña para las europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo.
Según el artículo 68.6 de la Constitución, el Congreso electo en las generales debe ser convocado dentro de los 25 días siguientes a la celebración de los comicios, es decir, el 23 de mayo como muy tarde. Ese lapso de tiempo es el máximo previsto, pero podría ser menor.
En todo caso, la campaña para esas elecciones de mayo comienza el día 10, apenas dos semanas después de haberse celebrado las generales.
En el caso de que el Congreso ya se hubiera constituido, los partidos afrontarían una nueva campaña electoral en plena ronda de contactos del rey con los partidos con representación parlamentaria para proponer a un candidato a la Presidencia del Gobierno.
El calendario de las dos citas electorales
Una vez que el rey formule esa propuesta tendría que convocarse la sesión de investidura, que en caso de resultar fallida pondría en marcha la cuenta atrás para nuevos intentos antes de expirar el plazo de dos meses para convocar nuevas elecciones generales.
Teniendo en cuenta ese calendario y la complejidad de definir mayorías que puede derivarse de las elecciones generales, podría darse el caso de que no haya acuerdos para una investidura antes de los comicios de mayo, y que sea después, con los resultados de ambas citas con las urnas, cuando los partidos tracen sus acuerdos en los diferentes ámbitos.
La otra opción es que una mayoría definida salida de las urnas el 28 de abril permita acelerar los pasos previstos hasta tener un gobierno antes del 26 de mayo.