Penélope se despide de Karl Lagerfeld desfilando para Chanel
- La actriz española es una de las embajadoras de la firma francesa
- Las modelos no pueden contener el llanto por la ausencia de Lagerfeld
Ha brillado con luz propia y lo ha hecho con una sonrisa amplia y generosa. Una sonrisa de cariño para recordar al maestro Karl Lagerfeld, fallecido el 19 de febrero de 2019. Penélope es una de las embajadoras de la casa Chanel, aunque siempre ha sentido debilidad por la firma. Fichó en julio de 2018 pero no hizo su estreno oficial hasta cuatro meses después.
Desde entonces ha vestido de la firma francesa en momentos tan importantes como la gala de los Goya celebrada en Sevilla Además estuvo en el desfile celebrado en Nueva York para presentar la colección pre-fall 2019, fue en diciembre de 2018. En aquella ocasión ocupó la primera fila y ahora la ovación ha sido para ella. ¡Hasta Anna Wintour ha roto con su imagen hierática y fría para aplaudir a la actriz!.
Pe, eso sí, se ha hecho esperar porque su salida ha sido la número 70 de las 72 que ha habido en el desfile. La española, bellísima, ha llevado una falda mini realizada con plumas, una delicada blusa con volantes, un cinturón de hebilla plateada y botas invernales de aire futurista. Y todo en color blanco, el tono de la nieve que es una de las referencias del desfile. Penélope ha llevado el pelo recogido con un lazo negro - uno de los símbolos de la casa francesa- y en la mano llevaba una camelia, el símbolo de Chanel. Una imagen perfecta y muy bonita para despedir al que ha sido director creativo de la casa desde 1983.
No es la primera vez que la actriz se sube a la pasarela. En 1998 dejó a todos con la boca abierta en la pasarela Cibeles desfilando para Victorio&Lucchino. Aquella imagen se quedó grabada en la retina de todos. La frescura y naturalidad de Penélope, captada por los fotógrafos, fue la sensación de la temporada y hoy, más de veinte años después, sigue fascinando. Hoy lo ha vuelto a hacer: iluminar la pasarela con sus ojos y su sonrisa. "Es un honor formar parte de este desfile", decía la española.
Kaia Gerber, una de las top model del momento e hija de Cindy Crawford, pisaba la pasarela detrás de la española pero en esta ocasión su presencia ha quedado completamente eclipsada. Gerber tenía los ojos llorosos y es que no todas las modelos han tenido la fortaleza y la serenidad de Penélope. Muchas de ellas no han podido controlar el llanto, sobre todo en los momentos finales, antes del carrusel, conscientes de que esta vez Karl no saldría a saludar con ellas.
Eso fue lo que ocurrió en el pasado desfile de alta costura. Entonces se encendieron todas las alarmas pero nadie pensó que la muerte del káiser llegaría tan pronto. Este era, sin duda, uno de los desfiles más esperados de la semana de la moda de París: en él se ha presentado la colección póstuma de Lagerfeld y con él la firma comienza a escribir una nueva etapa que lanza muchas incógnitas.
Al desfile, que ha abierto Cara Delevingne, han asistido todas las mujeres Chanel, embajadoras y amigas de la casa de todos los tiempos como las modelos Claudia Schiffer, Karen Elson, Brandi Quiñones, Lara Stone, Audrey Marnay y Naomi Campbell, la cantante y actriz Janelle Monae, y las actrices Monica Belluci, Marion Cotillard, Diane Rouxel, Anna Mouglalis, Clemence Poesy, Virginie Ledoyen y Kristen Stewart. Todas mantenían una estrecha amistad con el modisto y casi todas ellas han desfilado para la casa francesa de su mano.
Este trabajo lleva la inequívoca firma del alemán y el inconfundible sello de la casa que en esta ocasión ha ambientado su desfile en una estación de esquí y ha colocado sobre la pasarela un gigante complejo hotelero presidido por el Chalet Gardenia. Se trata de una colección, muy invernal, desgrana los códigos del manifiesto feminista de Coco Chanel ( una de las primeras creadoras en feminizar lo masculino) y los actualiza en prendas atemporales que son perfectas para luchar contra el tiempo, tanto el que marca el calendario como el que marca el termómetro.
Destacan los vestido de punto y los jerseís de estilo alpino que cambian sus grecas geométricas por aplicaciones de lujo. Los abrigos son la prenda estrella y los vemos en patrones y tejidos distintos, desde las capas a los plumíferos ( algunos con bordados de lujo) pasando por los envolventes y masculinos de estilo oversize.
Los cuadros son el motivo que más se repite y desarrolla en la colección que apuesta fuerte por el clásico y eterno romance entre el blanco y el negro. En contraste vemos prendas de colores muy atrevidos, con tonos subidos de rosa, rojo y verde, que hacen un guiño a las prendas que se utilizan en la nieve. Un tímido estampado de personas esquiando contrasta con la potencia del logo, en negro, sobre prendas de colores fuertes. Y no han faltado los icónicos diseños en punto y tweed que temporada tras temporada perfuman la pasarela con ese elegante aroma que tanto recuerda a Coco Chanel.