Muere un español apuñalado en Londres en plena crisis por los recortes policiales del Gobierno británico
- La Policía cree que David Martínez, asesinado el miércoles en el este de Londres, conocía a su asesino
- Los agentes y la oposición responsabilizan a los recortes de May de la ola de crímenes por arma blanca
La Policía Metropolitana de Londres ha identificado este jueves al español David Martínez, de 26 años, como el hombre que falleció apuñalado el miércoles en Leyton, al este de Londres.
Martínez fue asesinado a plena luz del día y murió a las 17:10 hora local en la calle North Birbeck Road. Los agentes creen que la víctima y el sospechoso "se conocían", aunque continúan investigando. Según Scotland Yard, Martínez fue atacado con un cuchillo en un domicilio cercano, tras lo cual salió a la calle, donde fue encontrado herido tras darse la voz de alarma y donde eventualmente falleció.
El asesinato de Martínez es el decimo quinto en lo que va de año y se produce en una semana dominada por el aumento de este tipo de crímenes tras los asesinatos de dos adolescentes durante el fin de semana. Según las estadísticias, en 2018 hubo 285 apuñalamientos mortales en Inglaterra y Gales, el nivel más alto desde que comenzaron los registros hace 70 años, unos datos que la Policía atribuye a la gestión del Gobierno.
Un exjefe de la Policía culpa a May de los crímenes
El exjefe de la Policía Metropolitana John Stevens (2000-2005) ha acusado directamente a la primera ministra, Theresa May, de ser responsable: "Se predijo hace tiempo y lo único que hemos obtenido de ella es que 'nuestras reformas funcionan'. No escucha a lo que está pasando y no basta", aseguró el miércoles a la cadena BBC.
El cuerpo, que cree que la situación debería ser declarada una cuestión de "salud pública", considera que la primera ministra y exministra del Interior durante el anterior gobierno conservador liderado por David Cameron, es la responsable de los recortes en los recursos policiales, un asunto que dominó la campaña durante las elecciones de 2017, y en la reducción de los llamados "para y registra", los registros esporádicos que autorizan a los agentes a parar a cualquier persona sospechosa de portar un arma blanca en la calle.
May promete una cumbre para analizar la situación
La cuestión dominó la sesión de control al Gobierno este miércoles, durante la que May se comprometió a convocar una cumbre con su gabinete y los responsables de seguridad para analizar la situación. La oposición, de hecho, comparte la tesis de la Policía, y reprochó a May su gestión.
Varios diputados reprocharon a May que el Brexit -y su incertidumbre- la haya llevado a ignorar otros asuntos como la ola de apuñalamientos. De hecho, la oposición laborista cree que el aumento de la delincuencia juvenil también está vinculada con las medidas de austeridad impulsadas por May en los últimos años.
May reocnoció que todavía queda mucho por hacer para combatir este tipo de violencia y prometió reunirse con los afectados, pero evitó en cualquier caso decir si aumentaría los recursos policiales. Sin embargo, el ministro del Interior, Sajid Javid, contradijo a la líder conservadora al asegurar que los recursos de la Policía son "muy importantes" para acabar con este tipo de crímenes.
No obstante, el Gobierno ha destinado 200 millones de libras (unos 233 millones de euros) a un fondo para jóvenes, ha encargado un estudio sobre el vínculo entre las drogas y el aumento de los ataques y prepara cambios en la ley para aumentar las penas por los ataques con cuchillos y sustancias ácidas.